el arbitrio judicial en la valoración de los daños corporales

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EL ARBITRIO JUDICIAL EN LA VALORACIÓN DE LOS DAÑOS
CORPORALES
Dña. Rosa María Cano Saiz, Juez
D. Pedro Eugenio Monserrat Molina, Secretario Judicial
La Ley 30/95 de Responsabilidad Civil y Seguro en la circulación de vehículos a motor
incorporaba el llamado " Sistema para la valoración de los daños y perjuicios causados a las
personas en accidente de circulación", llamado comúnmente " baremo ". La tabla V de dicho
baremo se divide en dos apartados: A) Indemnizaciones básicas –incluidos daños morales-, y B)
Factores de corrección.
La reciente Sentencia del Tribunal Constitucional 181/ 2000 de 29 de Junio, anula el apartado B
de la Tabla V. Hasta entonces, las indemnizaciones estaban encorsetadas ya que existía
obligación por parte de los Jueces y Tribunales a seguir las pautas marcadas en el baremo para
determinar la cuantía a indemnizar a las víctimas de un accidente de tráfico cuando se probaba
que había un culpable. Así en función de los ingresos económicos de la víctima se determinaba
la cantidad a percibir por ésta. Ello daba lugar a que existían unos criterios globales que por
otra parte fijaban cantidades irrisorias. En definitiva, esta cantidad valoraba el lucro cesante de
la víctima, entendiendo por tal, según el profesor Albadalejo aquella ganancia que se podía
esperar con verosimilitud, según el curso normal de las cosas o según las circunstancias
especiales del caso y, en particular, según las medidas y previsiones adoptadas.
A partir de ahora, serán los Jueces quienes decidan la cantidad que las aseguradoras deban
indemnizar por este concepto y sólo en los supuestos de culpa exclusiva del conductor , de
modo que para que para que no se aplique la valoración establecida en el apartado letra B) de
la Tabla V será necesario que el conductor causante del daño consiga probar, bien que actuó
con la diligencia debida, con lo cual se le exonera de responsabilidad ; bien que hubo
concurrencia de culpa de la víctima, con lo que se reducirá la indemnización en función del
porcentaje de culpabilidad imputable a la víctima.
Las asociaciones de Jueces y Fiscales han aplaudido esta Sentencia al considerar que no se
pueden determinar de antemano las cuantías de indemnización por un accidente, sino que en
cada caso habrá que atender a los perjuicios económicos, que nunca son idénticos en dos
supuestos diferentes.
Hay que oponer algunos argumentos a la Sentencia que resultan inquietantes para todos los
usuarios, tal como lo reconocieron dos Magistrados del Constitucional , Rafael de Mendizábal y
Manuel Jimenez de Praga, los cuales han reiterado que " el ciudadano de a pie verá encarecido
el seguro obligatorio para que, de forma ocasional , se pueda pagar más a los mejor dotados".
Merece mención la indicación que realizaron dichos Magistrados en su voto particular; " Quienes
disfruten de voces que los ruiseñores emulen, manos de artista o de cirujano, " manitas de
plata ", piernas de bailarín o de deportista o de "sex symbol", o de cabezas privilegiadas por el
talento o la belleza, o quienes sin nada de eso hayan alcanzado una posición prominente y bien
retribuida en nuestra sociedad tienen a su alcance las pólizas voluntarias para proteger tan
preciados bienes o situaciones, en una via distinta al hombre común...", para concluir que esta
sentencia " va a ver encarecido el seguro obligatorio para que eventualmente se pueda pagar
más a los mejores dotados, cuya condición les permitiría sufragarse un aseguramiento
particular".
Compartiendo opinión con el catedrático de derecho civil de la Universidad de Gerona, Miguel
Martín , cabe lanzar una pregunta al aire,; ¿ Cuantas piernas "sex symbol", de deportista o de
bailarín se han encontrado a lo largo de su vida profesional aquellos que se dedican diariamente
a liquidar indemnizaciones por daños corporales?.
Así pues, nos planteamos que tendrá que pasar tiempo para saber si la resolución es
satisfactoria o sólo servirá para que el año que viene la prima de su coche experimente una
inesperada subida por encima de la inflación.
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