pero que el proceso de la fosilización los hizo desaparecer. El tarso

Anuncio
86
ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA
pero que el proceso de la fosilización los hizo desaparecer. El
tarso y el carpo tampoco existen, lo cual parece indicar que se
hallaban en estado cartilaginoso al tiempo de ser envueltos por
los sedimentos que los contienen. La mano y el pié llevan cuatro dedos. No existen rastros de escamas que cubrieran el cuerpo
como se observa en el Archcegosaurus, ni tampoco se ha notado
al rededor de los esqueletos depósito alguno que por su coloración pudiera hacer sospechar en la existencia de una piel gruesa
que envolviera el cuerpo y hubiera persistido más que las partes blandas.
Vése, pues, por la descripción que precede, que el Protriton
se aparta de las formas habituales de los reptiles carboníferos
y pérmicos que han sido descritos bajo las denominaciones de
ganocéfalos y Labyrintodon ó microsaurio.
La anchura del cráneo con sus grandes órbitas, y la carencia
del post-orbitario, del entos- y episterno, la pequenez de las costillas, el tener la piel desnuda, y por último, el aspecto y disposision de su esqueleto, todo parece indicar cierta tendencia á
los batracios actuales, y especialmente al grupo de las salamandras. Sin embargo, échanse de ver ciertas diferencias,
como, por ejemplo, la cabeza más ancha que en la salamandra,
no sólo la acuática, sino también la terrestre; las vértebras parecen hallarse en aquél menos osificadas; el cuello ofrece tres
vértebras, al paso que. en éstas sólo se ve una; las dorsales y lum •
bares son en número mayor y más cortas; las costillas más arqueadas; las lumbares sin costillas, y la cola, que sólo representa
en el Protriton la quinta parte, al paso que en las salamandras
casi llega á la mitad de la total longitud del cuerpo. Las extremidades sólo llevan cuatro dedos en vez de cinco; ambas se dirigen
hacia atrás, asemejándose más á las de los ganocéfalos que á
los de los batracios. Los tarsos y carpos no han dejado rastros
de osificación como se observa en las salamandras, y los huesos
de los miembros parecen haber sido méuos bien definidos en
sus extremos; sus articulaciones, más que diártrosis, debian ser
anfiártrosis, permitiéndoles realizar movimientos más generales. No cabe duda, añade el paleontólogo citado, que el dia en
que el Protriton sea mejor conocido, y, sobre todo, cuando se
encuentren los huesos del hombro y de la pelvis, ha de verse
que se apartan de los modelos actuales por diferencias más notables que las indicadas; ¡cuánto tiempo debe haber trascurrido
Descargar