llegada de la electricidad a chile

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LLEGADA DE LA ELECTRICIDAD A CHILE
FEBRERO DE 1883.
Instalación de alumbrado público en zonas periféricas.
Fotografía de 1920.
Colección Archivo Fotográfico. Museo Histórico Nacional.
DEPARTAMENTO EDUCATIVO, MUSEO HISTÓRICO NACIONAL.
Los orígenes.
Durante el siglo XIX la energía que movía al mundo era el carbón, ya que se usaba en los
ferrocarriles, para las máquinas agrícolas, barcos a vapor y en artefactos domésticos como
planchas, cocinas, etc. Pero en el año 1879 el estadounidense Thomas Alva Edison inventó
la bombilla eléctrica, que revolucionará la época.
En 1883 la energía eléctrica hizo su aparición en Chile, cambiando la noche santiaguina.
Dos faroles de cinco luces cada uno, capaces de alumbrar más que cuarenta velas, fueron
instalados en plena Plaza de Armas de Santiago: uno al costado del Portal Mc Clure y el
otro en el Portal Fernández Concha. La instalación de las luminarias constituyó el primer
equipamiento eléctrico autorizado por la Municipalidad de Santiago.
Estas primeras iniciativas sirvieron de experiencia para que los visionarios empresarios
emplearan esta nueva fuente de energía en innovaciones, que cambiaron definitivamente el
rostro de la capital. Por ejemplo, se aplicó el transporte de pasajeros en la red urbana con
carros impulsados por energía eléctrica en lugar de los entonces llamados “carritos de
sangre” que eran carros de tranvía arrastrados por caballos.
En 1889 se había firmado el contrato con Parrish Hermanos para implementar un tranvía
eléctrico. Para cumplir con las exigencias del contrato, la compañía debió instalar tres
centrales generadoras de corriente continua de 600 KW en las esquinas de las calles
Mapocho y Almirante Barroso. Parrish Hermanos posteriormente transfirió su contrato a la
Chilean Electric Tramway and Light Company, de empresarios británicos que aportaron
mayor capital para responder a la gran demanda de energía eléctrica.
Instalación de tendido eléctrico en la Alameda. Fotografía Lira Orrego.
Colección Archivo Fotográfico. Museo Histórico Nacional.
En el siglo XX se expande el uso de la luz eléctrica.
La gran demanda de energía eléctrica obligó a la instalación de nuevas centrales
generadoras de energía y a la creación de una gran empresa que se encargara de su
distribución. En 1921, la Compañía Nacional de Fuerza Eléctrica se fusionó con la Chilean
Electric Tramway and Ligth Co., surgiendo de esta manera la Compañía Chilena de
Electricidad Limitada, la empresa encargada de la generación y la distribución de la energía
eléctrica que hoy conocemos como Chilectra.
DEPARTAMENTO EDUCATIVO, MUSEO HISTÓRICO NACIONAL.
Esta fusión no solo va a cubrir las necesidades de los santiaguinos, sino además ofrecería
servicio en zonas como Valparaíso y el valle del Aconcagua.
La energía eléctrica cambió los hábitos domésticos y laborales de los chilenos,
convirtiéndose en un símbolo de modernidad de la vida urbana nacional. Por otra parte se
generó una competencia en el mercado de los artefactos domésticos, por ejemplo, se
promocionaban los calentadores de agua, planchas y luminarias para remplazar a los ya
antiguos aparatos a carbón. Por el momento, el uso de estos nuevos electrodomésticos va a
estar reservado sólo para las clases acomodas, ya que por su precio eran poco accesibles
para los otros sectores sociales.
A los aportes de las empresas generadoras de electricidad hay que sumar las de las grandes
industrias mineras que instalaron sus propias centrales eléctricas. Un destacado ejemplo de
ello fue el de la empresaria minera Isidora Goyenechea quien decidió hacer realidad el
sueño de su difunto marido Luis Cousiño e instaló en 1897 la primera central hidroeléctrica
en Chile y la segunda en Sudamérica, en Chivilingo, localidad cerca de Lota.
Pese a los avances, Chile era uno de los países menos desarrollados en el uso de la energía
eléctrica y no fue hasta 1944 que el gobierno inauguró la Empresa Nacional de Electricidad
(ENDESA), creada con la finalidad de optimizar los recursos hidroeléctricos. De esta
manera, la empresa estatal impulsó la instauración de otras centrales hidroeléctricas en el
norte, centro y sur de nuestro país, aumentando la oferta de energía eléctrica.
Actualmente gran parte de estas empresas son privadas y juntas conforman el Sistema
Interconectado Central, sistema encargado de abastecer de electricidad a todo el país.
Nuevas Planchas eléctricas en reemplazo de las antiguas planchas a carbón. Fotografía de 1920.
Colección Archivo Fotográfico. Museo Histórico Nacional.
DEPARTAMENTO EDUCATIVO, MUSEO HISTÓRICO NACIONAL.
Luminarias en la Alameda en Santiago. Fotografía de 1920.
Colección Archivo Fotográfico. Museo Histórico Nacional.
DEPARTAMENTO EDUCATIVO, MUSEO HISTÓRICO NACIONAL.
Trabajos en las líneas del nuevo tranvía eléctrico. Fotografía de 1920.
Colección Archivo Fotográfico. Museo Histórico Nacional.
Tranvía eléctrico circulando por la calle Catedral. Fotografía de 1920.
Colección Archivo Fotográfico. Museo Histórico Nacional.
DEPARTAMENTO EDUCATIVO, MUSEO HISTÓRICO NACIONAL.
Turbinas generadoras de electricidad. Fotografía de 1920.
Colección Archivo Fotográfico. Museo Histórico Nacional.
Publicidad para iluminación de vitrinas. Fotografía de 1920.
Colección Archivo Fotográfico. Museo Histórico Nacional.
DEPARTAMENTO EDUCATIVO, MUSEO HISTÓRICO NACIONAL.
Bibliografía
•
“100 años Central Florida.” Edición Agencia Fauna, imprenta Quebecor, 2009.
•
“Laguna Verde. 70 años entregando energía”. Creación AES Gener S.A. 2009.
•
“El Patrimonio Histórico de CHILECTRA”. Ediciones Universidad Católica de
Chile, 1996.
•
www.memoriachilena.cl “Los primeros años de la electricidad en Chile (18831930)”.
DEPARTAMENTO EDUCATIVO, MUSEO HISTÓRICO NACIONAL.
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