LOS RASGOS PERTINENTES DE LOS FONEMAS DE LA LENGUA ESPAÑOLA por DIEGO GÓMEZ FERNÁNDEZ de la UNIVERSIDAD DE SEVILLA. Qué bonito es estudiar y así afirmar que no existe coincidencia entre los distintos autores con respecto a la asignación de rasgos fonológicamente pertinentes a los distintos fonemas de nuestra lengua. Y esta razón comenta el profesor como motivo del presente trabajo: en primer lugar, cómo se ha llegado al concepto actual de fonema y, después, la falta de validez de los cuadros tradicionales; de esta manera cree él y su equipo que bien mediante representación arbórea o por simple definición la cosa queda más clara, es decir mediante representación arbórea de articulemas y también por la definición de articulemas. Pero llega más allá en su estudio al comentar que el orden de adquisición de los rasgos pertinentes que van configurando cada uno de los fonemas debe llamar nuestra atención. Y no sólo eso sino que se pregunta ¿qué conjunto de rasgos pertinentes corresponde a cada uno de los fonemas de nuestra lengua. La pregunta es interesante pues la asignación de rasgos a los distintos fonemas no es igual según los distintos estudiosos. Claro es para casi todos que el inicio del concepto de fonema fue de Saussure, para él la fonología, no puede ser nada más que la ciencia de la fisiología de los sonidos y esta afirmación entiendo que moleste al profesor y su entorno. Y más aún cuando afirma Saussure que la lengua se representa como un sistema de valores relativos. Qué razón tiene Diego al decir que en fonología, las correlaciones están constituidas por una serie de oposiciones cuyos pares de fonemas se caracterizan por poseer la misma diferencia común. De esta manera, de ser considerado como una unidad indivisible, el fonema pasa a cocebirse como un conjunto de rasgos distintivos simultáneos, afirmación ésta de gran agudeza intelectual. 2 Sigue su estudio, estudio como se ve bien a las claras, exhaustivo siguiendo el método de exposición analítica de Jakobson. Es cuestión de articular para darse cuenta que no existe en nuestra lengua ningún fonema que se oponga por el rasgo pertinente de nasalidad a los tres mencionados: /g/, /x/ y /k/, una apreciación una vez más interesante. Una vez más en su línea habitual nos dice que puede verse que del nudo inicial surgen do ramas que establecen la oposición entre fonemas líquidos y no líquidos. Los líquidos se sbdividen en vibrantes y laterales. Los fonemas sonoros: /b/, /d/, /j/, /g/ establecen oposición entre sí por el lugar de articulación. A su vez, los oclusivos: /p/, /t/, /c/, /k/, al igual que los fricativos se oponen entre sí por el lugar de articulación. A modo de conclusión señalar que las ideas vistas así como la esquematización corresponden con las vistas en clase.