Siglo nuevo sexualidad Privilegios de la exclusividad Las parejas monógamas -como se denomina a quienes eligen tener un solo compañero o compañera- deciden poner toda su energía, amor y sexualidad en un proyecto en común. Y esto, aunque pueda pensarse que no, trae beneficios importantes para ambos, como el transcurso de una vida relajada. Por: Psicólogo Sexólogo Silvestre Faya Foto: Archivo Siglo Nuevo 12 • Sn Siglo nuevo Yo quiero ser un solo ser, un Y ser contigo. Pedro Urdimalas, Amorcito corazón E s común que al escuchar esta canción -Amorcito corazónnos venga a la memoria la imagen de Blanca Estela Pavón y Pedro Infante representando a la pareja bien avenida y enamorada que enfrenta con esperanza a la vida. Es el retrato del amor a toda prueba que en estos tiempos es difícil concebir, sin embargo, todavía existen muchos amantes que se mantienen unidos por el cariño a lo largo de su existencia, pues la pasión y el deseo que experimentaban al inicio, dan paso a una relación profunda donde el goce sexual y el trato cotidiano van de la mano. De este modo, se puede decir que los que deciden mantenerse fieles tienen algunas ventajas -viven más relajados, confían entre sí y gozan su sexualidad a plenitud- sobre quienes no optan por este modo de vivir. pareja que se ama recibe la mala noticia de la enfermedad de un hijo, accidente o secuestro. Ahí el cariño es el único remanso para enfrentar este duro trance. El amor todo lo puede y es el valor fundamental de este tipo de relación. Los amantes exclusivos confianza sostiene sus lazos. disfrutan de su mutua com- Además, los hijos de estos mapañía porque tienen la certeza trimonios basados en la ternude que el otro se preocupa por ra y la verdad no tienen que pasu bienestar, y su afecto no sar por la sorpresa vergonzoes fingido ni embustero. No sa de saber que sus padres son tienen que llevar cuenta de lo infieles. Otra gran ventaja es que hacen cada día porque la que los monógamos están e- SÓLO CONTIGO Son muchos los privilegios de formar una pareja exclusiva: conocerse a profundidad, respetarse a pesar de pensar distinto y apoyarse en los momentos de dolor y sufrimiento. Para los monógamos, cada día que pasa, en lugar de disminuir el sentimiento que mutuamente se profesan, éste se incrementa. Y no importa que las canas, la calvicie o la celulitis cambien el cuerpo de la juventud, pues ahora se cuenta con el tesoro de los años de convivencia que representan un mástil en cualquier eventualidad. Y no se diga cuando una Sn • 13 Siglo nuevo xentos de peligros como los contagios de enfermedades sexuales, lo que ocurre frecuentemente cuando uno de los dos lleva una doble moral. Desafortunadamente, la falta de fidelidad hace que se acarreen enfermedades -y hasta la muerte- al propio lecho. Por supuesto que existen parejas que se hacen sólidas después de varias uniones, todo es posible, especialmente cuando antes de elegir se reflexiona en que esta unión puede ser para toda la vida. TOMAR LA DECISIÓN La base de la sociedad es la familia y ésta se sustenta en el par -hombre y mujer-, y de su formación y composición se desprende todo: cuando los principios morales son sólidos en ambos integrantes y su aprecio es verdadero, en14 • Sn tonces saldrán adelante en cualquier obstáculo que las jornadas les presenten. Todo idilio inicia con la atracción mutua y de ahí se empieza a construir un proyecto en común que adquiere fortaleza gracias a la voluntad y la fidelidad. Nuestra sociedad mexicana ha recibido el embate de otras culturas que día con día pretenden debilitar la institución familiar. En la actualidad, es posible hallar parejas que, sin haber firmado un papel, son monógamas por convicción; sin embargo, todavía lo más común es que entre ellas exista un contrato llamado matrimonio. Expresiones como “De nada sirve un acta”, buscan socavar los cimientos de una unión que pretende ser duradera. Quienes han tenido la buena fortuna de provenir de padres que se respetan entre Siglo nuevo sí y se atienden con amor diligente, tienen un ejemplo a seguir. Quienes provienen de una relación de pareja fracturada o ilícita, saben del enorme trabajo que cuesta fundar su seguridad como individuo. La manera personal de proceder sentimentalmente depende de la moralidad que se recibió en casa durante la infancia y del código de ética que cada uno vaya desarrollando a lo largo de su crecimiento. De ahí que es importante recalcar que la monogamia no sólo es cuestión de principios, sino de voluntad y decisión propias, es decir, no necesariamente será deshonesto quien observó deshonestidad entre sus padres, ni mentiroso quien convivió con mentirosos; pero sí es más seguro que de haber visto respeto y lealtad entre los progenitores, se desarrolle un hijo que ejerza tales valores. EL AMOR ES LIBERTAD Yo hago lo mío y tú haces lo tuyo. No estoy en este mundo para satisfacer tus deseos, ni tú para satisfacer los míos. Si coincidimos en algo es hermoso, si no, no hay nada que hacer, porque yo soy yo y tú eres tú, así expresa Fritz Perls, el fundador de la psicología Gestalt, la aceptación de la unicidad de las personas. Cada uno es libre de ser como desee ser, y si en una pareja se da la coincidencia, ésta no se fundamenta en la imposición o la obligación que ofrece un papel que habla de matrimonio, sino en la voluntad de los miembros de la pareja. Así, ser monógamo no es un compromiso adquirido por un matrimonio, sino que es la libre decisión de amarse y vivir este coincidir en plenitud. Bien es sabido que cada cabeza es un mundo y que gracias al amor y el respeto que la pareja se profesa la unión podrá sostenerse. La vida erótica en la recámara de las parejas monógamas es una constante aventura. Habrá días de orgasmos maravillosos y tardes de grises insatisfacciones. Gracias a la aceptación de estos claroscuros que la vida les presenta ellas logran sacar de todo momento y circunstancia lo mejor del existir. § Correo-e: sexologosilvestrefaya @hotmail.com Juntos de aquí en delante Las parejas monógamas: Se aman sin reserva. No dudan ni desconfían del otro. Viven su sexualidad activa y plenamente. Su familia no pasará por la desafortunada experiencia de descubrir algún engaño. Como se sabe, son la base de la sociedad. Sus hijos tienen un ejemplo firme a seguir. Se conocen, se aman, forman una familia y envejecen juntos hasta la muerte. El amor y la aceptación mutua salvaguardan su unión.