U Gaceta n i v e r s i t a r i a 20 de abril de 1998 • 4 La falta de recursos: el principal problema para la investigación y difusión de la ciencia en Jalisco Texto: Juliana Fregosa Bonilla / Fotos: Adriana G., Miguel S., Rafael del Río ..................................v .................................. En 1912 se efectuó en nuestro país el primer Encuentro Nacional de Investigadores. En aquel entonces la demanda de los hombres de ciencia era la obtención de recursos para continuar con los estudios sobre diversas disciplinas. Hoy, 86 años después, la investigación y sus métodos se han transformado en forma significativa. Sin embargo, la demanda principal permanece inalterable. "Actualmente la investigación científica, tecnológica y humanística resulta de vital importancia para el crecimiento de las instituciones de educación superior. Estamos arribando cada vez con mayor celeridad a la era del conocimiento, y su generación, aplicación y transferencia dependen en gran medida de las universidades". Datos del informe de actividades 19971998 del Rector general de la Universidad de Guadalajara, doctor Víctor Manuel González Romero, revelan que actualmente esta casa de estudios cuenta con mil 147 investigadores. 166 pertenecen al Sistema Nacional de Investigadores. En conjunto trabajan en 635 proyectos. Falta de contacto Para el responsable del programa DIVULGA, Stuart Claxton, uno de los principales problemas de los investigadores modernos es que "lo tenemos –al investigador– aislado en los centros universitarios, lo que disminuye sus posibilidades de intercambiar puntos de vista con el exterior y con quienes podrían financiar sus proyectos. De sobra sabemos que lo que se necesita es todo lo contrario, que el académico salga, conviva, que saque a la ciencia de sus oficinas o laboratorios de trabajo". De ahí que uno de los intereses primordiales sea vincular la investigación con la sociedad, pero sobre todo con la empresa, relación que a simple vista parece imposible, pero que a la larga puede traer resultados satisfactorios para las dos partes. Ejemplificó que el año pasado, dentro de Ciencia y Tecnología Jalisco 97 se presentaron 40 proyectos terminados que apreciaron más de dos mil personas entre empresarios, investigadores, estudiantes e instituciones gubernamentales. Esto facilitó que muchos de los proyectos encontraran financiamiento para perfeccionar sus usos y producirlos en serie. Mencionó que en Jalisco, la UdeG es la institución de educación superior que aporta la mayor parte de lo que es la investigación científica. Por ello es la que necesita más apoyo y estímulos de las autoridades, para que la investigación no quede en el vacío. No obstante, conscientes de la importancia de llevar estas actividades a todas las instituciones educativas, se trabaja ya en un proyecto para elaborar investigaciones conjuntas entre la Universidad de Guadalajara y las universidades privadas de la entidad. Ante la pregunta de si existe disposición de la iniciativa privada para apoyar la investigación, aseguró que aún hace falta fomentar entre la clase empresarial el patrocinio de actividades relacionadas con la ciencia, la academia y la investigación, "pero el detalle está siempre en tratar de negociar. No es que falte dinero, porque ellos siempre van a traer bastante. El problema es tratar de convencer al sector privado de que lo que se aporta es verdaderamente útil, porque a veces el empresario no tiene mucho contacto con la investigación y lo que se requiere es hacérsela más accesible y sobre todo presentársela como una inversión a corto, mediano y largo plazo". "Hay centros de investigación de renombre internacional, como el Cinvestav (Centro de Investigación y Estudios Avanzados, del Instituto Politécnico Nacional), y sería excelente que llegáramos a alcanzar su grado académico". Cabe mencionar que dentro de la universidad existen departamentos de investigación con reconocimientos internacionales, como el Instituto de Madera, Celulosa y Papel. Otro de los problemas que enfrenta la investigación, a su juicio, es la falta de difusión y para ello se requiere que por diferen- tes medios se despierte el interés en estas actividades. Una de las soluciones para combatir el desinterés por la ciencia es inculcar al niño, desde la primaria, el gusto por ella, pues al momento de llegar a la Universidad son contados los casos en los que el estudiante tuvo previo contacto con la ciencia. Con este objetivo, esta casa de estudios tiene diversos programas de difusión científica para alumnos de primaria, secundaria y preparatoria, todos con lenguaje sencillo para facilitar su aprendizaje e interés por las disciplinas científicas. ¿Quiénes aportan recursos para la investigación? En su informe de actividades 1997-1998, González Romero destacó que el año pasado los recursos externos obtenidos para el financiamiento de la investigación alcanzaron los 31 millones de pesos, lo que representa un incremento de 90 por ciento en comparación con 1995. Sin embargo, la participación de la iniciativa privada sólo fue de 1 por ciento. La propia universidad y otras instituciones, como Conacyt (Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología), aportaron el 99 por ciento restante. El Rector general reconoce en este documento que dentro de la Universidad existen proyectos de investigación científica y tecnología. Empero, también hay otros que carecen de calidad y pertinencia, por lo que será necesario evaluarlos y depurarlos. Mención especial hace del incremento en la publicación de textos científicos registrado en los últimos tres años. En 1997 se editaron 392 artículos con arbitraje internacional, 126 con arbitraje nacional y 154 libros. La UdeG y sus programas de vinculación y difusión científica Desde hace más de diez años, la UdeG se ha dado a la tarea de difundir la ciencia a través de actividades para el público en general, gracias a las cuales cada día crece el interés por la inves-tigación, principalmente entre los estudiantes. En este contexto se encuentra DIVULGA, pro-grama del que se despren-den otros cinco dirigidos a niños y jóvenes :