UNA MEDICINA SIMPLE AL ALCANCE DE LA VOLUNTAD DEL SER HUMANO EL VOLUMEN DE OXÍGENO EN EL CUERPO ES DETERMINADO POR LOS NIVELES DE DIÓXIDO DE CARBONO LA RESPIRACIÓN ES CONTROLADA POR LOS NIVELES DE DIÓXIDO DE CARBONO Gracias a Carl Wilhelm Scheele Sueco de origen Alemán se descubre el oxígeno en 1772. Este importantísimo gas con un volumen de 20.9% dentro de la composición de la atmosfera terrestre es el sostenimiento de la vida orgánica en este planeta. Esto es lo que hemos creído por más de 300 años, tal vez el científico francés Antoine-Laurent Lavoisier en 1780 con sus experimentos determinó la composición del aire y sin pensarlo genero un MITO en relación al oxígeno y su oponente el dióxido de carbono CO₂. Tal vez un 98% de la población en la tierra sigue creyendo que el CO₂ es un gas venenoso (para una salud óptima el volumen ideal es de 6.5 % CO₂, con un 10 % empieza a ser tóxico). Lo que la humanidad ha dejado de saber es que el CO₂ es muy importante para el equilibrio, la existencia del planeta, para los reinos vegeto - animal, y por último para el hombre mismo en relación a todas sus funciones fisiológicas. En 1904 se creó el efecto Bohr por el fisiólogo Danes Christian Bohr. (Padre del físico Niels Bohr) Él dejó este testimonio: “Cuando los niveles de pH son bajos (Ácidos), la hemoglobina tiene más problema para asociarse con el oxígeno. Ya que el CO₂ está en directo equilibrio con la concentración de protones en la sangre; Cuando hay un aumento en los niveles de CO₂ causan una baja en el pH, produciendo con esto una reducción en la afinidad del oxígeno con la hemoglobina”. Para explicarlo en términos simples es por todos conocido que el oxigeno es transportado en la sangre por las células de la hemoglobina (células rojas). ¿Cómo saben las células rojas DONDE Y CUANTO oxígeno (O₂) hay que depositar en los tejidos? Para todo este proceso y equilibrio BIOELÉCTRICO La respuesta es muy clara, el oxigeno es depositado en los tejidos que tengan los niveles óptimos de CO₂. Las células de hemoglobina han sido diseñadas para alimentar el organismo de oxigeno dependiendo de la concentración o la producción de dióxido de carbono (CO₂). Todo esto es verdad para lo que llamaríamos personas sanas que respiran correctamente ó que realizan alguna actividad física y generan los niveles adecuados de CO₂ para oxigenar su sistema. Si seguimos aplicando estas leyes fisiológicas, ¿qué pasa cuando nuestra actividad física es mínima ó nula, y además hiperventilamos “respiramos más de lo que se considera normal”?. La hiperventilación causa HIPOCAPNIA (reducción de la tensión del CO₂) Esto conduce e impide la entrega de oxígeno reduciendo con ello la tensión de oxígeno en los tejidos. Si la concentración de CO₂ llega a niveles muy bajos, genera lo que llamaríamos deficiencia de CO₂ lo que lleva a la HIPOXIA (Bajos niveles de oxígeno en las células del cuerpo). Entre más respiremos en estado de descanso ó dormidos, menos oxígeno habrá en las células de los órganos vitales como: El cerebro, el corazón, el páncreas, y demás órganos. Esta deficiencia de oxígeno celular crea el campo ideal para cualquier patología crónica – incluyendo el cáncer -. “LAS LLAMADAS ENFERMEDADES SILENCIOSAS”