220-23805 del 21 de mayo de 2002 Asunto:De la autorización para emitir acciones ordinarias en reserva. Cambio de destinación de una reserva estatutaria. Me refiero a su escrito radicado en esta entidad el día 19 de marzo del presente año con el No. 2002-01-027030, en el cual solicita concepto de esta oficina acerca de la posibilidad de que en los estatutos de una sociedad anónima pueda facultarse a la junta directiva para autorizar la emisión de acciones en reserva, y de que la Asamblea General de Accionistas pueda cambiar la destinación de las sumas llevadas en exceso del tope fijado a una reserva estatutaria. Para dar respuesta al asunto consultado esta Oficina se permitirá hacer las siguientes precisiones y consideraciones de orden legal 1. De las facultades de la junta directiva. Sea lo primero poner de presente que de la lectura del numeral 5° del artículo 420 del Código de Comercio, se infiere que corresponde a la asamblea general de accionistas disponer la emisión de acciones ordinarias en la sociedad anónima. Así mismo, conforme con lo establecido en los artículos 434 y 438 ídem, las atribuciones de la junta directiva deben expresarse en los estatutos y salvo estipulación en contrario, se presumirá que ésta tiene atribuciones suficientes para ordenar que se ejecute o celebre cualquier acto o contrato comprendido dentro del objeto social y para tomar las determinaciones necesarias en orden a que la sociedad cumpla sus fines". De manera que nada se opone a que estatutariamente se disponga que sea la junta directiva de una sociedad anónima el órgano encargado de autorizar la emisión de acciones ordinarias en reserva. En efecto, no es una función privativa del máximo órgano social, luego puede válidamente delegarse en la junta directiva. En todo caso, el reglamento de suscripción correspondiente deberá elaborarse de acuerdo a lo establecido en el artículo 386 ibídem. 2. Cambio de destinación de una reserva estatutaria. Al respecto, dispone el artículo 154 del Código de Comercio: "Además de las reservas establecidas por la ley o los estatutos, los asociados podrán hacer las que consideren necesarias o convenientes, siempre que tengan una destinación especial, que se aprueben en la forma prevista en los estatutos o en la ley y que hayan sido justificadas ante la Superintendencia de Sociedades. (-) La destinación de estas reservas solo podrá variarse por aprobación de los asociados en la forma prevista en el inciso anterior". (Se subraya) Como quiera que con la expedición de la Ley 222 de 1995 la función arriba señalada, atribuida a la Superintendencia de Sociedades, desapareció, 1el cambio de destinación de la reserva a que hace alusión la consulta, puede surtirse válidamente en los términos allí indicados, esto es, cuando medie aprobación de los asociados con el quórum y la mayoría indicados en los estatutos o, en su defecto en el artículo 68 de la citada Ley 222.