Un paseo por Venus

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Un paseo por Venus
Benito Marcote∗
23 de diciembre, 2009
Figura 1: Venus. Imagen de R. Nunes.
Venus siempre ha sido uno de los objetos más fascinantes que se podı́a contemplar
en el cielo desde la antigüedad, ya que a pesar de que no alcanzaba el brillo del Sol o la
Luna, tampoco era una estrella tı́pica, pues su brillo era muy superior al de éstas y se
iba moviendo alrededor del Sol a lo largo del año (es el tercer cuerpo más brillante que
vemos, por detrás del Sol y la Luna).
Todo esto le daba un encanto especial, algo que seguramente contribuyó a que sea el
único planeta que ha recibido un nombre femenino (ya sabéis, estos se guardan para cosas
verdaderamente especiales. . . o catastróficas, como los huracanes. Para el resto de cosas
mundanas ya están los nombres masculinos), en concreto, el de la diosa del amor y de la
belleza. Su importancia causó también que algunos calendarios, como el de los Mayas,
estuvieran basados en su movimiento, y no en el del Sol o la Luna, como normalmente se
hacı́a.
Debido al extraordinario brillo que presenta, y que únicamente se puede ver en los
atardeceres y amaneceres (depende de la época del año), Venus suele ser blanco de numerosos “cazadores de OVNI’s” (no sabrı́a qué nombre darles...) ya que se suele comenzar
a ver cuando aún está el crepúsculo y no se ven el resto de estrellas.
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http://universocuantico.wordpress.com
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Venus a través del telescopio
Conocemos a Venus desde la Prehistoria, como un punto muy luminoso en el cielo,
pero. . . ¿cómo lo vemos a través del telescopio?.
Dicho de una forma simple: como la Luna pero sin cráteres.
Ası́ es, en Venus observamos las mismas fases que vemos en la Luna: creciente, llena,
menguante, nueva,. . . todo ello como consecuencia de que como es un planeta más cercano
al Sol que el nuestro, por lo que podemos verle iluminado por el Sol desde todas las
posiciones posibles (cuando se encuentra entre el Sol y la Tierra: “Venus nuevo”; cuando
se encuentra en el otro extremo de la órbita: “Venus lleno”; y cuando se encuentra en
algún punto de los lados: creciente o menguante, como podemos ver en la imagen).
En cambio, guarda una importante diferencia con la Luna (a parte de las diferencias de
tamaño de ambos cuerpos): no vemos ni un solo
cráter. En Venus únicamente vemos un tono
uniforme por todo el planeta, sin prácticamente
ninguna diferencia de brillo.
Dado que es prácticamente imposible que
un cuerpo sea tan homogéneo, la respuesta era
clara: está rodeado de una gran capa de nubes
que cubren todo el planeta. Además, esto explicaba también que brillase tanto, ya que las
nubes aumentan de una forma notable el albedo
(cantidad de luz que el planeta refleja en lugar de absorber). Otra de las peculiaridades de
Figura 2: Fases de Venus. Cortesı́a de
este planeta es que su dı́a (el tiempo que tarda
Watch the Stars.
en realizar una rotación) es mayor que su año
(tiempo en dar una vuelta alrededor del Sol): unos 243 dı́as terrestres frente a 225 (eso
sı́ que es tener una jornada laboral agotadora). Además, en contra del resto de planetas,
Venus rota en dirección contraria al resto. Es decir, el Sol en lugar de salir por el este (en
el caso de que quitásemos las nubes...), sale por el oeste y hace el camino contrario hasta
meterse por el este.
Especulaciones y exploración
Debido a que Venus tiene un tamaño prácticamente igual al de la Tierra, y que su
distancia al Sol no es muy diferente (unas dos terceras partes de la distancia que nos
separa a nosotros de éste), siempre ha sido considerado como el hermano gemelo de la
Tierra, ya que si tienen unas condiciones bastante similares. . . es fácil suponer que sus
evoluciones han debido de ser similares.
Por este motivo, y basándose en que está recubierto por nubes y que al estar algo
más cerca del Sol debe tener una temperatura algo más alta que la de la Tierra, se pensó
rápidamente en que Venus deberı́a ser similar a una selva tropical, donde habrı́a fuertes
lluvias (como consecuencia de tantas nubes) y reinaba una alta temperatura. Ası́ pues,
se inició la exploración espacial de Venus con altas expectativas de encontrar un “lugar
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acogedor”, con quizá una gran cantidad de flora.
El hecho de que estuviera totalmente cubierto de nubes obligaba a que para examinar su superficie hubiera que mandar sondas
que descendieran al planeta. Ası́, la clásica
guerra NASA-URSS siguió por la exploración
de Venus. Principalmente la NASA con sus
misiones Mariner y la URSS con las Venera
(aunque también tuvieron otras misiones que
fueron a Venus).
Después de varias misiones con más o
menos éxito (algunas llegaron, otras explotaron en el lanzamiento, muchas otras se
averiaron por el camino. . . ), llegaron, a partir
del ‘63, las Venera 3, 4, 5 y 6, con cápsulas que Figura 3: Fases de Venus. Cortesı́a de Space
Station Info.
descendı́an a la superficie. Si algo suelen tener
las naves rusas es que suelen ser más duras que el pecho de Superman (prueba de ello
son las Soyuz, que ahı́ aguantan sin ningún problema), ası́ que cuando todas estas naves
llegaban a la atmósfera de Venus, entraban, y durante la caı́da dejaban de funcionar, algo
malo pasaba.
Por supuesto, salvo la 3, todas fueron enviando datos de la atmósfera, los cuales
indicaban que más que tropical, el clima era infernal: una presión entre 70 y 100 atmósferas
(70-100 veces la presión que tenemos nosotros aquı́, aproximadamente la que hay en torno
a 1 km de profundidad en el océano), temperaturas de más de 200o C (y eso que descendı́an
“por la noche”, en la zona no iluminada del planeta) y una atmósfera compuesta en su
mayor parte (97%) de CO2 . Ası́ que con esa presión y temperatura, era lógico que dichas
naves no aguantasen ni para llegar a tierra, las cuales literalmente se derretı́an. Adiós a
la idea de junglas tropicales. . .
Hubo que esperar a la llegada de la Venera 7 el 15 de diciembre del ’70 para tener
una sonda en la superficie, la cual consiguió funcionar durante unos 40 minutos. Las
posteriores misiones ya aterrizaron en la parte “de dı́a” de Venus, por lo que ya se las
equipó de cámaras fotográficas para retratar la superficie.
Después de todo esto, se supo que la temperatura en la superficie del planeta era
acogedora: casi 500o C, y una presión de unas 90 atmósferas, suficientemente alta como
para espachurrar a cualquier turista que se pasara por ahı́. Además, como cálida bienvenida nos encontramos la capa de nubes de unos 20 km de espesor formadas por ácido
sulfúrico y otros elementos “ligeramente corrosivos”, las cuales son responsables del efecto
invernadero a lo bestia que sufre el planeta. Finalmente, gracias a los mapas que realizó
las misiones Magallanes con radar, conocemos cómo es la superficie total de Venus: con
grandes llanuras, pocas montañas y una superficie muy reciente (en términos geológicos).
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Figura 4: Imagen de la Venera sobre la superficie de Venus.
Últimos apuntes
Para finalizar, comentar que Venus, a pesar de su tamaño, no genera ningún campo
magnético, como lo hace la Tierra, probablemente debido a la lenta rotación del planeta.
A su vez, esta inédita rotación se piensa que es debida a algún impacto con algún
gran objeto en los comienzos del Sistema Solar, lo que provocó que se “girase” casi 180o
(de forma que inicialmente sı́ giraba como el resto, pero al darse media vuelta parece que
gira al revés). Y es bastante probable que aún sea geológicamente activo, es decir, que
también hay grandes erupciones en la superficie del planeta.
Referencias
[1] En Wikipedia (y en la versión inglesa, que tiene un gran número de referencias).
[2] Exploración rusa de Venus, en espacial.org.
[3] Página con información sobre Venus[4] Galerı́a de imágenes de la NASA.
[5] Imágenes soviéticas de las misiones Venera.
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