Concepciones en que se fundamenta la Educación Preescolar La Educación Preescolar Costarricense, se inspira en una serie de concepciones como son la visión de niñez, familia, institución educativa y comunidad; la concepción de desarrollo, aprendizaje y currículo, las cuales fundamentan el accionar teórico y curricular. Visión de niñez Los niñ niños y niñ niñas son personas sujetas de derechos desde el momento de la concepció concepción, que tienen caracterí características, necesidades e intereses particulares a los cuales las personas adultas debemos responder. En este sentido las niñas y los niños son considerados como personas con características propias de acuerdo a su edad, que juegan, disfrutan y comparten; que construyen conocimientos a partir de información, oportunidades, relaciones con el entorno y acceso a la tecnología; con talentos y capacidades Es decir, les considera como seres dinámicos en el sentir, pensar, actuar, de acuerdo con las diferentes etapas de desarrollo (Peralta, 1988). Para lograr la visión de niñez, se requiere que los entornos inmediatos en que se desenvuelven los niños y las niñas, constituyan un medio importante para favorecer el cumplimiento de los derechos, con un abordaje humanístico y con el propósito de favorecer su desarrollo integralmente. Visión de familia La familia es entendida como el grupo de personas que por medio de su convivencia o interrelació interrelación, promueven el desarrollo y el bienestar integral, basado en la participació participación, el tiempo compartido, la comunicació comunicación asertiva, la disciplina positiva y los valores éticos. Las familias serán entendidas como grupos de personas que promueven en sus miembros afecto, unión, solidaridad, equidad, respeto, protección, responsabilidad, paz y valores espirituales, todo ello basado en la participación, el tiempo compartido, la comunicación asertiva, la disciplina positiva y los valores éticos. Se consideran, entonces, personas que permiten a las niñas y los niños explicarse a sí mismos lo que ocurre, por medio de la interacción con compañeros, otros adultos, materiales, ideas, sentimientos, hechos y otros, que les ofrecen oportunidades para la reflexión, la toma de decisiones entre distintas alternativas, equivocarse, experimentar, actuar libre y espontáneamente. Visión de comunidad Visión de comunidad Las comunidades son visualizadas como conjuntos de familias, organizaciones e instituciones, garantes del desarrollo integral, defensoras de los derechos de las personas menores de edad, promotoras de potencialidades y creadora de oportunidades. Se integrarán esfuerzos con las comunidades para promover lugares seguros, limpios y sanos, que contribuya a garantizar y promover servicios de atención integral, espacios recreativos y culturales. Con visión y organización para la participación y la toma de decisiones compartidas, acordes a las necesidades de la población, incluyendo a personas menores de edad y aquella en condiciones de desventaja. Se procura la búsqueda del bienestar físico, mental y social de las personas y agentes sociales que la conforman. Visión de institución educativa Los Jardines de Niños públicos y privados, serán ambientes seguros, acogedores, de fácil acceso a la población, con espacios para el juego, la recreación y el deporte, de manera que contribuya a promover el desarrollo integral, las relaciones solidarias, la alegría de aprender y convivir. Estarán libres de violencia y discriminación, garantizando la protección e inclusión de todas las personas menores de edad. Promoverán la participación de docentes y equipos interdisciplinarios sensibilizados, idóneos, afectuosos y respetuosos de los derechos de las personas menores de edad. Concepción de Desarrollo Humano en la Niñez El desarrollo humano incluye los mecanismos, procesos y cambios que se dan en las personas desde la concepción hasta la muerte y que progresivamente van formando lo que es el ser humano en cada una de sus etapas (León, 1998). De manera que, constituye el proceso por el cual, mediante la interacción de factores internos y externos, la persona desarrolla sus potencialidades para el disfrute de una vida íntegra y plena. Este planteamiento implica la creación de un ambiente que permita a las personas gozar de una vida prolongada, saludable y creativa. Por lo que el PNUD (citado por Patronato Nacional de la Infancia y Consejo Nacional de la Niñez y la Adolescencia, Enero, 2005) define que “el propósito del desarrollo consisten en crear una atmósfera en que todos puedan aumentar su capacidad y las oportunidades puedan ampliarse para las generaciones presentes y futuras” (p. 1). Entonces, los ambientes seguros e interesantes, favorecen el desarrollo humano en todas sus áreas, premisa determinante por considerar al definir el entorno educativo. El desarrollo en la niñez, debe entenderse entonces, como las formas tanto cualitativas como cuantitativas en que los niños y las niñas cambian con el paso del tiempo. Es un proceso personal en el que se mezcla lo biológico y lo cultural, y en el cual la participación del pensamiento y de los sentimientos es muy relevante. Es un proceso que se da por toda la vida, en el que la persona se desarrolla en forma única, dentro de un contexto particular de relaciones, familia, comunidad, historia y circunstancias. Las diversidades que se presentan y que deben ser tomadas en cuenta incluyen las de índole personal, como género, estatus socioeconómico, condición de desarrollo físico y salud, presencia de discapacidades físicas o cognitivas, diferencias individuales en conductas, valores y actitudes. Asimismo, a nivel externo, la cultura desempeña un rol crucial sea como diversidad, multiculturalidad o transculturalidad. Otro aspecto fundamental en la teoría del desarrollo humano integral es que se parte de la premisa de que todos los seres humanos tienen el potencial de desarrollar habilidades o talentos, que los habilitan ya sea para la educación, el trabajo, el entretenimiento o para la realización personal. Por lo tanto, la familia, la sociedad y la educación en particular, deben confluir para promover en la niñez el desarrollo de sus talentos. A la más corta edad posible, se deben articular acciones para identificar las potencialidades del niño o niña, en el orden intelectual, lingüístico, social, artístico, deportivo u otras y proceder, vía oportunidades a desarrollar y fortalecer dicho talento. o g í a : C r e c i m i e n t o f í s i c o ? AFECTO ? ? INFLUENCIAS SOCIOCULTURALES COMUNICACIÓN EXPRESIÓN ? ? DOMINIO DEL CUERPO CONSTRUCCIÓN DE CONOCIMIENTOS y m e n t a l ? AUTONOMÍA MOVIMIENTO ? CRECIMIENTO RELACIONES CON OTROS MADUREZ BIOLÓGICA RELACIÓN CON EL ENTORNO INTEGRALIDAD DEL DESARROLLO Se parte además de la premisa de que las diferentes personas, pueden presentar dificultades especiales que se derivan de su condición particular y/o contextual, y que deben ser consideradas oportunamente para lograr su desarrollo integral, por ello muy especialmente se deben crear las condiciones y oportunidades reales que permitan su pleno desarrollo. Conceptualizado de esta manera, el desarrollo humano está caracterizado por una serie de principios del desarrollo que se detallan a continuación, lo cuales deben ser tomados en cuenta si se asume éste como meta del trabajo que se realiza con niños, niñas y sus familias. Principios del Desarrollo Humano Integración Secuencia Individualidad Períodos óptimos Predecibilidad Interacción madurez-ambiente Influencia social y cultural Concepción de aprendizaje El aprendizaje se concibe como el proceso de construcción de conocimientos, capacidades sociales y afectivas potencialmente significativos para la persona. El aprendizaje se construye por medio de un proceso de socialización que permite maximizar las potencialidades de la persona y de los otros como proceso dinámico siempre, va estar sujeto a las posibilidades de perfeccionamiento y de una constante evolución. Principios del aprendizaje Aprender es espontáneo y natural en la niñez. Los primeros años conforman las bases sobre las cuales se estructura una serie de elementos de la vida futura (desarrolla un sentido de sí que proviene de que se conoce y respeta su ritmo y nivel de aprendizaje, se toman en cuenta sus intereses y necesidades, no se le presiona excesivamente sino que se le incentiva, la mayoría de sus experiencias de aprendizaje son exitosas, se reconoce su esfuerzo y capacidad, las dificultades pueden ser vistas como retos u oportunidades. El aprendizaje de cada concepto toma mucho tiempo y requiere de una gran variedad de experiencias en muchos niveles de complejidad. El aprendizaje es más efectivo cuando se desarrolla a un ritmo apropiado y, de manera exitosa, en contraste con el aprendizaje rápido y presionado que da lugar a que más niños fracasen. El aprendizaje es el resultado de muchos factores internos y externos que interactúan constantemente. Los aprendizajes no son únicamente de índole cognitivo, sino también físicos y socioemocionales. Existen muchas maneras de aprender, unas son más apropiadas para algunos tipos de aprendizaje que otros. El juego constituye el medio principal de aprendizaje del niño pequeño. El aprendizaje es más efectivo y duradero cuando parte tanto de las experiencias del niño y de su mundo que se vinculan con contenidos como medio y no como fin. Así también cuando el nivel de dificultad está acorde con el nivel de desarrollo cognitivo, lingüístico, afectivo, social, físico y cuando se reconoce que cada individuo tiene derecho a aprender a su ritmo. La calidad de la enseñanza depende, fundamentalmente, de dos elementos: el número de niños y cuánto se aplica el conocimiento que se tiene en torno al desarrollo del niño y la niña. El docente debe tener claro, cuál es el propósito final de su trabajo para actuar en consecuencia con el mismo. Concepción de currículo La Educación Preescolar define el currículo de la siguiente manera “El currículo es un proceso de investigación que comprende al individuo (formación integral) a su contexto (formación integrada) y la relación entre ambos (formación integradora) para mejorar los procesos de construcción de conocimientos, en la formación de la persona y el mejoramiento de su calidad de vida, así como el funcionamiento de la institución educativa y la comunidad” (Ministerio de Educación Pública, 2000, p. 48). Conceptualizado así, no es un currículo tradicional, por el contrario responde a un enfoque teórico – curricular innovador, humanista basado en un marco filosófico coherente con el desarrollo humano integral, el contexto sociocultural y una posición de construcción de conocimientos interaccionista y constructiva. Desde esta perspectiva, propone una visión dinámica del ser humano, a partir de la cuál el currículo, se constituye en una valiosa propuesta integral e integrada, abierta, flexible, significativa y culturalmente pertinente, que retoma las experiencias de juego espontáneo y natural que propicia la acción física, mental, social y emocional del sujeto con el ambiente que le rodea. Dicha conceptualización integra como protagonistas activos al niño, la niña, la docente, la directora, la familia, la comunidad y la asesora, quienes en sus interacciones definen la dirección del currículo que se desarrolla. El currículo como proceso investigativo Es importante que si se define el currículo como un proceso investigativo, el mismo debe entenderse como lo siguiente Una hipótesis de la acción educativa. Un proceso permanente de relación teoría ( Marco Conceptual ) – Práctica Desarrollo Didáctico Metodológico). Un proceso participativo en el cuál están comprometidos: asesoras, supervisores, supervisoras, directores, directoras, docentes, niños, niñas, familia y comunidad. Un proceso interdisciplinario donde se integran diferentes disciplinas el saber en el análisis de los ambientes educativos. Un proceso que ofrece retos, problemas y preguntas que deben ser resueltos mediante acción física, mental, social y emocional de las personas involucradas en el quehacer educativo. Es claro, entonces, que el currículo en ningún caso representa un producto final acabado, más bien refiere a un proceso en construcción. El mismo, puede ser constantemente reconstruido por quienes son responsables del desarrollo de la práctica educativa. En ese ciclo de constante cambio, el currículo se nutre de la teoría, la prueba, modifica, desecha o reafirma en el accionar cotidiano. El currículo asumido de esta manera transforma el quehacer pedagógico buscando que se adapte a la realidad propia de los actores del proceso educativo. La comprensión del currículo, implica por un lado, tener claridad teórica respecto a la posición paradigmática que se asume al definir el currículo, sus características e implicaciones. Por el otro, reconstruir continuamente dichos conceptos en la práctica. Pues, la compresión real del fenómeno curricular supone el manejo de la teoría y la práctica como aspectos inseparables entre sí. El descubrir la simultaneidad de estos dos elementos, conlleva al éxito al desarrollar la acción educativa cotidiana. Integral e integrado Culturalmente pertinente Interactivo y constructivo El currículo Abierto, dinámico, flexible y significativo Protagonistas del proceso: niño, niña, docente, familia y comunidad Ser apropiado para el nivel de desarrollo y se adapta al contexto educativo. Es integral, visualiza sus elementos (espacio, tiempo, materiales, planificación) en constante interacción. Se basa en una posición de construcción de conocimientos constructivista e interaccionista. Propicia la interacción espontánea, abierta y flexible de los sujetos con el ambiente. Considera la actividad lúdica como indispensable e inherente al desarrollo de las niñas y los niños. Selecciona materiales y experiencias que ofrezcan resistencia a la acción mental de los sujetos y sean culturalmente pertinentes. Incluye las experiencias individuales, de pequeños grupos y grupo grande como una forma de favorecerlas interrelaciones. Fomenta el desarrollo de experiencias cotidianas que le permitan a cada niña y cada niño valerse por sí mismo, recibiendo ayuda del adulto únicamente cuando lo solicite. Durante las experiencias diarias aprovecha tanto el acierto como el error, en tanto que los considera momentos indispensables en el proceso de desarrollo del pensamiento. Hace uso del conflicto cognoscitivo que se adecua al estadio de desarrollo que vivencian los niños y las niñas. Propicia que las niñas, niños y adultos desarrollen la capacidad para seguir preguntando, investigando y descubriendo. Integra la familia y a la comunidad de diversas maneras durante la jornada diaria, con el fin de que sean sujetos activos del proceso educativo. Se interesa por la formación de los miembros de la familia y la comunidad en temas relacionados con la niñez y su bienestar.