19-cc.qxd 2/10/04 8:58 PM Página 1 Interés General La Plata, miércoles 11 de febrero de 2004 19 CONSTITUYEN UN FENOMENO “PESADO E INFERNAL” Las lluvias de Venus son de plomo y azufre Así lo estableció una investigación científica de reciente difusión. El estudio señala expresamente que la “nieve de metal pesado” que cubre las alturas superiores del enigmático Venus, también está compuesta por sulfuros de bismuto. Una muestra serviría para conocer la edad del planeta Las lluvias de Venus son realmente infernales y más pesadas que en cualquier otro planeta del Sistema Solar, ya que son una combinación de plomo y azufre, según un estudio. El estudio termodinámico, realizado por la Universidad Washington de St. Louis, en Misuri (EEUU), y publicado ayer en la revista Icarus, de la Sociedad de Astronomía de EEUU, señala que la “nieve de metal pesado” que cubre las alturas superiores de Venus está compuesta también por sulfuros de bismuto. Según Laura Schaefer, investigadora del Laboratorio de Química Planetaria, y Bruce Fegley, profesor de Ciencias Planetarias y de la Tierra, si se contase con una muestra de “la nieve venusiana”, los isótopos del plomo que hay en ella ayudarían a es- tablecer la edad del planeta. En realidad, la nieve metálica de Venus fue descubierta en 1995 mediante el análisis de datos transmitidos por la sonda Magallanes enviada al planeta por la NASA en 1991, que revelaron un extraño brillo en la superficie. Hasta ahora se desconocía cuáles eran los elementos que originaban ese brillo y casi todas las teorías se basaban en hechos geológicos ocurridos en la Tierra, y se suponía que el elemento más abundante era el telurio. Pero Venus ha sido siempre un planeta mucho más caliente y las erupciones lanzaron al espacio metales en estado gaseoso que al llegar a ciertas alturas se condensaron para caer y depositarse formando un velo similar al de la nieve en la Tierra, dijeron los científicos. La radiación Los tripulantes de la Estación Espacial Internacional (ISS), el ruso Alexandr Kaleri y el norteamericano Michael Foale, preparan un experimento para medir la radiación espacial fuera de la plataforma orbital, que se valerá de una especie de robot, llamado “Míster Rando”. A partir de esa conclusión, los científicos aplicaron factores termodinámicos y el perfil químico de Venus que se había determinado mediante el análisis de información proporcionada por sondas enviadas por Rusia y Estados Unidos. Las ecuaciones termodinámicas confirmaron que el elemento más abundante de Venus es el azufre y que el planeta está envuelto por una nube de dióxido sulfúrico. La investigación descartó la idea de que el telurio fuese abundante por cuanto en presencia de azufre formaría un gas relativamente estable. En cambio, confirmó que el sulfuro de plomo (galena) y el de bismuto eran los más abundantes gracias a una propiedad llamada “constante dieléctrica” que describe la conductividad eléctrica del material y que había sido medida por la sonda Magallanes en 1991. “Las rocas volcánicas corrientes tienen una constante dieléctrica de unos pocos puntos, tal vez cuatro. Pero en el material que vio la Magallanes en las montañas de Venus ésta fue mucho más alta, de unos 100 puntos”, dijo Fegley. Explicó que para tener una constante dieléctrica tan alta es necesario que haya un elemento semiconductor o conductor y “los minerales que hemos propuesto, el sulfuro de plomo (galena) y el sulfuro de bismuto, tienen constantes dieléctricas que son básicamente eso”, dijo Fegley. Si las conclusiones de Schaefer y Fegley se confirmaran, el plomo de la “lluvia pesada” de Venus podría ayudar a establecer la edad del planeta.