Ediciones Jurisprudencia del Trabajo, C.A. Legislación Laboral – Aplicación práctica SALA DE CASACIÓN SOCIAL DEL TRIBUNAL SUPREMO DE JUSTICIA. CARÁCTER VINCULANTE DE SUS DECISIONES 1.- Al pretender, el artículo 177 de la Ley Orgánica Procesal del Trabajo, obligar o vincular a los jueces de instancia a seguir la doctrina de Casación, se está contrariando lo previsto en el artículo 335 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, el cual establece que las únicas decisiones que tienen carácter vinculante son las dictadas por la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, en interpretación de las normas y principios contenidos en nuestra Carta Magna y en resguardo de la seguridad jurídica y del principio de confianza legítima. TSJ-Sala Constitucional (29-10-09) Magistrado: Dr. Marcos Tulio Dugarte Padrón Aplicación: La sentencia citada, introduce un cambio transcendental en el curso de los juicios laborales a partir de la fecha de su publicación, en virtud de que pone fin a más de cinco (5) años de restricciones impuestas a los Jueces de instancia, los cuales se encontraban en la obligación de respetar y prácticamente “copiar” los criterios emanados de la Sala Social del TSJ, viendo de esa forma coartada la posibilidad de crear jurisprudencia, siendo ésta la labor fundamental durante muchos años de los Tribunales de Primera Instancia y Superiores, que son los organismos encargados de decidir la mayoría de las demandas propuestas, pues sólo un pequeño porcentaje llega hasta la última instancia, es decir, el Tribunal Supremo de Justicia. De acuerdo con lo señalado en la sentencia, sólo las decisiones emanadas de la Sala Constitucional del TSJ tienen carácter vinculante por disponerlo así la propia Carta Magna en su artículo 335. En anterior oportunidad (véase Avance Extraordinario Nº 25), Ediciones Jurisprudencia del Trabajo, había dado a conocer su opinión sobre el artículo 177 de la Ley Orgánica Procesal del Trabajo. He aquí un extracto de lo señalado en aquella ocasión: “…a fin de que el lector se forme una opinión sobre la juridicidad del mencionado carácter vinculante de las decisiones de la Sala Social, es importante destacar, que aun cuando dicha condición se encuentra establecida en el artículo 177 de la Ley Orgánica Procesal del Trabajo, se trata de una norma de dudosa aplicación si la comparamos con las disposiciones constitucionales relativas a la independencia de los órganos que conforman el Poder Judicial. Concretamente, el artículo 256 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, señala que: ‘Con la finalidad de garantizar la imparcialidad y la independencia en el ejercicio de sus funciones, los magistrados o las magistradas, los jueces o las juezas, (…) desde la fecha de su nombramiento y hasta su egreso del cargo respectivo, no podrán, salvo el ejercicio del voto, llevar a cabo activismo político partidista, gremial, sindical o de índole semejante, ni realizar actividades privadas lucrativas incompatibles con su función, ni por sí ni por interpuesta persona, ni ejercer ninguna otra función pública a excepción de actividades educativas.’ Ediciones Jurisprudencia del Trabajo, C.A. Legislación Laboral – Aplicación práctica Si la Constitución proclama que es tan importante preservar la imparcialidad e independencia de los funcionarios mencionados, entre los cuales se encuentran los jueces, al punto de que se les prohíbe realizar toda clase de actividades que de alguna forma puedan interferir en el ejercicio de las mencionadas cualidades, no tiene sentido alguno que posteriormente se promulgara una Ley -la cual obviamente tiene una jerarquía inferior a la de la Constitución-, que ordene a los jueces acatar los criterios plasmados previamente por la Sala Social, haciendo de esta forma totalmente nula la independencia del funcionario, al punto que se convierte en un simple transcriptor, limitándose a verificar si sobre el asunto que se somete a juicio, ya hay una decisión previa de la Sala Social, para copiarla y ordenar la ejecución del fallo.” Es importante que se tenga en cuenta que una de las consecuencias, desde el punto de vista procesal, de la desaplicación del artículo 177 de la Ley Orgánica Procesal del Trabajo, es que queda eliminada una de las causales que da origen a la posibilidad de ejercer el Recurso de Control de la Legalidad contemplado en los artículos 178 y 179 de la misma Ley. Señala el artículo 178 de la Ley Orgánica Procesal del Trabajo: “El Tribunal Supremo de Justicia en Sala de Casación Social podrá, a solicitud de parte, conocer de aquellos fallos emanados de los Tribunales Superiores del Trabajo, que aún y cuando no fueran recurribles en casación, sin embargo, violenten o amenacen con violentar las normas de orden público o cuando la sentencia recurrida sea contraria a la reiterada doctrina jurisprudencial de dicha Sala de Casación.” (negrillas nuestras). Si como queda evidenciado del fallo en estudio, ya no existe la obligación de los Jueces de instancia de acoger la doctrina de casación, en consecuencia, no será posible declarar la nulidad de una sentencia basándose en esta causal, por lo tanto, el Recurso de Control de la Legalidad quedará limitado para aquellos casos en que la sentencia recurrida viole normas de orden público. Finalmente solo queda añadir, que con la publicación de esta sentencia por parte de la Sala Constitucional, se retomará la diversidad de opiniones de cada uno de los Jueces, manteniéndose desde luego, cuando se reúnan los requisitos necesarios, el control por parte de la Sala Social del TSJ, a través del Recurso de Casación, pero sin forzar al administrador de justicia a ser un simple transcriptor de decisiones de la Sala Social. Base Legal: - Constitución de la República Bolivariana de Venezuela: Art. 335 Ley Orgánica Procesal del Trabajo: Art. 177