La Administración pública también se equivoca

Anuncio
economía doméstica
La Administración pública
también se equivoca
La Constitución española establece que todos los ciudadanos pueden reclamar por
los daños y perjuicios que se produzcan en el funcionamiento de los servicios públicos
U
n accidente ocurrido en plena
calle como consecuencia de una
mala conservación del pavimento, un
error producido en un centro de salud...
Todos los ciudadanos tienen derecho
a reclamar ante la Administración pública y, también, a que esta les indemnice si les causa un perjuicio. Lo
establece la Constitución española en
su artículo 106.2.
No obstante, en muchas ocasiones,
los accidentes y errores no son fáciles
de demostrar y, al final, es necesario
acudir a la Justicia. Por eso, es importante saber cuándo y cómo reclamar
y en qué momento hay que acudir a
los tribunales.
1
¿Es posible reclamar
ante cualquier Administración pública?
2
La obligación recae sobre cualquier
tipo de entidad pública, ya sea la Administración General del Estado, los
Gobiernos autonómicos, las Diputaciones, los Ayuntamientos y cualquier
entidad vinculada o dependiente de
otras Administraciones públicas.
¿Cuándo se
puede reclamar?
Los perjuicios que puede causar la
Administración son de diversa índole y tienen la consideración de
“funcionamiento anormal” de un
servicio público. Cuando se produce y la acción o la inactividad de
la Administración pública afecta a
bienes materiales de la persona,
sus derechos o su integridad física,
se debe reclamar. Los ciudadanos
deben dirigir la queja contra el órgano administrativo que les haya
perjudicado, ya sea un Ayuntamiento, una Diputación, etc.
48
3
¿Qué pasos hay que
dar para reclamar?
Primero, hay que presentar una
reclamación de responsabilidad
patrimonial ante el organismo
administrativo que se considere
el responsable del daño. Solo si
este deniega la indemnización,
se podrá pasar a solicitarla ante la Justicia.
El plazo para presentar esa reclamación es de un año desde
que se produce el hecho. Si hay
un daño físico o psíquico, este periodo empieza a contarse desde
la curación o desde el momento
en que se determine el alcance
que tienen las secuelas del daño.
En la reclamación, se debe identificar con claridad a la persona
que sufrió la lesión y especificar
cuál fue el daño o lesión concretos que padeció. Junto a la queja,
hay que adjuntar todas las pruebas de las que se disponga. Si,
por ejemplo, el afectado se rompió una pierna al caer por una
acera en mal estado, debe incluir
fotografías, el parte médico de urgencias, la declaración de algunos testigos presenciales, etc.; es
decir, todas las pruebas posibles
que demuestren las malas condiciones de la calzada.
La Administración tiene que resolver el expediente en el plazo
máximo de seis meses desde que
se registra la reclamación. Si no
responde en ese tiempo (lo que
se conoce como “silencio administrativo negativo”), significa
que la entidad desestima la reclamación. Entonces, el demandante puede seguir adelante con
su queja por la vía judicial.
Si desde la Administración se
deniega la indemnización, se
puede interponer un recurso
ante los juzgados y tribunales
de la jurisdicción contenciosoadministrativa. Esta interposición requiere que el interesado
esté representado y asistido
técnicamente por un abogado.
El plazo para hacerla será de
dos meses desde que se notificó
la resolución.
4
¿Dónde se debe
presentar la reclamación?
5
Se puede presentar en los registros
de cualquier órgano administrativo
de la Administración General del
Estado. También en los de cualquier
Administración de las comunidades
autónomas o de una entidad integrante de la Administración local
(si han suscrito un convenio con la
Administración del Estado).
Asimismo, es posible presentar
la reclamación en las oficinas de
Correos y, desde fuera de España,
en las representaciones diplomáticas o en las oficinas consulares
en el extranjero.
¿Qué requisitos hay que
cumplir para reclamar?
El daño o perjuicio sufrido por un
ciudadano tiene que ser evaluable
económicamente e individualizado
en una persona o grupo de personas. Debe producirse un daño en
el patrimonio, en los derechos o la
integridad física del ciudadano, incluyendo los daños morales. Y es
necesario que se pueda valorar y
cuantificar para poder indemnizar
al afectado.
Ahora bien, para tener derecho
a una indemnización, siempre se
tiene que probar la relación de
causalidad entre el daño y la Administración pública. Esto implica
presentar partes médicos, fotografías, testigos, etc., toda clase de
documentos que puedan probar la
conexión entre el daño y el funcionamiento de la Administración.
¿Cómo reclamar
una deuda a la
Administración?
La crisis ha incrementado los
impagos entre las empresas y la
Administración pública. Para reclamar una deuda, hay que seguir
una serie de pasos:
• Las Administraciones deben
pagar en un plazo máximo de
30 días. Pasado ese tiempo, se
produce formalmente el impago.
• Se ha de reclamar por escrito a
la Administración deudora para
que pague, incluyendo los intereses de demora.
• La Administración debe contestar en el plazo de un mes. Si no
lo hace, se entiende reconocido
el vencimiento del plazo de pago
y se puede formular un recurso
contencioso-administrativo contra
su inactividad.
• Se puede solicitar, como medida
cautelar, el pago inmediato de
la deuda, medida que el juez
adopta casi siempre. No lo hará
si la Administración acredita que
no concurren las circunstancias
que justifican el pago o que la
cuantía reclamada no corresponde a la que es exigible.
• Si el recurso llega a su final y la
sentencia es favorable al acreedor, la Administración demandada deberá pagar las costas
del proceso.
www.consumer.es
49
Descargar