archivos de economía - DNP Departamento Nacional de Planeación

Anuncio
República de Colombia
Departamento Nacional de Planeación
Dirección de Estudios Económicos
ARCHIVOS DE ECONOMÍA
Algunas consideraciones sobre la medición del acervo
de capital en Colombia y su impacto sobre el
crecimiento económico.
Juan Ricardo PERILLA JIMENEZ
Documento 371
1º de diciembre de 2010
La serie ARCHIVOS DE ECONOMÍA es un medio de divulgación de la Dirección de Estudios Económicos,
no es un órgano oficial del Departamento Nacional de Planeación. Sus documentos son de carácter
provisional, de responsabilidad exclusiva de sus autores y sus contenidos no comprometen a la institución.
Consultar otros Archivos de economía en:
http://www.dnp.gov.co/PortalWeb/EstudiosEconomicos/ArchivosdeEconomía.aspx
http://www.dotec-colombia.org/index.php?option=com_content&task=category&sectionid=75&id=118&Itemid=99999
Algunas consideraciones sobre la medición del
acervo de capital en Colombia y su impacto sobre el
crecimiento económico.
Juan Ricardo PERILLA JIMÉNEZ.§
Resumen
En este documento se presenta una revisión de la literatura teórica y la experiencia
internacional en la construcción de indicadores del acervo de capital. Se destacan las
diferencias y limitaciones observadas en el caso colombiano. Adicionalmente se presenta
una versión preliminar de las distintas categorías de inversión que se usaran en el
desarrollo posterior de la investigación.
Palabras Claves: Crecimiento económico, Acervo de Capital, Productividad
Factorial.
Clasificación JEL: B41; O33; O4; O40
§ Colombia, Departamento Nacional de Planeación. E-mail: [email protected]
y [email protected]
______________________________________________________________________
* El autor agradece el soporte financiero del Departamento Nacional de
Planeación, así como los comentarios recibidos a versiones preliminares del
documento por parte de Manuel Ramírez, Jesús Otero, Gabriel Piraquive y
demás asistentes a los seminarios internos de la Dirección de Estudios
Económicos del Departamento Nacional de Planeación, Los errores y omisiones
que subsisten en el documento son entera responsabilidad del autor del
documento y no comprometen a las personas mencionadas ni al Departamento
Nacional de Planeación.
1
1. Introducción
El acervo de capital junto con la fuerza laboral son variables de importancia en
estudios sobre crecimiento económico. La cantidad y calidad de estos factores,
así como la manera como son combinados en las distintas actividades
económicas, llevan a la obtención de un mayor valor agregado a nivel sectorial
y por tanto un mayor valor del PIB a nivel total de la economía, variable cuyo
nivel y variaciones en el tiempo dan una idea del nivel y/o capacidad para
generar riqueza que tiene un país y el grado de progreso técnico alcanzado.
El incremento de la producción se explica así, por el aumento del acervo de
capital, o por la contratación de más trabajadores, o por la mayor eficiencia de
ambos factores originada, por ejemplo, en una combinación diferente de los
mismos, el uso de maquinaria y equipo más moderno o la contratación de
trabajadores más calificados. Bajo supuestos convencionales, el concepto de
productividad multifactorial (PMF) se usa para explicar que el progreso técnico
es neutral, en el sentido que el mayor crecimiento se explica en parte por
innovaciones de punta y no por el “ahorro” de algún factor específico; por otra
parte este concepto asume que el progreso técnico no está incorporado en los
factores, es decir, supone que los factores mantienen niveles de eficiencia
similares en el tiempo.
La dificultad que surge al calcular el aporte de la PMF al crecimiento radica
precisamente en la presencia de sesgos de especificación y medición de los
servicios factoriales. La manera como se establece la relación técnica entre el
producto y la contribución de los factores, que a nivel de una planta de
producción particular resulta intuitivamente más sencilla se convierte en un
problema complejo a nivel de la producción nacional. Por su parte, la dificultad
de establecer mediciones rigurosas del acervo y/o la utilización de los factores
productivos puede llevar a inconsistencias; por ejemplo, una PMF alta puede
ser interpretada erróneamente como un aumento de eficiencia de los factores,
cuando ésta en realidad resulta de sub-valorar el aporte del capital físico y
humano al producto final.
Por otra parte, aunque los cálculos habituales de los servicios del acervo
factorial y la PMF a nivel agregado resultan útiles en el seguimiento,
evaluación y toma de decisiones de política que buscan influir sobre el
comportamiento macroeconómico, tiene menor utilidad práctica en decisiones
que afectan la actividad sectorial. Las diferencias a este nivel, sectorial, en la
intensidad de uso de los distintos factores tiene importantes implicaciones
sobre su eficiencia relativa y por ende, sobre la contribución de cada factor a la
productividad del sector, las que finalmente determinan diferencias en la
contribución sectorial a la PMF agregada.
Este trabajo se centra entonces en uno sólo de estos componentes para
investigar, en el caso del acervo de capital, los planteamientos teóricos y
2
limitaciones prácticas que existen en su medición, y las implicaciones que de
estos aspectos se derivan para el cálculo de la PFM a nivel agregado y sectorial
en el caso de la economía colombiana. El objetivo central es, por tanto, revisar
los conceptos y discutir la información estadística que se relacionan con esta
variable a partir de las recomendaciones metodológicas del SCN y las prácticas
internacionales más utilizadas.
En la siguiente sección se presenta una revisión de la literatura teórica en la
estimación del acervo de capital; la sección 3 presenta algunas referencias sobre
la experiencia internacional en este contexto; la sección 4 presenta un resumen
sobre la experiencia colombiana; la sección 5 describe algunas categorías de
inversión usualmente utilizadas para medir el acervo de capital en Colombia y
destaca las dificultades y limitaciones que enfrenta este tipo de mediciones en
comparaciones internacionales. La última sección, como es usual, está dedicada
a algunos comentarios finales.
2. La Literatura.
2.1. Aspectos Teóricos.
Solow (1956, 1957, 1962), y más tarde otros estudiosos del crecimiento
económico establecen que, bajo supuestos convencionales, es posible
descomponer la tasa de crecimiento del producto en la contribución de los
factores que contribuyen a este proceso. La medición del acervo de capital, o
más precisamente la contribución de los servicios de este factor en la
producción, junto con la contribución de los servicios del trabajo, proporciona
una explicación técnica apropiada de la manera como se obtiene la producción
final. La diferencia entre la contribución de los factores y el crecimiento del
producto, el residuo, resume la contribución del progreso técnico, un concepto
que define las ganancias por eficiencia, o mayor productividad obtenida. No
obstante, la descomposición precisa de la correcta especificación de la relación
técnica de producción, y contar con mediciones confiables del acervo de
factores.
En el caso del acervo de capital su construcción presenta debilidades teóricas y
metodológicas. La definición de lo que entiende como “capital” en la función de
producción involucra distintas categorías de bienes (tangibles como maquinaria
y equipo; intangibles como marcas y patentes; capital financiero, recursos
naturales no renovables, etc.) que en la práctica son difíciles de valorar y
agregar. Convencionalmente se asume que ésta valoración se puede realizar
suponiendo mercados que funcionan en competencia perfecta, en los que la
remuneración del factor refleja su productividad marginal, o bien – en la
tradición de la escuela austriaca – recurriendo a la tasa de retorno - el valor
presente neto de la producción que este capital hace posible- supuestos que en
3
la práctica, en el contexto de la economía real tienen poco arraigo. (Samuelson
1962, Fischer 1993, Cohen & Harcourt 2003, Temple 2005 entre otros).
Dada la relevancia de las objeciones teóricas que plantean la inconveniencia de
la agregación de bienes de capital que son heterogéneos, la teoría económica ha
desarrollado múltiples estrategias: el supuesto de que existe un flujo
homogéneo de recursos de capital perfectamente “liquido” – fácilmente
transformable de una actividad a otra; el uso del concepto de inversión como
alternativa al concepto de “capital” o el abandono de estrategias para
homogenizar los servicios de capital por modelos con mayor detalle en la
formación de los precios de los factores a nivel sectorial.
La Nueva Economía, las TIC.
El desarrollo de la tecnología informática y de las comunicaciones (TIC) tiene
efectos muy importantes en la discusión académica y la teoría del crecimiento
económico. Este tipo de tecnología es de uso general, en algunos casos tiene
categoría de bienes de consumo pero son principalmente factores de
producción, bienes de capital que son usados en todos los sectores productivos.
La utilización de las TIC intensifica el uso del capital y aumenta la PMF no solo
en los sectores productores, que es donde más evidente debe ser el cambio, sino
en los sectores usuarios (financiero, seguros, inmobiliarios, etc) y la economía
en su conjunto Jorgenson & Stiroh (2000).
La evidencia empírica señala que la mayor eficiencia por la utilización de TIC
no se limita a las industrias que la producen. Stiroh 2001 muestra que en
Estados Unidos, entre 1987 y 1999, las industrias que producen TIC presentan
aceleraciones de la productividad del trabajo, factor sobre el cual se refleja la
eficiencia, hasta un punto porcentual por encima de las industrias usuarias e
incrementos aún superiores en comparación con industrias no usuarias.
A pesar de la evidencia empírica, el efecto de las TIC sobre la PMF y el
crecimiento no es un hecho definitivamente aceptado en la teoría. Distintas
críticas señalan que el impacto de esta tipo de bienes de capital no es diferente
del derivado de otros o los experimentados en el pasado; se trata de efectos de
carácter cíclico, que son importantes pero sólo en el largo plazo, o bien que las
nuevas tecnologías tienen costos de ajuste que incluso pueden afectan de
manera negativa el crecimiento de la productividad en el corto plazo (Gordon
2000).
2.2. Aspectos Metodológicos.
El Sistema de Cuentas Nacionales (SCN), implementado como tal desde
mediados del siglo XX, busca homologar a nivel internacional la metodología
4
de cálculo y presentación de las diferentes estadísticas de ingreso nacional y
capacidad productiva. Sucesivas revisiones del sistema llevaron a definiciones y
recomendaciones en relación con el tratamiento metodológico en la medición
del acervo y los flujos de capital registrados en las cuentas de producción por
ramas de actividad, y cuentas de ingreso, gasto y acumulación por sectores
institucionales. A partir de la implementación del SCN 1993 se formalizan los
aspectos metodológicos y el compromiso de los países miembros de incluir
mediciones continuas del acervo en el marco del sistema.
2.2.1. Metodologías del Cálculo del Acervo de Capital.
El ingrediente básico para realizar estimaciones del acervo de capital físico es la
información histórica sobre la inversión (formación de capital fijo) realizada en
las diversas actividades económicas. Aunque existen propuestas alternativas
para calcular el acervo de capital disponible en la economía por métodos
directos de medición - basados en la realización de inventarios físicos de los
activos de capital existentes, estados financieros, datos de encuesta o algún tipo
de análisis a partir del valor contable o el valor al cual es asegurado cada activo
– que pueden resultar útiles para contrastar las estimaciones realizadas con
otros métodos, éstas resultan más compleja y costosas en términos de tiempo y
dinero. Adicionalmente, la información obtenida usualmente también presenta
sesgos introducidos por efectos tributarios y contables (revalorización de
activos, ganancias de capital, deducciones, etc).
El método indirecto más generalizado, de inventario perpetuo (MIP), deriva
estimaciones del acervo de capital a partir de la acumulación de series de
inversión, en muchos casos por tipo de activo, tomadas de los cálculos de
formación de capital fijo realizados por el SCN. Las principales desventajas de
este método radican en su tratamiento como similares de activos que en la
práctica presentan considerable heterogeneidad tecnológica entre diversas
actividades económicas, la exclusión de bienes de capital que son intangibles
(patentes, marcas, derechos de autor), o no reproducibles (recursos naturales); y
la no distinción entre el acervo total y el efectivamente utilizado en la
producción, es decir la omisión del grado en que la Utilización de la Capacidad
Instalada (UCI) afecta el uso o los servicios del capital físico en la actividad de
producción. Aunque también presenta la ventaja de que permite la
comparación internacional, al homologar criterios sobre las fuentes de
información y su tratamiento metodológico, dado que la clasificación de
actividades y productos del SCN son comunes a los países miembros de la
ONU.
La idea básica del MIP es que el acervo de capital neto disponible al inicio de
cada período puede ser expresado en función del acervo disponible en el
período anterior, la inversión bruta y la depreciación del período corriente.
5
Kt+1 =Kt+It -Dt
Si se asume, a la manera convencional en muchos países, que la depreciación
opera de manera geométrica, la acumulación del acervo se puede expresar de la
siguiente manera:
Kt+1 =(1-δ)Kt +It.
El método es denominado “perpetuo” porque cada nueva inversión incluida es
parte del acervo para siempre. Aunque el flujo de servicios derivados de la
nueva inversión decae con el tiempo, ésta nunca llega a ser cero.
Kt+1 =i(1-δ)iI0.
Kt+1 =(1-δ)tK0+i(1-δ)iIt-i.
Donde K0 es el capital inicial. Este puede ser interpretado como una constante
arbitraria. En el período t=0 resulta K0-I0=0 por lo que:
K0 =I0/(g+ δ)
Donde g es la tasa histórica de crecimiento del acervo hasta el período t=0.
De acuerdo con este procedimiento el MIP requiere contar, en primer lugar, con
series estadísticas suficientemente largas de información, confiable y
homologada sobre los distintos activos considerados; en segundo lugar,
requiere de la estimación de un acervo inicial de capital, y en tercer lugar de un
tratamiento metodológico realista – particularmente en relación con las
consideraciones sobre la vida útil de los activos y las tasas de depreciación
relevantes de los activos.
Ahora bien, dado que ningún país cuenta con información cierta sobre el
período relevante para iniciar dicho cálculo ni el acervo inicial con que cuenta la
economía en ese momento, en la práctica se recurre a la construcción de una
cifra sintética en un período suficientemente distante que permita depreciar la
totalidad del activo inicial. En efecto, diversos estudios en esta línea concluyen,
sobre la base de análisis de sensibilidad, que el supuesto sobre el acervo inicial
no afecta la tendencia – que termina siendo el concepto más relevante - ya que
en series suficientemente largas, el acervo inicial termina disipándose en el
tiempo.
En relación con el ciclo de vida útil – el período que permanecen los activos en
el acervo -; así como sobre tasas de retiro y tasas de depreciación para cada
categoría de activos. Pocos países en el mundo, excepto en el caso de Estados
Unidos y algunos países de la Unión Europea, realizan investigaciones sobre el
ciclo de vida de los distintos activos de capital en la economía. Así, en la
práctica es común encontrar que este criterio varia entre países y aún entre
estudios para el mismo país.
6
Los métodos estadísticos comúnmente más utilizados para realizar el ajuste del
ciclo de vida útil es de tipo no lineal: funciones de distribución logarítmicas
normalizadas, la distribución de Winfrey, y la distribución de Weibull. La
principal ventaja frente a funciones de retiro lineales es que el patrón de retiros
se inicia en algún período subsiguiente a la instalación del activo, aumenta
hasta alcanzar un máximo alrededor de la vida media y posteriormente decrece
a una tasa similar a la cual se incremento, hasta que finalmente desaparece del
acervo (OECD 2009).
El término de la depreciación puede ser usado, como se ilustra en el siguiente
apartado, para dirimir cuestiones metodológicas relevantes en relación con el
ciclo de vida. Dado que se trata de conceptos relacionados, aunque no similares.
2.2.2. El Cálculo de la depreciación.
En el MIP el concepto de depreciación establece el esquema de reducción en el
precio de un activo de acuerdo a su ciclo de vida útil y en ausencia de inflación.
El razonamiento en este contexto es que con el paso del tiempo el precio de los
activos antiguos se reduce por que estos son menos eficientes en el proceso
productivo al compararlos con activos nuevos, los cuales son más productivos,
más eficientes o más adecuados para los procesos de producción en marcha.1 Es
conveniente establecer este patrón en ausencia de inflación para corregir el
efecto de revaluación de activos adoptado comúnmente para fines contables. Es
decir, mientras la depreciación es un concepto que trata de captar la perdida de
eficiencia de los activos en el proceso de producción, la revaluación es un
mecanismo de actualización de los precios de dichos activos por cambios en la
inflación, en la legislación tributaria, en las tasas de interés relevantes o en otras
condiciones económicas que inciden en el precio.
Convencionalmente se asume que el patrón de depreciación para un activo
determinado permanece constante en el tiempo. Finalmente, aunque no
siempre sucede así en la práctica, es deseable que este patrón se base en
evidencia empírica.
Entonces, la aplicación del MIP involucra la estimación del acervo bruto de
capital, la aplicación de una función de depreciación y una función de
mortalidad que permiten, finalmente la obtención del acervo de capital neto. La
literatura considera dos formas de obtener una medida de depreciación, la
estimación directa, mediante la cual se obtiene una medida indirecta del acervo
neto de capital. La estimación indirecta, comienza por estimar la evolución de la
eficiencia y el precio en el tiempo para los distintos activos de capital existentes.
Por ejemplo, un activo nuevo puede ser más adecuado en estos términos por que permite
ahorrar insumos que son más costosos o más escasos.
1
7
A partir de estas dos variables se obtiene el acervo de capital neto de donde,
finalmente, se obtiene de manera indirecta un cálculo de la tasa de
depreciación.
No obstante, aunque en la práctica se asume la combinación de la función de
depreciación (la perdida de valor de los activos que son usados en la
producción) y una función de mortalidad (la tasa de retiro de activos que han
perdido su eficiencia), algunos países, como es el caso de los Estados Unidos se
recurre a una tasa geométrica de depreciación y se omite el uso de la tasa de
mortalidad. El BEA, que es la oficina de estadística encargada de su cálculo
señala que se obtienen resultados similares, en términos de la estimación del
capital neto, al usar una tasa de depreciación en línea recta combinada con una
función de mortalidad que usando una tasa de depreciación geométrica y
prescindiendo de la función de mortalidad.
En la metodología del SCN se usa el término consumo de capital fijo como un
equivalente del concepto de depreciación. Por otra parte, al asumir una tasa
constante de depreciación implícitamente se asume el promedio de vida útil de
los activos. La vida útil máxima de un activo que se deprecia geométricamente
tiende a infinito, no obstante el número de años en los cuales el activo ha
perdido 50%, 90% o 99% de su valor, puede ser calculado a partir del patrón
geométrico de descuento, calculado a partir del precio inicial del activo y la tasa
de depreciación.
Algunos de los métodos de depreciación más difundidos en la práctica por los
países que realizan éste cálculo son: depreciación en línea recta, depreciación
geométrica y el método de suma de dígitos.
El primero de estos métodos, la depreciación en línea recta, consiste en asumir
que el activo se deprecia por una cantidad constante. Esta cantidad resulta de
multiplicar el valor inicial del activo por el factor 1/T, donde T simboliza el
periodo de tiempo durante el cual se estima que el activo tiene vida útil. Por
ejemplo, la depreciación en línea recta asume que el valor de la depreciación del
primer año para un activo determinado es igual al valor de la depreciación del
segundo año e igual al valor de depreciación del tercer año y continua así por el
ciclo de vida útil estimado.
La depreciación geométrica es un método de depreciación más acelerada que el
anterior. Dado que se ajusta más a los patrones observados en la práctica, este
es el método más difundido y consiste en que el valor inicial del activo se
reduce a una tasa constante durante el período de vida útil. Por ejemplo, con
una tasa de depreciación geométrica, el valor de la depreciación del primer año
es mayor al valor de la depreciación del segundo año, la cual a su vez es mayor
que el valor de la depreciación del tercer año y continua así por el ciclo de vida
estimado.
8
En el caso de la depreciación geométrica, el factor de depreciación se simboliza
como R/T donde R simboliza la “tasa de obsolescencia”. El aspecto importante
aquí es determinar T y R. El primer término usualmente se deriva del concepto
de expertos o de usuarios que determinan con base en su experiencia el ciclo
estimado de vida útil del activo en cuestión. La tasa de obsolescencia se
determina de dos formas alternativas.
En el primer caso se denomina el método de doble descuento. Se asumen R=2,
lo que implica que en el primer periodo la depreciación es el doble de la
calculada por la depreciación en línea recta.
En el segundo caso se asume que el valor del activo se reduce al final de su vida
útil en un porcentaje determinado (simbolizado por g) del valor inicial. Es decir
que se requiere un valor de R que satisfaga la siguiente condición.
V (1 - R/T)T = gV.
Dividiendo por el Valor inicial del activo (V) y despejando la incógnita para
hallar el valor de R, se obtiene:
R = T(1-g1/t).
2.2.3. Problemas en la Medición.
Como ya se discutió en la sección anterior, la medición del acervo de capital
lleva implícitos sesgos que se originan en el tratamiento metodológico de
activos que son heterogéneos entre diversas actividades económicas, la
exclusión de activos intangibles y no reproducibles, y la Utilización de la
Capacidad Instalada. Blades & Meyer (1998) identifican otros dos problemas, de
carácter metodológico, en la medición del acervo de capital:
La valoración de los activos de capital no puede ser realizada a su “costo de
reemplazo”. La valoración de activos instalados en el pasado a su precio actual
requiere que existan activos de características similares en el mercado.
Usualmente esto no sucede, bien por que dichos activos se han dejado de
producir, o han cambiando las especificaciones técnicas.
La valoración de los gastos de reparación y mantenimiento son una función
creciente de la edad de los activos. Los activos viejos son menos productivos
que versiones modernas, incluso si hipotéticamente se lograra mantener el
activo en sus condiciones iniciales.
Por otra parte, el acervo de capital es principalmente una medida de la
capacidad productiva existente en la economía por lo cual es importante
descontar los efectos meramente monetarios provenientes de la evolución de
9
precios. Las recomendaciones internacionales, derivadas del manual de cuentas
nacionales compilado por la OECD, la agencia de estadística de Estados Unidos
y la eurostat, argumentan que la precisión de las estimaciones del acervo real de
capital está determinada en gran medida por el método de indexación utilizado
para valorar los distintos activos con que cuenta la economía. El grado de
realismo en la estimación aumenta con el nivel de desagregación de los activos
que se considera comparten un mismo comportamiento en la evolución de sus
precios.
Finalmente, existen diferencias que se originan en revisión de las estadísticas,
discrepancias conceptúales y en los criterios de medición, cobertura de la
información, y clasificaciones, no sólo de los activos sino de las actividades
económicas de los activos que indudablemente introducen sesgos en la
medición del acervo agregado. Varias de estas originadas en la adopción de
recomendaciones y revisiones del SCN. (SCN-68, SCN-93).
3. La Experiencia Internacional.
A partir de las recomendaciones del SCN sobre estadísticas del acervo de
capital, se estableció en 1997 una serie de reuniones de expertos internacionales
en lo que se denomino Grupo Canberra, con el objetivo de discutir y homologar
conceptos, presentar manuales metodológicos y compartir experiencias,
alternativas prácticas y principales problemas en la medición del acervo de
capital físico (OECD 1997b).
A partir de estas discusiones se establece que en las prácticas nacionales se
observa una preferencia por el MIP, excepto en el caso de Corea que basa su
medición en métodos directos. También es generalizado el uso extendido de
índices de precios (de Laspeyres y Paasche) y ponderaciones fijas en índices de
volumen, depreciación en línea recta y distribuciones no lineales del ciclo de
vida útil de los activos. La medición por tipo de activos es común para diversos
países, aunque con diferencias en el nivel de desagregación de los activos y a
nivel de los sectores económicos; la clasificación institucional es usada también
por muchos países y existe un reconocimiento de la reducida atención por parte
de la totalidad de los países a la valoración del capital del sector servicios. El
cuadro A1 del anexo presenta un resumen de los países participantes en estas
discusiones, los métodos empleados y las principales prácticas nacionales.
Se encuentra que Alemania incluye en el acervo de capital, sólo aquellos activos
que son usados en la producción por periodos superiores a un año y superan el
valor de los 800 marcos. Los activos que no cumplen esta especificación son
tratados como insumos intermedios, incluso si son usados por períodos
superiores al límite de un año. Las tasas de depreciación dependen en
promedio de la estimación de vida útil para distintos activos y va
10
disminuyendo en el tiempo como se observa en los cuadros A2 y A3 del anexo
2.
En el caso de Australia el acervo de capital se calcula por tipo de activos, por
sectores institucionales y por actividad económica. Las diferencias en el ciclo de
vida útil de los diferentes activos por sector de actividad se encuentran en el
cuadro A4 donde se destaca básicamente la información para activos físicos en
construcción, edificaciones y equipo a nivel desagregado. La diferenciación por
sector institucional en el caso de edificaciones estima que el promedio de vida
útil en las obras públicas es 60 años, en el sector transporte estima que el ciclo
de vida útil del equipo que pertenece a empresas publicas es entre 17-30 años y
en las empresas dedicadas a servicios domiciliarios (electricidad gas y agua)
entre 22-25 años.
En Suecia también se calculan acervos de capital diferenciando el sector público
y privado. En el caso de edificaciones se estima que el ciclo de vida útil de las
obras públicas es entre 45-60 años frente a un referente de 30-45 para
edificaciones de la industria; en el caso de maquinaria y equipo, el ciclo de vida
útil del capital público es de 10-12 años frente al referente de 10-25 para la
maquinaría y equipo industrial. Estos datos están ilustrados en el cuadro A5.
Argentina, estima que los activos en construcción del sector público tienen una
duración promedio entre 60-80 años frente a referentes entre 40-60 para las
construcciones en los sectores de industria, comercio y servicios; el referente
para el sector agrícola es entre 15-70 años y entre 60-70 años en edificaciones
residenciales.
El cuadro 1 ilustra, a modo de resumen, los principales supuestos sobre el ciclo
de vida útil de los principales activos de capital para los países que presentaron
la información correspondiente en el foro de Canberra.
Cuadro 1.
Ciclo de Vida Útil Distintos Activos y Países. Canberra
Tipo de Activo
Alemania
Australia
Suecia
Singapur
Dinamarca
Edificaciones
15-150
60
30-60
40
80-105
Edificaciones residenciales
40-95
40-90
65-75
80
55-85
Carreteras
35-116
35
40
Equipos
5-30
13-30
Equipo de Transporte
´8-25
14-30
´6-35
´10-20
´10-30
´8-45
Maquinaria y Equipo
´5-30
10-25
15
´3-30
´7-25
Productos de Metal
14-22
Equipo de Procesamiento de datos
Argentina
´5-9
11
Los rangos de vida útil para distintos activos reportados en el cuadro
corresponden a estimaciones sobre el nivel de utilización y clase de actividad en
la que estos activos son usados. Así, en Suecia se estima que las unidades
multifamiliares tienen un ciclo de vida útil más corto (65 años) frente a las
unidades unifamiliares (75 años). También se estima, en el caso del equipo de
transporte, que los camiones y los buses tienen un ciclo de vida más cortó (6-8
años) comparado con el caso de vehículos particulares (13 años), los aeroplanos
(20 años) y los botes de pesca (35 años).
En Singapur se estima que los ciclos de vida de las edificaciones no
residenciales es de 40 años frente a 80 años en el caso de la construcción
residencial; y se estima que los vehículos de carretera tienen un período de vida
más corto (10 años) frente a la vida útil de equipos de aviación (15 años) y de
transporte marítimo (20 años).
En Dinamarca se estima que los vehículos de motor tienen un ciclo entre 10-15
años, mientras los equipos de aviación tienen un promedio de vida útil de 16
años, en el caso de las embarcaciones este ciclo es entre 11-30 años y en los
equipos de ferrocarril entre 25-30 años. En el caso de las edificaciones, se estima
que las residenciales tienen una vida útil entre 80-105 años mientras las no
residenciales viven entre 55-85 años.
En Argentina el ciclo de vida de la maquinaria y equipo no difiere de manera
importante entre la agricultura (17-25 años) y la industria (15-25 años), pero si
hay diferencia entre éstos y lo que denominan simplemente como herramientas
(7-15 años) o muebles y empaques (15-20 años). En el equipo de transporte se
estima que los automóviles (8-25 años) y el equipo de aviación (10-18 años)
tienen ciclos más cortos que los ferrocarriles (30-45 años) y las embarcaciones
(30-45 años).
Por fuera del SCN, el McKinsey Global Institute mantiene una serie de
mediciones, a nivel macroeconómico y por principales sectores de actividad,
que hace énfasis en comparaciones internacionales sobre PMF. El acervo de
capital en estas comparaciones se basa en gran parte en O’Mahony (1996) quien
supone que el servicio de los bienes de capital es uniforme a lo largo del tiempo
y se deprecian en su totalidad una sola vez. Al ser aplicadas a otros países, la
vida útil de los distintos activos, se supone que es similar a la experimentada en
el caso de la economía estadounidense.
Los resultados obtenidos por estos autores les llevan a concluir que la
intensidad de capital, respecto al trabajo, difiere entre países. Ésta es mayor en
Francia, Alemania Occidental y Japón que en los Estados Unidos y se explica,
en los dos primeros casos, por una menor dotación de trabajo antes que por una
mayor dotación absoluta de capital. Por ejemplo, excluyendo de los cálculos al
sector público, Francia tiene el equivalente a 64% de la fuerza laboral, pero el
12
70% de capital (per capita, es decir de acuerdo al tamaño de su población) de
Estados Unidos; Alemania tiene el 83% y el 90% de estos factores
respectivamente (Baily & Solow 2001)
4. La Medición del Acervo de Capital en Colombia.
En Colombia, la revisión histórica sobre la evolución de las distintas categorías
de inversión y acervo de capital recibió un primer impulso con el trabajo de la
CEPAL – DANE (1957) donde se presentan estimaciones del acervo de capital
existente para un periodo de 28 años (1925-1953) a nivel agregado, por tipo de
bien y por actividad económica con base en investigaciones hechas bajo la
dirección de la mencionada institución. Infortunadamente, para períodos
posteriores no existe una estimación oficial sobre la evolución histórica del
acervo y, en cuanto a la literatura académica, aunque diversos estudios se han
ocupado del tema no existe un interés específico por la metodología, ni criterios
unificados respecto a los activos considerados, las diferencias sectoriales las
tasas de depreciación relevantes, el ciclo de vida útil y la tasa de retiro de
activos obsoletos.
El estudio de Harberger (1969), en relación a la propuesta para calcular un
monto de capital inicial, se mantiene como referente metodológico en
investigaciones posteriores que construyen el acervo de capital neto con base en
el MIP. No obstante, con excepción de un algunos documentos que son
referenciados más adelante, el detalle metodológico sobre la construcción de las
series estadísticas es mínimo, generalmente poco riguroso o no está incluido en
los documentos de investigación.
Volviendo a la investigación de la CEPAL, el concepto de capital allí utilizado
se refiere al valor de reposición de los activos físicos – valorados a precios de
1950 - ajustado por depreciación para bienes de capital reproducibles, tangibles
y duraderos, incluyendo bienes de maquinaria y equipo, equipo de transporte,
construcciones, mejoras agropecuarias y ganado. Aunque el estudio no
suministra datos sobre las tasas de depreciación, estas pueden ser obtenidas por
inferencia de la información suministrada en el estudio sobre inversión bruta y
capital existente. La información sobre las diferentes categorías de inversión y
capital se calcula allí a partir de estimaciones de la inversión en las distintas
actividades económicas consideradas en el estudio: Agricultura, Minería,
Industria, Transporte, Energía, Vivienda, y Servicios. Del cálculo se excluyen la
tierra, los bienes de consumo duradero, metales preciosos y existencias.
Posterior al estudio de la CEPAL se encuentran otras mediciones del acervo de
capital neto para distintos períodos y a distintos niveles de agregación - que no
son oficiales como se anuncio antes-. El estudio de Nehru y Dhareshwar (1993)
realiza una estimación de acervo de capital para 92 países, entre los cuales se
13
incluye Colombia, para el período 1950-1990. Este estudio utiliza series
agregadas de inversión en capital físico y una tasa homogénea de depreciación
del 4% para todos los países en la muestra.
En los cálculos de distintos versiones del acervo de capital Sánchez (1993)
asume que el capital público está conformado por el capital de las empresas y
administraciones públicas. Para construir este acervo se utilizan series de
inversión neta obtenidas de la información de inversión pública de acuerdo al
SCN calculadas por el Banco de la República hasta 1969 y desde 1970 por el
DANE. La misma metodología y fuentes son utilizadas para estimar el acervo
de capital privado no residencial (compuesto por el capital de las empresas
privadas y no residencial de los hogares) y el acervo de capital en
infraestructura, compuesto por la formación bruta de capital fijo en carreteras
(cuya participación se estima en un 60% de la inversión pública total), redes
eléctricas, acueducto y alcantarillado, transporte y comunicaciones y otros
(servicios de turismo y comercio), aunque sobre estos últimos no se suministra
información. La estimación del acervo supone una tasa de depreciación de 7.3%
para el capital existente, la cual resulta de calcular la depreciación promedio del
capital no residencial estimado en otro documento para Colombia por Hofman
(1990).
Sánchez, realiza también una estimación del acervo de capital industrial, que
calcula con base en la información de la EAM sobre inversión bruta y utilizando
la misma tasa de depreciación de 7.3% y estima, además el acervo de capital
privado, que está discriminado para el capital no residencial y residencial. En
este último caso utiliza una tasa de depreciación de 3.2% que es la tasa utilizada
por Hofman (1990) para este tipo de capital. La información sobre la inversión
privada residencial es tomada del SCN.
Finalmente, en el documento de Sánchez se estima el acervo de capital de las
empresas públicas de energía, acueducto y alcantarillado, y teléfonos con base
en la información de las empresas públicas no financieras publicadas en
boletines mensuales de estadística del DANE (No. 389 diciembre de 1983 y 461
agosto de 1991). Esta información presenta sin embargo la inconveniencia de no
ser periódica sino ocasional.
Sánchez (1996) presentan nuevamente, para el período 1950-1994, series de
capital agregado de la economía, agrícola e industrial, e información sobre
algunos componentes del capital público en infraestructura (kilómetros de
carretera construidos, líneas de teléfonos, capacidad energética en gigavatios).
En este caso, sin embargo no suministra detalle metodológico sobre la
construcción de las series.
En las estimaciones del acervo de capital agregado construido por Barrios et al
(1993) para el período 1950-1997, se establece de manera más coherente que el
capital total de la economía resulta de sumar el acervo para dos tipos de activos:
14
Cuadro 2.
Cálculos del Acervo de Capital Neto en Colombia: Distintos Estudios
Documento
Periodicidad
Año Base
Método
Sectores y/o Activos
Considerados
Medición del Acervo
CEPAL (1957)
Anual: 1925-1953
1950
Agregado
CEPAL (1957)
Anual: 1925-1953
1950
Sectorial
Total
Público
Privado
Agricultura
Mineria
Industria
Transporte
Energia
Vivienda
Servicios
Supuestos
Depreciación
2.15%
3.50%
4.30%
20%, 6%
1.60%
2%
Nehru & Dhareshwar (1993) Anual: 1950-1990
1987
MIP
Agregado
Total
4%
Barrios et al (1993)
Anual: 1950-1992
Anual: 1950-1992
Anual: 1950-1992
1975
MIP
Agregado
Total / 1
Construcción y Vivienda
Maquinaria y Equipo
N.D.
2%
5%
Sanchez (1993)
Anual: 1952-1991
Anual: 1969-1991
Anual: 1969-1991
Anual: 1969-1991
Anual: 1969-1991
Anual: 1962-1991
Anual: 1957-1991
Anual: 1970-1991
1975
MIP
Agregado
Público \ 2
Empresas de Energía
Empresas de Telefonos
Empresas de Acueducto
Infraestructura \ 2
Kilometros de Vias
Lineas de Telefono
Capacidad Energetica
Anual: 1952-1991
Anual: 1950-1991
Anual: 1957-1991
Londoño (1996)
Anual: 1936-1986
1975
Sanchez et al (1996)
Anual: 1950-1995
1975
Pombo (1999)
Anual: 1970-1995
1995
MIP
MIP
7.3%
7.3%
7.3%
7.3%
7.3%
7.3%
No Residencial Privado \ 3
Residencial Privado
7.3%
3.2%
Sectorial
Industria
7.3%
Agregado
Agricultura \ 4
Industria Manufacturera \ 5
Servicios \ 6
5%, 3.5%, 1%
5%, 7%, 9%
3.6%, 5%, 6%
Agregado
Total
Público-Infraestructura
Kilometros de Vias
Lineas de Telefono
Capacidad Energetica
N.D.
N.D.
N.D.
N.D.
N.D.
Sectorial
Agricultura
Industria Manufacturera
N.D.
N.D.
Sectorial
Industria Manufacturera \ 7
Maquinaria y Equipo
Construcción y Estructuras
Equipo de Transporte
Equipo de Oficina
Larson et al (2000)
Anual: 1967-1992
1990
MIP
Sectorial
Clavijo (2003)
Anual: 1950-2002
1980
MIP
Agregado
Total
Eslava et al (2004)
Anual: 1980-1998
1980
MIP
Sectorial
Industria Manufacturera
Perilla (2009)
Anual: 1925-2009
2000
MIP
Agregado
Total
8.7%-17.7% (12.1%)
2.4%-9.7% (4.5%)
11.6%-29.6% (18.6%)
9.3%-18.1% (13.3%)
Agricultura
Industria Manufacturera
5.20%
7.00%
N.D.
Las
estimadas
Pombo (1999)
3.50%
1/ Corresponde a la suma del acervo en los activos considerados más el cambio en la variación de existencias.
2/ Corresponde a la suma del acervo de capital de las empresas y administraciones públicas y los distintos activos de la infraestructura nucleo. Las cifras
de los agregados no concuerdan con la sumatoria por empresas y componente de infraestructura, el documento no suministra detalle de la construcción
3/ Corresponde a la suma del acervo de capital de las empresas privadas y no residencial de los hogares
4/ Londoño no suministra información sobre las tasas de depreciación , pero la recosntrucción de las series usadas por él permite inferir estas tasas para
diferentes períodos: En la agricultura 1936-1947 (5%/), 1948-1967 (3.5%) y 1968-1986 (1%).
5/ 1936-1955 (5%), 1956-1972 (7%) y 1973-1986 (9%)
6/ 1936-1961(3.6%), 1962-1974 (5%), y 1975-1986 (6%).
7/ En este caso la tasa de depreciación corresponde al valor mínimo y máximo reportado por el autor para el activo en distintos sectores según clasificación
CIIU a tres digitos, el valor en parentesis es el valor de la depreciación promedio del activo para el total de la industria manufacturera
el primero un agregado de vivienda y edificaciones, y el segundo un agregado
de maquinaria y equipo, no obstante los autores sobreestiman el valor del
15
por
acervo al incluir como parte de los activos productivos la variación de
existencias, las cuales sólo están conformadas en un porcentaje cercano al 1%
por activos de capital propiamente dichos (Maquinaria, equipo, edificaciones).
En el documento de Barrios, la estimación del acervo se basa en las estadísticas
de formación bruta de capital fijo asumiendo una tasa de depreciación de 2% en
el caso de construcción y edificaciones, y de 5% en el caso de maquinaria y
equipo. El cálculo del acervo inicial asume que la tasa de crecimiento del capital
entre 1949-1951 es igual a la tasa de crecimiento del PIB en 1951. Estas
estimaciones son retomadas posteriormente por GRECO (1999) donde se
retropala las series con base en información de la CEPAL y supuestos teóricos
sobre el comportamiento de la inversión.
En las series de capital construidas por Londoño (1996) para el período 19361986 se encuentra nuevamente cálculos desagregados para los principales
activos de inversión del sector agrícola, la industria y un agregado del sector de
servicios; infortunadamente el autor no provee detalles sobre la metodología.
No obstante las tasas de depreciación que hacen posible el cálculo pueden ser
deducidos de la información suministrada sobre inversión bruta en estos
mismos sectores.
Finalmente, un documento de Clavijo (2003) presenta series del acervo de
capital agregado para el período 1950-2002 aunque no se proveen detalles
metodológicos sobre su estimación.
El cuadro 2 resume los documentos referenciados, en relación con la
desagregación sectorial, el año base de referencia, los activos y sectores
considerados y los supuestos utilizados sobre la depreciación.
Las diferencias metodológicas en los distintos estudios que se ocupan de
estimar el acervo de capital en la economía colombiana se reflejan tanto en el
nivel como en la evolución de esta variable. Para ilustrar este aspecto el cuadro
3 presenta el valor del acervo calculado para el último año de cada serie en los
distintos estudios referenciados en este documento y presenta, adicionalmente,
una comparación del valor del acervo en el año 1986 donde se cuenta con
información común a través de los diferentes estudios. Como es evidente, la
valoración del acervo es mayor cuando es calculado con base en los precios de
años más reciente, como en la medición que realiza Clavijo (año base 1980) y
Perilla (Año base 2000).
16
Cuadro 3.
Cálculos del Acervo de Capital Neto en Colombia: Distintos Estudios
Documento
Año Base
Último Año con Información
Valor del Acervo Agregado (Mll$)
Año con Información Común
Valor del Acervo Agregado (Mll$)
Barrios et al (1993)
1975
1992
2246722
1986
1825815
Londoño (1996)
1975
1986
1088962
1986
1088962
Sanchez et al (1996)
1975
1994
1571141
1986
1144834
GRECO (1999)
1975
1997
3323310
1986
1825815
Clavijo (2003)
1980
2002
7485000
1986
3683000
Perilla (2009)
2000
2009
835022035
1986
364273832
Por otra parte, la gráfica 1 refleja las diferencias en la evolución real de estas
mediciones del acervo a través de índices de valor real calculados con año base
1950=100. Éste es equivalente a un índice de evolución de la inversión neta, en
el cual se observa, que el acervo calculado por Barrios, GRECO y Sánchez
evoluciona de manera similar, lo cual se explica por que éstos últimos basan su
estimación en la realizada por Barrios.
Gráfica 1.
Índice del Acervo de Capital Agregado Neto en Colombia: Distintos Estudios
1300%
1100%
I n d ic e 1 9 5 0 = 1 0 0
900%
700%
500%
300%
100%
1950 1953 1956 1959 1962 1965 1968 1971 1974 1977 1980 1983 1986 1989 1992 1995 1998 2001 2004 2007
Barrios(1993)
Londoño(1996)
Sanchez(1996)
Clavijo(2003)
Greco(1999)
Perilla(2009)
Nota: Todas las seies en valor constante y expresadas en números indice 1950=100
17
En la gráfica 1 también se observa que el cálculo de Clavijo supone una mayor
acumulación histórica de capital físico mientras que los cálculos de Perilla y
Londoño suponen que la acumulación es mucho más reducida. El acervo
calculado por Perilla, como se explica en detalle más adelante, refleja un menor
valor del acervo al no tomar en cuenta la variación de existencias. Este criterio
es, sin embargo, metodológicamente adecuado pues como se mencionó antes
los inventarios no son considerados parte de los activos de capital en la
literatura.
Ahora bien, en relación con las mediciones sectoriales, el cálculo de Pombo
(1999) para el acervo de capital industrial es el que ofrece mayor detalle
metodológico. En el caso concreto del cálculo de la depreciación, las tasas para
los distintos activos de capital que utiliza Pombo se basan en la información
reportada en la Encuesta Manufacturera (EAM) sobre los gastos de
depreciación para fines contables, el cual está influenciado por aspectos como el
régimen tributario, deducciones, ganancias de capital y revalorizaciones que
sobreestiman el verdadero costo de reposición de los activos y resultan en
estimaciones muy bajas del período de vida útil de los activos (maquinaria y
equipo 10%, construcciones y estructuras 5%, equipo de transporte 20%, equipo
de oficina 15%). El criterio usado por el autor para obtener tasas de
depreciación más realistas consiste en asumir que la proporción del gasto en
depreciación, con relación al valor contable del activo, establece un límite
superior al verdadero gasto de depreciación.
En un trabajo más reciente, Eslava et al (2004) examinan una muestra de
empresas colombianas entre 1980-1998 con el fin de determinar como influyen
los efectos de reubicación (salida y entrada de empresas) en el comportamiento
de la productividad y la influencia que sobre dicha reubicación pudo ejercer el
cambio de modelo económico a inicios de 1990. Los autores elaboran funciones
de producción convencionales y alternativamente usan la especificación de la
función KLEM propuesta por Jorgenson et al 1986.
Las estimaciones del acervo de capital elaboradas para el estudio se basan en el
MIP con base en la información de la Encuesta Anual Manufacturera (EAM)
elaborada por el DANE para esos años. En la metodología adoptada por estos
autores solo se incorporaron los activos fijos correspondientes a maquinaria y equipos,
y edificios y estructuras, (es decir se excluye de la estimación la información de los
activos de bienes en equipo de transporte y terrenos), a partir de la siguiente ecuación:
K jt  (1   ) K jt 1 
I jt
Dt
Donde Ijt representa la inversión bruta,  la tasa de depreciación y Dt es el deflactor
implícito de la formación bruta de capital fijo, el cual es obtenido para cada tipo de
bien a partir de la información registrada en las matrices insumo-producto 1991-1994 y
las matrices de utilización para años posteriores. Las tasas de depreciación usadas en
18
este caso son las calculadas por Pombo (1999) en el documento referenciado
anteriormente.
Dado que la inversión reportada en la EAM es inversión neta valorada a precios
corrientes, la serie de inversión bruta construida por Eslava y compañía se hace a partir
del valor nominal de los activos fijos (después del ajuste por depreciación), para lo cual
se usa la expresión:
I jt  K jtNF  K jtNI  d jt   jtA
NF
NI
donde K jt es el valor del activo j al final del año t, K jt es el mismo valor reportado a
principio del año t, d jt es la depreciación reportada por la planta j a final del año t, y
 jtA es el ajuste por inflación al valor de los activos fijos de la planta j a final del año t
(este ajuste solo existe a partir de 1995 pues en años anteriores la ley no exigía incluir
este valor en los reportes de activos fijos).
El capital inicial correspondiente al año t0 en el que cada establecimiento entra a la
muestra, lo obtienen a partir de la información sobre activos fijos por tipo de bien a
partir de la siguiente expresión:
K jt0 
K jtNI0
0.5 Dt0  0.5 Dt0 1
en donde K jt0 es el valor del activo reportado por la planta j al iniciar el año t0..
NI
Un cálculo adicional sobre el acervo sectorial es el realizado por Larson et al
(2000) para un grupo de 62 países, para el período 1967-1992, entre los cuales
está incluido Colombia. Las estimaciones sectoriales incluyen el sector
agricultura y la industria manufacturera y la información utilizada por estos
autores proviene de la estadísticas de Cuentas Nacionales de Colombia (en el
caso de la agricultura) y de las Naciones Unidas en el caso de la Industria. Las
tasas de depreciación utilizadas asumen que ésta es de 5% en la agricultura y
7% en la industria manufacturera y a nivel agregado. El documento provee los
detalles metodológicos de la estimación.
5. Las Estadísticas de Inversión en Capital Físico en Colombia.
Las estadísticas sobre formación bruta de capital fijo, que convencionalmente
son utilizadas como indicador de la inversión, han sido calculadas en Colombia
desde 1925. En el período 1925-1953 la investigación llevada a cabo por la
CEPAL suministro información de esta variable para distintos sectores de
actividad, sectores institucionales y tipo de bienes. Posteriormente el Banco de
19
la República es quien adelanta los cálculos respectivos y entre 1950-1967 y
reporta información de la inversión por tipo de bienes y sectores institucionales.
La responsabilidad de realizar estas estimaciones es asumida más tarde por el
DANE, que presenta las estadísticas correspondientes de inversión por tipo de
bienes y sectores institucionales a partir de 1965.
La manera como se publica esta información ha presentado cambios que
obedecen principalmente a nuevas revisiones y sugerencias del SCN, pero
también a la necesidad de ajustar el sistema estadístico a los cambios
observados en la estructura económica y al mejoramiento en los métodos de
recolección de la información.
Así, en las estimaciones sobre formación de capital, a precios de 1950, que
realiza la CEPAL se destaca la importancia de la inversión en el sector agrícola,
que hacía 1925 superaba ampliamente la realizada en los demás sectores; en
este sector gran parte de la inversión del período consistía en mejoras,
viviendas y servicios relacionados con el desarrollo agrícola, por lo que el
capital existente en estos sectores se estima que representaba más del 80% del
acervo total. En contraste, el capital existente en la industria manufacturera se
estimaba en un 8% del total, y de 6% en el caso del sector transporte.
No obstante en 1953 las adiciones al capital existente se estima que provenían
en menor medida del sector agrícola donde la inversión se duplico en términos
reales, similar al comportamiento estimado para la inversión en el sector de
transporte. En contraste, en la industria manufacturera la inversión se
multiplico 6.5 veces, y en el sector servicios (energía, telecomunicaciones,
servicios públicos y otros) se cuadruplico. Como resultado de la dinámica
registrada la participación de la inversión en vivienda urbana, que en 1925
representaba menos del 2% del total, pasó a cerca del 12% en 1953 y la
correspondiente del sector de servicios pasó de alrededor de 13% al 16% del
total en el mismo período. Pero también se observan cambios importantes en la
composición de la inversión al interior de los tres sectores inicialmente
mencionados, pues mientras la participación de la inversión agrícola se redujo
alrededor de 15 puntos a lo largo del periodo 1925-1953, la inversión industrial
se incremento al doble; y la correspondiente al sector transporte se redujo
principalmente hasta 1932, año a partir del cual se mantiene relativamente
constante alrededor del 18%.
El contexto internacional sin duda tuvo una fuerte incidencia en el
comportamiento registrado por la inversión en este período. La crisis de los
años 30 y posteriormente la segunda guerra mundial explican porque mientras
la inversión agrícola constituida principalmente por edificaciones y mejoras
agrícolas (adecuación de tierras) se mantiene como un componente importante
de la inversión hasta 1945, a partir de este año comienza a repuntar la inversión
de sector industrial y, aunque de manera más débil, del transporte y los
servicios. El documento de la CEPAL revela que efectivamente la capacidad
20
para importar, que esta determinada no de manera exclusiva pero si
principalmente por los ingresos de exportaciones, se redujo constantemente
desde 1929 y sólo mostró signos de recuperación en el periodo de las
postguerra, cuando el volumen y los precios de las exportaciones aumentaron
de manera considerable y se presento, adicionalmente, un aumento de las
inversiones extranjeras en el país.
Esta clasificación tiene, desde luego, importantes efectos sobre la composición
del capital existente y afecta de manera distinta a los diferentes sectores. De
acuerdo con el estudio de la CEPAL, menos del 20% de la inversión en el sector
agrícola está compuesto por maquinaria y equipo, mientras la mayor parte está
compuesta en mejoras agrícolas (utilización directa de la mano de obra para la
limpieza del suelo, para su mantenimiento y mejora, formación y reemplazo de
las plantaciones permanentes). En el caso de las manufacturas, por el contrario,
es la inversión en maquinaria y equipo la que representa una mayor proporción
del total.
Infortunadamente estas tendencias sectoriales no pueden ser realizadas en los
años posteriores a 1953, las estadísticas compiladas por el Banco de la República
para el período 1950-1967 no permiten obtener información desagregada de la
inversión sectorial mientras que en las estadísticas de inversión compiladas por
el DANE a partir de 1965 es posible deducir el valor de la inversión en el sector
agrícola - edificaciones, mejoramiento de tierras y maquinaria para uso
específicamente agrícola -pero no la destinada a otros sectores.
La ausencia de estimaciones sobre la inversión sectorial se mantiene
posteriormente en la adopción del SCN-93. La metodología del cálculo por tipo
de bien no obstante permite deducir algunos componentes de la inversión
realizada en el sector agrícola junto con la realizada en sectores relacionados
(ganadería silvicultura). Así en las estadísticas de inversión para 1994-2005 con
base 1994, el formato de la presentación incluye información sobre activos de
inversión constituidos por arbustos de café, otros productos agrícolas, animales
vivos y productos animales, productos de la silvicultura y extracción de
madera, maquinaria agrícola o forestal y construcciones agropecuarias.
Esta metodología se mantiene en las revisiones más recientes del SCN con base
en el año 2000. Es decir, se desagrega la información de inversión en los
distintos activos de capital por producto. Se destaca en esta información la
inversión realizada en productos agrícolas (cafetos, árboles frutales y
plantaciones específicas), pecuarios (animales vivos y productos animales),
maquinaria y equipo de distintas especificaciones (eléctricos, no eléctricos, para
usos generales o específicos en algunos sectores), distintas categorías de equipo
de transporte, construcciones y de servicios (reparación, inmobiliarios y
servicios generales a las empresas).
21
Ahora bien, a pesar de la omisión del comportamiento sectorial, la metodología
adoptada por el Banco de la República en el período 1950-1967 para clasificar la
inversión bruta por tipo de bien: edificios, construcciones y obras, equipo de
transporte y maquinaria y otros equipos, continua siendo de utilidad en la
estimación del acervo de capital de la economía.
De acuerdo con esta clasificación, en 1950 la participación del sector de la
construcción representaba el 50% de la inversión y el porcentaje restante estaba
representado por la inversión en equipo de transporte (15%) y maquinaria y
equipo (34%). Para 1967 la construcción pasó a representar el 60% de la
inversión total, comportamiento explicado principalmente por el incremento de
construcciones distintas a edificios, mientras descendió la participación de la
inversión en equipo de transporte (9%) y maquinaria y equipo (30%).
La clasificación de la inversión establecida en las estadísticas del Banco de la
República implica cambios importantes en la composición con respecto a las
establecidas por la CEPAL para el periodo 1925-1953. Aunque no es posible
realizar comparaciones para la totalidad de los períodos considerado en uno y
otro estudio el período 1950-1953, que esta cubierto por ambas metodologías,
indica que la participación del sector de construcción y edificaciones es superior
al 60% en las estimaciones de la CEPAL y de 45% en las estimaciones del Banco
para este mismo periodo y tipo de inversión. De manera similar en el caso de
maquinaria y equipo las estimaciones de la CEPAL indican una participación
del 38% y las del banco de 27% y en las correspondientes a equipo de transporte
las estimaciones de la CEPAL arrojan un porcentaje de 18% y las del banco de
11%.
Estas diferencias no son triviales como se deduce del hecho que la inversión en
maquinaria y equipo tiene, como lo señalaba ya el estudio de la CEPAL, una
influencia más decisiva en el grado de avance tecnológico. Por otra parte, dado
el contexto histórico de bajo nivel de producción interna de este tipo de bienes,
su abastecimiento ha estado ligado a la capacidad para importar. Así en las
estimaciones de la CEPAL durante los años 1925-1929 la proporción de
maquinaria y equipo representaba un 28% de la inversión total (36% si se
incluye la inversión en equipo de transporte), y ésta disminuyó a 18% (22%) en
el período 1930-1939 a causa, básicamente, de la disminución de la capacidad
para importar. La proporción de estas inversiones continúa disminuyendo en el
período de la guerra y sólo se recupera en el período posterior.
En términos de la inversión por sectores institucionales, la inversión pública en
la compilación de la CEPAL esta compuesto en el período 1925-1931 en un 75%
por la inversión en el sector de transporte (ferrocarriles 40%, caminos 30% y
puertos 4%) que para la época absorbe la mayor parte de las inversiones y en
menor proporción por obras públicas municipales y edificaciones. La inversión
pública propiamente destinada al desarrollo, diferente de la inversión en
transporte, puede decirse que sólo se inicia a partir de 1937 con las primeras
22
inversiones importantes en los sectores agrícola (19% en promedio para 19371953 frente a 1.45% en el período 1925-1936) y generación de energía (3% en
1937-1953 frente a 0% en el período anterior). La inversión pública en el sector
manufacturero se inicia en 1941 y hasta 1948 representa menos del 1% del total
de la inversión pública. Esta proporción había aumentado a 20% del total de la
inversión pública al iniciarse la década del 50.
La clasificación de la inversión entre el sector público y privado realizada en la
compilación de cuentas del Banco de la República para el período 1950-1967 es
similar a la realizada por su antecesor. Es decir, la inversión del gobierno y sus
empresas, está constituida por el valor de las construcciones y otras obras de
infraestructura: carreteras, caminos, puentes, vías férreas, aeropuertos y
acueductos, alcantarillados, instalaciones para electricidad, teléfonos, telégrafos,
etc. (Banco de la República 1963)
Posteriormente en las cifras compiladas por el DANE se mantiene la misma
estructura de información pero en el contexto de una mayor desagregación de
la información por tipo de bien y sector institucional.2 En la elaboración de las
cuentas por sector institucional se define el sector gobierno como aquellas
unidades institucionales cuya función principal es producir bienes de no
mercado, es decir que están destinados al público general a través de
operaciones de redistribución del ingreso. En la compilación de las cuentas el
sector se desagrega en tres subsectores: Gobierno central, gobierno local y
fondos de seguridad social. De acuerdo con el cuadro 4, la inversión por tipo
de bien realizada por el sector público a los distintos niveles se refiere
principalmente al valor de obras de infraestructura (carreteras, puentes túneles,
edificaciones, construcciones, tuberías, etc) que corresponden a cerca del 70%
de la inversión total en el año 2000. La inversión en maquinaria y equipo a
distintos niveles (para usos generales, específicamente agrícola, para la minería,
etc) representa alrededor del 23% de la inversión total del gobierno y el equipo
de transporte (representado en vehículos para transporte de personas, buques,
embarcaciones, aeronaves y unidades de remolque en carretera) representan un
3%.
El cuadro 5 presenta un resumen de la información sobre formación de capital
disponible en las cuentas nacionales, los activos considerados y los períodos de
tiempo para los cuales está disponible la información.
Entonces, a partir de la información de inversión por producto suministrada en
las revisiones recientes del SCN, es evidente que la principal limitación que se
enfrenta para conformar series del acervo de capital es la dificultad de
compatibilizar información estadística que, como lo ilustra el cuadro 4, resume
2 Las estadísticas de inversión por sectores institucionales establecen una clasificación de la
inversión realizada por el sector público y el sector privado. Se destaca aquí la inversión de los
hogares, las sociedades y causisociedades no financieras, instituciones financieras y las
administraciones públicas en sus niveles central, local y de seguridad social.
23
Cuadro 4.
Formación Bruta de Capital Fijo del Gobierno Total Según Clase de Productos: Año 2000.
conceptos y mediciones diferentes de la inversión en los distintos sectores. Esta
dificultad es menor en el caso de la inversión por clase de bien, pues como se
observa en el cuadro 5 es posible empalmar la información reportada en las
distintas fuentes desde 1925 hasta 2009.
24
Cuadro 5.
Colombia: Estadísticas Disponibles Sobre Formación Bruta de Capital Fijo.
Colombia, Estadisticas disponibles sobre formación bruta de capital fijo
Desagregación
Por sectores economicos
Por clase de bien
Por sectores institucionales \ A
Por producto
1925-1953(1950=100)
1925-1953(1950=100)
1950-1967(1958=100)
1965-1995(1975=100)
1990-2005(1994=100)
2000-2009(2000=100)
1925-1953(1950=100)
1950-1967(1958=100)
1970-1995(1975=100)
1990-2005(1994=100)
2000-2009(2000=100)
1990-2005(1994=100)
2000-2009(2000=100)
Vivienda \ 1
Otros edificios
Otras construcciones \ 2
Mejoras de tierras \ 3
Equipo de transporte \ 4
Maquinaria y equipo \ 4, 5
Sociedades y cuasisociedades no financieras \ 6
Instituciones financieras
Administraciones públicas \ 7
Hogares
Período base
Activos de Capital
Agricultura
Mineria
Industria
Transporte
Energia
Vivienda Urbana
Comunicaciones
Servicios Públicos
Otros Servicios
Agropecuario
Café sin tostar no descafeinado
Otros productos agrícolas
Animales vivos y productos animales
Productos de silvicultura y extracción de madera
Muebles, Maquinaria y Equipo (Usos Generales y Especificos)
Muebles; otros bienes transportables
Metales comunes y productos metálicos elaborados excepto maquinaria y equipo
Maquinaria para usos generales y especiales
Otra maquinaria y suministro eléctrico
Equipo de Transporte
Equipo de transporte
Trabajos de construcción y construcciones. Edificaciones
Trabajos y obras de ingeniería civil
Servicios
reparación de automotores, de artículos personales y domésticos
inmobiliarios y alquiler de vivienda
generales a las empresas excepto financieros e inmobiliarios
asociaciones y esparcimiento y otros de mercado
A\ En el período 1925-1967 se cuenta con información por sectores público y privado a los precios constantes de referencia en parentesis. Posteriormente la desagregación por sectores institucionales incluye un mayor detalle y se publica a precios corrientes de cada año.
No existe información para los años 1968-1969
1\ En el período 1950-1967 no es posible distinguir la inversión correspondiente a vivienda urbana
2\ En el período 1965-1995 se discrimina las que que tienen por finalidad mejorar tierras
3\ En el Período 1965-1995 se incluye el desarrollo de plantaciones y huertas
4 \ En el periodo 1965-1995 se desagrega en adquiciones nacionales e importaciones
5 \ desagregado en la inversión agricola y la realizada en otros sectores (no especificados)
6 \ desagregado en empresas publicas y privadas
7 \ desagregado en niveles de Administración Central, Local y de Seguridad Social
Fuente: Elaboración del Autor, información CEPAL, Banco de la República, DANE - Dirección de Síntesis y Cuentas Nacionales,
25
La limitación, sin embargo, es mayor en el caso de la inversión sectorial. En el
caso del sector agrícola, la columna 2 del cuadro, donde la inversión es
considerada por sectores económicos de acuerdo a la metodología de la CEPAL
para el período 1925-1953, no tiene una correspondencia con la información por
clase de bien en las estadísticas posteriores, o la información por sectores
institucionales. La información por producto, a partir de 1990 en las revisiones
más recientes del SCN, aunque permite deducir algunos componentes de la
inversión sectorial, presenta limitaciones importantes. Pues con base en esta
información no es posible conocer ni deducir, por ejemplo, que porcentaje de la
inversión en maquinaria y equipo, equipo de transporte, o equipo de oficina, es
realizado por cada sector de actividad. Por tanto, para efectos de la medición, el
cálculo del acervo agrícola debe ser considerado como un límite inferior al
verdadero acervo.
6. Algunos Comentarios Finales.
La revisión presentada en este documento sobre aspectos teóricos, tendencias
internacionales y la experiencia de Colombia en la estimación del acervo de
capital pretende contribuir a la discusión sobre las fuentes del crecimiento
económico. Desde el punto de vista teórico el concepto de capital físico esta
sujeto a críticas relevantes no resueltas, enfocadas particularmente a los
supuestos en que está basada la agregación, que reducen su realismo y su
utilidad práctica al derivar conceptos relacionados, como en el caso de la
productividad multifactorial; o para el diseño e implementación de políticas
que afectan las decisiones de inversión privadas, la localización de la mano de
obra, etc.
La práctica internacional destaca la importancia de contar con una medición
agregada del acervo de capital físico, pero también de contar con una
sectorización que permita determinar la capacidad productiva al interior de las
distintas actividades económicas y la contribución de las mismas a la
productividad y el crecimiento económico agregado a la manera como lo
proponen, entre muchos otros, Lau & Sin (1997).
La revisión realizada aquí no es, sin embargo, exhaustiva. Un aspecto en el cual
ésta puede ser ampliada es en el impacto de la regionalización del acervo de
capital. Munnell (2002) presenta una revisión extensa de estrategias usadas en
este aspecto para el cálculo del acervo de capital en Gran Bretaña.
26
7. Bibliografía
Baily, M.N., Solow, R. 2001. International Productivity Comparisons Built From The
Firm Level. Journal of Economic Perspectives 15 (3), 151-172
Barrios, A., Henao, M., Posada, C., Valderrama, F., Vásquez, D. 1993. Empleo y
Capital en Colombia: Nuevas Estimaciones. Departamento Nacional de Planeación,
Archivos de Economía, 15.
Blades, D. Meyer, J. 1998. How To Represent Capital in International Comparisons of
Total Factor Productivity. OECD, Statistics Directorate. National Accounts
Division. Document 15.
Chica, R. 1990. El Estancamiento de la Industria Colombiana. Coyuntura Económica
20, 81-101.
Clavijo, S. 2003. Crecimiento, Productividad y la Nueva Economía: Implicaciones para
Colombia. Banco de la República, Borradores de Economía, Documento 228.
Cohen, A. y Harcourt, G.C. 2003. Whatever Happened to the Cambridge Capital
Theory Controversies. Journal of Economic Perspectives, 17(1). pp 199-214.
Fischer, F. M. 1993. Aggregation, Aggregate Production Functions and Related
Topics. John Monz (ed.) Cambridge MA, The MIT Press.
Giorgio, C. Richardson, P. Suyker, W. 1995. Technical Progress, factor Productivity
and Macroeconomic Performance in the Medium Term. OECD Economic Studies,
No. 25.
Gordon, R. 2000. Does The New Economy Measure Up to the Great Inventions of the
Past. Journal of Economic Perspectives, 14, 4.
GRECO. 1999. El Crecimiento Económico Colombiano en el Siglo XX: Aspectos
Globales. Banco de la República, Borradores de Economía, Documento 134.
Harberger, A. 1969. La Tasa de Rendimiento del Capital en Colombia. Departamento
Nacional de Planeación, Revista de Planeación y Desarrollo (1), 13-42.
Jorgenson, D., Stiroh, K. 2000. Raising The Speed Limit: U.S. Economic Growth in
the Information Age. Brooking Papers on Economic Activity, 1.
Lau, S. Sin, C. 1997. Public Infrastructure and Economic Growth: Time Series
Properties and Evidence. The Economic Record 73(221). 125-135.
Madisson, A. 1997. Causal Influences on Growth Performance 1820-1992: A Global
Perspective. University of Groningen and Journal of Productivity Analysis. pp.
325-360.
27
Munnell, A. 2002. How Does Public Infrastructure Affect Regional Economic
Performance? En Stough Roger. Transport Infrastructure. Edward Elgar
Publishing.
Nordaus, W. 1969. An Economic Theory of Technical Change. American Economic
Review 59, 18-28
OECD. 2009. Measuring Capital OECD Manual.
OECD. 1997b. Summary Record of Conference on Capital Stock Measurement,
Canberra.
OECD. 1997a. International Sectoral Database.
O’Mahony, M. 1996. Measures of Fixed Capital Stock in the Post-War Period: A Five
Country Study. En Quantitative Aspects of Post-War European Growth. Nicolas F.R.
Crafts and Bart Van Ark, eds. Cambridge University Press. pp 165-214.
Perilla, J. R. 2009. Cálculos del Acervo de Capital en Colombia 1925-2009. Sin
Publicar.
Pombo, C. 1999. Productividad Industrial en Colombia: Una Aplicación de Números
índices. Revista de Economía de la Universidad del Rosario 11, 107-139.
Samuelson, P. 1962. Parable and Realism in Capital Theory: The Surrogate
Production Function. Review of Economic Studies, Vol. 29 (3), pp 193-206.
Sánchez, F. Rodríguez, J. Núñez, J. 1996. Evolución y Determinantes de la
Productividad en Colombia: Un Análisis Global y Sectorial. Departamento Nacional
de Planeación, Archivos de Macroeconomía, No. 50.
Sánchez, F. 1993. El Papel del Capital Público en la Producción, Inversión y el
Crecimiento Económico en Colombia. Departamento Nacional de Planeación,
Archivos de Macroeconomía, No. 18.
Solow, R. 1962. Technical Progress, Capital Formation and Economic Growth. The
American Economic Review LII(2).
Solow, R. 1957. Technical Change and the Aggregate Production Function. Review of
Economics and Statistics, 23. 101-108.
Solow, R. 1956. A Contribution to the Theory of Economic Growth. Quarterly
Journal of Economics, 70. 65-94.
28
Stiroh, K. 2001. Information Technology and the U.S. Productivity Revival: What Do
The Industry Data Say? Federal Reserve Bank of New York.
Stone, R. 1947. Definition and Measurement of the National Income and Related
Totals. En Measurement of National Income and the Construction of Social Accounts,
Studies and Reports on Statistical Methods. No. 7. United Notions, Geneva.
Temple, J. 2005. Aggregate Production Functions and Growth Economics.
Department of Economics, University of Bristol And Woodland Road.
Uzawa, H. 1965. Optimal Technical Change in an Aggregate Model of Economic
Growth. International Economic Review 6, 18-31.
Winfrey, R. 1935. Statistical Analyses of Industrial Property Retirements, Iowa State
University, Engineering Experimentation Station.
29
ANEXO.
Cuadro A1. REVIEW OF COUNTRY PRACTICES - SUMMARY OF COUNTRY PRACTICES
COUNTRY
BROAD
METHOD
DEPRECIATIO
N
FUNCTION
SURVIVAL
FUNCTION
LEVEL OF
DETAIL
DATA
SOURCE
S FOR
MEAN
ASSET
LIVES
MEAN
ASSET
LIVES
TYPE OF
PRICE
INDEXES
USED
TYPE OF
VOLUME
INDEXES
USED
Australia
PIM
Straight line
Mainly Winfrey
S3
For each
institutional
sector,
4 broad asset
types; for each
industry 2 broad
asset types
Tax lives
benchmar
ked to
OECD
data
Construction
fixed,
equipment
declining
by 0.5%
per annum
Laspeyres at
fine level of
detail
Fixed
weighted
Canada
PIM
Geometric,
straight line and
delayed
Truncated
normal
Broad sector by
industry by 4
broad asset types
Direct
survey
supported
by
tax lives
Declining
Annually
Paasche
Fixed
weighted
Denmark
PIM, direct
measurement
and
registers
N.A.
Winfrey, with
log- normal and
specific
functions
Sector by
investment type
by
industry by
commodity by 4
broad asset types
N.A.
Generally
fixed,
some
declining
Laspeyres
Fixed
weighted
Germany
PIM
Straight line
Gamma
distribution
density
function
2 broad asset
types by industry
Tax lives
Declining
Paascheized
Laspeyres
Fixed
weighted
Indonesia
PIM
Straight line
Gaussian
distribution
Sector by
commodity
Tax lives,
suppleme
nted by
survey
data
Declining
Laspeyres
Fixed
weighted
Korea
Direct
measureme
nt
Declining
balance
N.A.
Highly detailed
(Economic
activity
sector by
industry,
asset type,
acquisition year,
ownership and
user, first- and
second- hand
goods and region
Tax lives
Fixed
Laspeyres
N.A.
Malaysia
N.A.
N.A.
N.A.
Industry
N.A.
N.A.
N.A.
Mexico
PIM
Straight line
Simultaneous
Exit
Private sector
only
Annual
survey
Annual
survey
Direct
survey
Laspeyres
Fixed
weighted
Netherlands
PIM and
some direct
measurement
Straight line
N.A.
8 asset classes by
industry
N.A.
N.A.
Laspeyres
N.A.
New Zealand
PIM
N.A.
-20% to +20%
of mean
2 asset types by
industry
OECD
estimates
Fixed
Laspeyres
Fixed
weighted
Norway
PIM
Geometric
Simultaneous
exit
17 asset types by
industry
Mainly
based on
Statistics
Sweden
and OECD
N.A.
Paasche
Chained
volume
30
estimates
Russia
Annual
census
N.A.
N.A.
6 asset types
N.A.
N.A.
N.A.
N.A.
Singapore
PIM
Straight line
7 asset types
Tax lives
Fixed
N.A.
N.A.
Sweden
PIM
N.A.
Simultaneous
Exit
Winfrey
N.A.
Several,
modified
by
practices
of other
countries
N.A.
N.A.
N.A.
United
Kingdom
PIM
Straight line
Delayed linear
(-20% to +20%
of mean)
9 asset types by
industry
1950s tax
allowance
data
with some
updating
Variable
Laspeyres
Fixed
weighted
United States
PIM
Geometric
Simultaneous
Exit
Highly detailed
Treasury
and tax
lives
N.A.
N.A.
N.A
Cuadro A2. Ciclo de Vida Útil Distintos Activos en Alemania
31
Cuadro A3. Ciclo de Vida Útil Distintos Activos en Alemania a 2006
32
Cuadro A4. Ciclo de Vida Útil Distintos Activos en Australia
33
Cuadro A5. Ciclo de Vida Útil Distintos Activos en Suecia
Cuadro A6. Ciclo de Vida Útil Distintos Activos en Singapur
34
Cuadro A7. Ciclo de Vida Útil Distintos Activos en Dinamarca
Cuadro A8. Ciclo de Vida Útil Distintos Activos en Argentina
35
Descargar