Nombre: Paulo Sergio Nascimento Gregoire Carrera 606 - Doctorado en Ciencias Políticas Matricula 8807 Clase: Historia del Pensamiento Sociológico August Comte Para analizar August Comte, uno tiene que tener en cuenta la época en que él vivió para así poder entender mejor sus ideas. La historia francesa se caracterizó por los primeros años de revolución francesa la cuál acabó con el poder absolutista y la gran influencia de la Iglesia en la política, pero que también causó una inestabilidad política que resultó en el acenso de Napoleón Bonaparte al poder. Estos cambios bruscos de poder en Francia resultaron en una crisis de los valores tradicionales. Las explicaciones teológicas de la Iglesia para comprender la causa de la cosas ya no eran suficientes. El método científico ya había dado pruebas en el siglo XVII a través de Galileo, Kepleer, entre otros, que las explicaciones teológicas no proveían evidencias capaces de explicar la causa de las cosas. La teoría positivista de August Comte buscó dar una respuesta a estas crises de valores a través de la idea de que todo que se refiere al saber humano puede ser sistematizado según los principios adoptados como criterio de verdad para las ciencias exactas y biológicas. Esta sistematización del conocimiento también se aplicaría a los fenómenos sociales que deben ser reducidos a leyes generales como la da física por ejemplo. De acuerdo a la teoría positivista de Comte, el análisis científico aplicado a la sociedad es el pilar principal de la sociología que tiene por objetivo principal el ordenamiento social y político. Para Comte la historia camina hacia un progreso continuo donde el evolucionismo es algo inevitable. Para explicar este evolucionismo histórico, Comte teoriza la ley de los 3 estados. Estas leyes caracterizan lo que él define como la marcha progresiva del espíritu. Estas leyes quieren decir que cada segmento de nuestros conocimientos tienen que pasar por estas 3 fases respectivamente: teológica, metafísica, y positiva. En la fase teológica se imagina los fenómenos como provocados por la acción directa y permanente de los agentes sobrenaturales; en el estado metafísico se sustituyen los agentes sobrenaturales por fuerzas abstractas, y al fin en el estado positivo, el espíritu humano, pasa a descubrir mediante el empleo bien combinado del razonamiento y de la observación, sus leyes efectiva, es decir, sus relaciones invariables de sucesión y de similitud. En la fase positiva, Comte busca obtener una clasificación natural y positiva de las ciencias fundamentales, para así poder encontrar los diversos órdenes de fenómenos cuyas leyes procuran descubrir. Para Comte, hay que comenzar por el estudio de los fenómenos más generales o más simples, continuando sucesivamente hasta lo más particular o más complicados. El positivismo de Comte ha sufrido muchas críticas debido a su rigidez científica y la poca importancia que él da a las explicaciones metafísicas y teológicas que buscan encontrar respuestas a indagaciones sobre cuestiones existenciales que la ciencia más dura no puede dar. Si bien es cierto que el cientificismo de Comte limita y aísla las diferentes ramas del saber, algo que parece inadecuado en el mundo contemporáneo donde los diferentes campos del saber están cada vez más integrados, también es verdad que dado el contexto histórico que él vivió sus ideas ayudaron a contraponer el poder de las ideas de la Iglesia que a pesar del fin del absolutismo en Francia todavía seguían fuertes y vigentes.