CRÓNICA DEL ENCUENTRO NACIONAL DEL MEJ REGINA MARTYRUM, BUENOS AIRES, 9‐10 AGOSTO 2008 (Jenny Guevara ‐ EYM Regina) “Vivamos al estilo de Jesús, compartiendo y trabajando…” es uno de los versos que más resonaba en las voces de los casi ochenta jóvenes que participamos del Encuentro Nacional del MEJ que se realizó en Regina Martyrum los días 9 y 10 de agosto. Y ambas actitudes se vivieron en nuestro encuentro: compartir y trabajar. Sábado: día del compartir El sábado bien temprano a la mañana, Regina recibía monitores de las distintas comunidades MEJ del país: representantes de San Miguel, Guernica, González Catán, Posadas, Córdoba, Salta, y Resistencia se hicieron presentes para celebrar este encuentro. Después de cantar y bailar juntos para romper el hielo, abrió la jornada el Padre Alfonso Gómez, Provincial de la Compañía de Jesús, quien nos animó a renovar el entusiasmo por el servicio y la entrega. A continuación, Ernesto Giobando, Asesor Nacional de nuestro movimiento, presentó la primera edición del Manual Latinoamericano del MEJ. El nuevo Manual tiene como novedad la unificación de algunos puntos de nuestra espiritualidad y estilo entre Uruguay, Chile y Argentina; y gracias a su sencillez, nos permitirá transmitir más fácilmente a otros la alegría de ser mejinos. Luego compartimos en grupos pequeños, a la luz del Manual, la realidad de cada comunidad MEJ. A partir de este compartir realizamos algunos aportes y sugerencias para pensar los desafíos actuales del MEJ en Argentina. A la tarde-noche, nos unimos en una Adoración Eucarística, muy propia de nuestra espiritualidad, cuyo eje es en Jesús Eucaristía. Fue un momento muy especial del día, en el pudimos dar gracias por lo vivido y pusimos en manos de Jesús a todos los mejinos que Él nos encomienda a cada monitor. Para finalizar la jornada, faltaban las risas. Por eso, cada comunidad preparó un sketch para animar el fogón que colmó de carcajadas la noche del encuentro. En cuanto a la logística del evento, los mejinos de Regina de las etapas más grandes nos acompañaron y así, hicieron también que el encuentro fuera posible. A la etapa Discípulos se le encomendó el servicio en la cocina, tarea que realizaron con un increíble espíritu de entrega y alegría. La etapa de Testigos efectuó la recepción, animación, decoración y alojamiento, también con mucho entusiasmo y excelente resultados. Domingo: día del trabajar juntos En la mañana siguiente, se presentó el borrador de los Materiales del MEJ, un compendio de recursos, encuentros, canciones y Adoraciones Eucarísticas para consolidar nuestro trabajo con los mejinos y aumentar nuestra capacidad creativa como monitores del MEJ. En esta recopilación se recogió el trabajo de varias comunidades MEJ de Argentina a lo largo de estos años. Pensamos que compartir nuestro esfuerzo es también tratar de vivir la espiritualidad de la Eucaristía en la que, poniendo todo en común, confiamos en Aquél que lo multiplica. Después de la exposición, nos dividimos por áreas de interés de acuerdo a las distintas partes de los materiales y trabajamos corrigiendo y ampliando los Materiales. Esta labor apuesta a lograr una edición definitiva del material que se alimente de las contribuciones de los monitores de las distintas comunidades MEJ de Argentina. Antes del mediodía, participamos en la Misa de niños de Regina presidida por el Padre Provincial, en la que colaboramos con los cantos del recién constituido coro de monitores y ofrendando nuestros cuadernos personales, como símbolo de la espiritualidad mejina en la que queremos crecer después de alimentarnos con Jesús Eucaristía. Ya bordeando la despedida, pusimos en común diversas propuestas para seguir trabajando a nivel del MEJ Nacional este año y el siguiente. Como proyecto central propusimos formar una Comisión Nacional del MEJ que congregará representantes de todas las comunidades para coordinar y programar actividades y metas comunes para todos los mejinos de Argentina. Nos despedimos con una Adoración Eucarística finalizada la cual nuestro Asesor Nacional nos envió a misionar, saliendo de nuestras comunidades para dar a conocer el MEJ e invitar a otros jóvenes y niños a intentar vivir, como nosotros, al estilo de Jesús.