reviste interiormente el cuerpo de las glándulas mucosas, se

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ESTUDIO
ANATÓMICO
reviste interiormente
DE L A P I E L D E L G A L L I P A T O
99-
el c u e r p o de las glándulas mucosas, se
c o m p o n e de una capa sencilla de células, de las cuales las másgrandes o c u p a n el fondo de la glándula, d i s m i n u y e n d o después,
progresivamente en tamaño, á medida que se acercan al c o n ducto escretor. Sólo en una pequeña región situada en la proximidad de éste, se observan, en v e z de una, dos capas de c é lulas, más bajas y fusiformes que las otras, que se
continúan
por la primera parte del c o n d u c t o escretor. E s t a s células d e muestran
claramente en los cortes un aspecto distinto, s e g ú n
su estado funcional, y a descrito muchas v e c e s por
Junius,
Engelmann,.
Gaupp. L a capa de células musculares es en estas g l á n -
dulas m u y delgada y se c o m p o n e de unas 1 6 á 20 células fusiformes con núcleos alargados. E s t á n en disposición meridiana
con relación al cuerpo glandular.
E n las glándulas venenosas, el epitelio está constituido por
una masa protoplásmica, en que las líneas de separación de unas
y otras células no son perceptibles, y la existencia de éstas se
evidencia por los núcleos que son m u y numerosos. L a capa
muscular hállase bien desarrollada y está constituida por gruesas células que tienen igual posición que en las glándulas mucosas.
Formas
piel.—La
especiales de las glándulas
en algunas
regiones
de la
forma típica d e las glándulas mucosas y venenosas,,
tal c o m o acaba d e ser descrita, puede presentarse
modificada
en algunas regiones, originando formas glandulares distintas. L o s
conductos escretores muestran y a variaciones considerables en
su longitud y en la manera de ser de su t r a y e c t o , cuando se
examinan las glándulas d e los dedos, d e la piel del ano, del callo
braquial y se las c o m p a r a c o n las que existen en las demás regiones del c u e r p o . E n ellas los c o n d u c t o s son m u y largos, á v e ces más largos que el diámetro de la glándula. E n el extremo de
los dedos faltan las glándulas; pero éstas aparecen más abajo,,
dispuestas entonces en filas longitudinales m u y regulares, sobre
todo en la cara palmar. N o he encontrado en el gallipato, ni
glándulas arracimadas, ni glándulas realmente tubulares
las descritas por Heidenhain
como
en la salamandra, en el tritón y en
otros anfibios. Glándulas m u y grandes y alargadas, algo p a r e c i Mem. E. Soc. esp. Hist. Bat., TI, 1909.
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