Informativo Caballero Bustamante Fuente: www.caballerobustamante.com.pe Derechos Reservados NOVEDADES ¿Cuándo se da el tratamiento aplicable a los domiciliados a sujetos con domicilio en un país de la CAN? INFORME Nº 183-2010-SUNAT/2B0000 MATERIA: En el marco de la Decisión 578, se formulan las siguientes consultas vinculadas con las rentas de trabajo obtenidas en el Perú por un trabajador dependiente que, al momento de ser contratado, domiciliaba en otro país del Grupo Andino: 1. ¿A partir de qué momento se considera domiciliado en el Perú a un trabajador dependiente que al momento de ser contratado por una sociedad anónima peruana para prestar servicios dentro del territorio del Perú, tenía domicilio en otro país del Grupo Andino? 2. Hasta que dicho trabajador adquiera la condición de domiciliado en el Perú ¿cuál será el tratamiento tributario aplicable en nuestro país a las rentas de trabajo obtenidas en los términos antes expuestos? BASE LEGAL: – Decisión 578 - Régimen para evitar la Doble Tributación y Prevenir la Evasión Fiscal de la Comunidad Andina, publicada en la Gaceta Oficial Nº 1063 (1). – Texto Único Ordenado de la Ley del Impuesto a la Renta, aprobado por el Decreto Supremo Nº 179-2004-EF (2) y normas modificatorias (en adelante, TUO de la Ley del Impuesto a la Renta). ANÁLISIS: Para fines del presente análisis, se entiende que la consulta plantea el supuesto de una persona natural extranjera domiciliada en un país de la Comunidad Andina distinto al Perú que obtiene en el territorio nacional rentas provenientes del trabajo dependiente. Al respecto, corresponde señalar lo siguiente: 1. De acuerdo con el artículo 1º de la Decisión 578, esta es aplicable a las personas domiciliadas en cualquiera de los Países Miembros de la Comunidad Andina, respecto de los impuestos sobre la renta y sobre el patrimonio. Ahora bien, el inciso e) del artículo 2º de la mencionada Decisión establece que una persona física o natural será considerada domiciliada en el País Miembro en que tenga su residencia habitual. Al respecto, se ha señalado que "no define la Decisión 578 que se debe entender por residencia habitual dejando dicha definición al ordenamiento interno de cada uno de los países miembros" (3). En ese sentido, considerando que la Decisión 578 es aplicable en relación con el Impuesto a la Renta, en el caso del Perú es necesario recurrir a la normativa nacional que regula la condición de domiciliado para fines de dicho impuesto. Así, se tiene que, según el inciso b) del artículo 7º del TUO de la Ley del Impuesto a la Renta, se consideran domiciliadas en el país las personas naturales extranjeras que hayan residido o permanecido en el país más de ciento ochenta y tres (183) días calendario durante un período cualquiera de doce (12) meses. Por su parte, el artículo 8º del citado TUO señala que las personas naturales se consideran domiciliadas o no en el país según fuere su condición al principio de cada ejercicio gravable, juzgada con arreglo a lo dispuesto en el artículo precedente. Añade que los cambios que se produzcan en el curso de un ejercicio gravable sólo producirán efectos a partir del ejercicio siguiente. De acuerdo con estas normas, una persona natural extranjera domiciliada en un país de la Comunidad Andina que viene al Perú a prestar servicios como trabajador dependiente, adquirirá la condición de domiciliado en el país si reside o permanece en el territorio nacional más de ciento ochentra y tres días calendario en un período cualquiera de doce meses, en cuyo caso la adquisición de dicha condición surtirá efecto a partir del siguiente proceso gravable. 2. De otro lado, el artículo 18º de la Decisión 578 dispone que ningún País Miembro aplicará a las personas domiciliadas en los otros Países Miembros un tratamiento menos favorable que el que aplica a las personas domiciliadas en su territorio, respecto a los impuestos que son materia de dicha Decisión. Lo previsto en este artículo persigue "que los individuos o empresas pertenecientes a a un país signatario de la Decisión 578 no sean tributariamente tratados en los demás países signatarios de manera más onerosa que aquélla en que estos países tratan a sus propios individuos o empresas" (4). Debe advertirse que el artículo 18º antes glosado específicamente prohibe el trato discriminatorio en función al domicilio del sujeto, razón por la cual, en el supuesto bajo análisis, una persona natural domiciliada en un país miembro de la Comunidad Andina que está sujeta al Impuesto a la Renta en el Perú tiene derecho a tributar, desde el primer día de su permanencia en el país, de modo equivalente a como tributan las personas naturales domiciliadas en el Perú, salvo que existiera un tratamiento diferenciado en función a alguna consideración adicional distinta al domicilio. Asimismo, cabe agregar que "para que proceda la aplicación de la Cláusula de NO Discriminación de la Decisión 578 es necesario que se presenten los requisitos o características que la ley interna del país exige a sus domiciliados para la aplicación de dicha ley, excepto al ser domiciliado" (5). En el caso de rentas provenientes de la prestación de servicios personales, el ar­ tículo 13º de la Decisión 578 indica que las remuneraciones, honorarios, sueldos, salarios, beneficios y compensaciones similares, percibidos como retribuciones de servicios prestados por empleados, profesionales, técnicos o por servicios personales en general, incluidos los de consultoría, sólo serán gravables en el territorio en el cual tales servicios fueren prestados, con excepción de sueldos, salarios, remuneraciones y compensaciones similares percibidos por: a) Las personas que presten servicios a un País Miembro, en ejercicio de funciones oficiales debidamente acreditadas; estas rentas sólo serán gravables por ese País, aunque los servicios se presten dentro del territorio de otro País Miembro. b) Las tripulaciones de naves, aeronaves, autobuses y otros vehículos, de transporte que realizaren tráfico internacional, estas rentas sólo serán gravables por el País Miembro en cuyo territorio estuviere domiciliado el empleador. En tal sentido, si una persona natural domiciliada en otro país de la Comunidad Andina obtiene en el Perú rentas del trabajo –a menos que se encuentre en alguna de las excepciones señaladas– deberá tri- Informativo Caballero Bustamante butar por ellas con el Impuesto a la Renta únicamente en el Perú. Como regla, en aplicación del inciso f) del artículo 76º y el inciso g) del artículo 54º del TUO de la Ley del Impuesto a la Renta, las personas naturales no domiciliadas que obtienen en el Perú rentas provenientes del trabajo dependiente deberán tributar aplicando la tasa del 30% sobre la totalidad de los importes pagados o acreditados. Sin embargo, teniendo en cuenta lo dispuesto en el artículo 18º de la Decisión 578, dichas personas, aun cuando no califiquen como domiciliadas en el país, tendrán derecho a determinar el Impuesto a la Renta considerando la deducción anual de siete Unidades Impositivas Tributarias establecida en el artículo 46º del TUO de la Ley del Impuesto a la Renta (6) y la escala progresiva acumulativa prevista en el artículo 53º del mismo TUO (7), toda vez que la legislación nacional del Impuesto a la Renta ha previsto estas diferencias para el cálculo de la obligación tributaria únicamente en función a la existencia o no de la condición de domiciliado en el Perú. CONCLUSIONES: 1. Una persona natural extranjera domiciliada en un país de la Comunidad Andina que viene al Perú a prestar servicios como trabajador dependiente, adquirirá la condición de domiciliado en el país si reside o permanece en el territorio nacional más Fuente: www.caballerobustamante.com.pe Derechos Reservados de ciento ochenta y tres días calendario en un período cualquiera de doce meses, en cuyo caso la adquisición de dicha condición surtirá efecto a partir del siguiente ejercicio gravable. 2. Sin embargo, aun cuando todavía no califique como domiciliada en el Perú, dicha persona natural tiene derecho a tributar por sus rentas provenientes del trabajo depen- diente obtenidas en el Perú, desde el primer día de su permanencia en el mismo, considerando la deducción anual de siete Unidades Impositivas Tributarias establecida en el artículo 46º del TUO de la Ley del Impuesto a la Renta y la escala progresiva acumulativa prevista en el ar­tículo 53º del mismo TUO. Lima, 15 de diciembre del 2010 NOTAS DEL INFORME (1) www.comunidadandina.org/normativa/dec/decnum12.htm. (2) Publicado el 6.12.2004. (3) Rodríguez-Piedrehita, Adrian. Régimen Andino para Evitar la Doble Tributación. Una Aproximación a la Decisión 578, p. 634. Estudios de Derecho Internacional Tributario, Editorial LEGIS, Bogotá, 2006. (4) Quiroz Velásquez, Carlos. La Cláusula de no Discriminación en la Decisión 578, p. 211. En: Revista Peruana de Derecho de la Empresa Nº 61. (5) Zuzunaga del Pino, Fernando. Ponencia General IX Jornadas Nacionales de Tributación IFA, p. 377. En: Convenios para Evitar la Doble Imposición, Asociación Fiscal Internacional (IFA). Lima, 2003. (6) De acuerdo con este artículo, de las rentas de cuarta y quinta categorías podrá deducirse anualmente un monto fijo equivalente a siete (7) Unidades Impositivas Tributarias. Los contribuyentes que obtengan rentas de ambas categorías solo podrán deducir el monto fijo por una vez. (7) Este artículo dispone que el impuesto a cargo de las personas naturales, sucesiones indivisas y sociedades conyugales, que optaron por tributar como tal, domiciliadas en el país, se determina aplicando a la suma de su renta neta del trabajo y la renta de fuente extranjera a que se refiere el artículo 51º de dicho TUO, la escala progresiva acumulativa siguiente: Suma de la Renta Neta del Trabajo y Tasa renta de fuente extranjera ––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––– Hasta 27 UIT 15% ––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––– Por el exceso de 27 UIT y hasta 54 UIT 21% ––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––– Por el exceso de 54 UIT 30% COMENTARIOS DEL ICB Mediante el Informe materia de comentario, la Administración Tributaria se pronuncia en el sentido que, aun cuando los domiciliados bolivianos, ecuatorianos y colombianos, no califiquen todavía como domiciliados en el Perú, éstos tienen derecho a tributar por sus rentas provenientes de trabajo dependiente obtenidas en nuestro país, desde el primer día de su permanencia en éste, considerando la deducción anual de siete Unidades Impositivas Tributarias establecida en el artículo 46° del TUO de la Ley del Impuesto a la Renta y la escala progresiva acumulativa prevista en el artículo 53° de la referida norma. Introducción El fenómeno de la doble tributación se presenta cuando una misma persona (natural o jurídica) es sometida a imposición en dos o más Estados diferentes por una misma renta en el mismo periodo de tiempo y por el mismo impuesto. En dicho contexto es que se acude a mecanismos unilaterales, bilaterales o multilaterales con los cuales se pretende evitar la doble imposición. Decisión Nº 578 de la CAN La Decisión Nº 578 es aplicable a las personas domiciliadas en los países miembros de la Comunidad Andina, esto es, Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú, respecto de los impuestos sobre la renta y sobre el patrimonio. Las normas previstas en esta Decisión tienen por objeto evitar la doble tributación de una misma renta o patrimonio a nivel comunitario. Así, el artículo 3º de esa Decisión establece que, independientemente de la nacionalidad o domicilio de las personas, las rentas de cualquier naturaleza que éstas obtuvieran, sólo serán gravables en el país miembro en el que tales rentas tengan su fuente productora (actividad, derecho o bien que genere o pueda generar una renta), salvo los casos de excepción previstos en esta Decisión. Ahora bien, de lo señalado se puede observar que por regla general se aplica el criterio de la fuente productora, vale decir que el Estado que grava con el Impuesto a la Renta, será el Estado donde se genera la renta. En consecuencia se tributará únicamente en el país de la fuente; cabe indicar que en el país de domicilio de la persona el ingreso estará exonerado conforme lo dispone el segundo párrafo del artículo 3º antes citado (1). Prestación de servicios dependientes en la Decisión Nº 578 Sobre el particular, el artículo 13º de la Decisión Nº 578 regula las rentas del trabajo, señalando que las remuneraciones, honorarios, sueldos, salarios, beneficios y compensaciones similares, percibidos como retribuciones de servicios personales en general, incluidos los de consultoría, sólo serán gravables en el territorio en el cual tales servicios fueren prestados (criterio de la fuente), con excepción de los sueldos, salarios, remuneraciones y compensaciones similares percibidos por las personas que presten servicio en un país miembro, en ejercicio de funciones oficiales y las tripulaciones de naves, aeronaves, autobuses y otros vehículos de transporte que realizaren tráfico internacional, dado que éstos sólo serán gravables por el país miembro en cuyo territorio Informativo Caballero Bustamante Fuente: www.caballerobustamante.com.pe Derechos Reservados estuviere domiciliado el empleador (criterio residencia). En virtud de lo señalado, por regla general se aplica el criterio de la fuente. Bajo la Decisión Nº 578, se sabe que en el caso de los ingresos de un trabajador domiciliado en Bolivia, Colombia o Ecuador que es contratado para prestar servicios de manera subordinada ("en planilla") por una empresa domiciliada en el Perú, serán gravados en el país, territorio en el cual tales servicios serán prestados; por consiguiente, será el empleador peruano quien tendrá la obligación de retener el impuesto, conforme a la regulación nacional. En ese orden de ideas, el siguiente paso será determinar ¿qué tasa deberá aplicarse a los ingresos de dichos trabajadores no domiciliados? Para estos efectos, preliminarmente, resulta necesario considerar lo dispuesto en el artículo 18º de la Decisión, el cual señala que ningún país miembro aplicará a las personas domiciliadas en los otros países miembros, un tratamiento menos favorable que el que aplica a las personas domiciliadas en su territorio. Aplicación del artículo 18º de la Decisión Nº 578 En el marco de nuestra legislación nacional, como regla general sabemos que un no domiciliado obtiene la condición de domiciliado (2) en tanto permanezca en el país por 183 días calendarios dentro de un período cualquiera de 12 meses y que dicha condición surtirá efecto al principio de cada ejercicio gravable, vale decir que los cambios que se produzcan en el curso de un ejercicio sólo producirán efectos a partir del ejercicio siguiente. Siendo ello así, se tendría que aplicar la tasa del 30% (3). Sin embargo, en el marco de lo dispuesto en la Decisión Nº 578, se presentarían dos posiciones: una primera, basada en una interpretación literal de lo previsto en el artículo 18º de la Decisión, desprendiéndose de la misma que todo país miembro de la CAN debe aplicar a las personas domiciliadas en los otros países miembros, por lo menos un trato similar al que aplica a las personas domiciliadas en su territorio respecto a sus rentas de trabajo cuya fuente sea el mismo país, con lo que se estaría señalando que “el tratamiento no menos favorable que el que se aplica al domiciliado” implicaría aplicar, sobre sus ingresos, la tasa escalonada prevista en el artículo 53º de la Ley del Impuesto a la Renta; y, la segunda posición, sería la de aplicar la tasa del 30%, en tanto el status de domiciliado en el país del sujeto no domiciliado, se alcanzará a partir del 01 de enero siguiente a aquel en que permanece 183 días en el país. Al respecto, consideramos que la cláusula de tratamiento no menos favorable del artículo 18º de la Decisión no implica discriminación para las personas domiciliadas en los paí- ses miembros de la CAN ni se atenta contra el Principio de Igualdad porque con esta norma no se está haciendo una diferenciación o un tratamiento diferente de ellas por alguna razón prohibida constitucionalmente (origen, raza, sexo, idioma, religión, opinión, condición económica) o por otro motivo; al contrario, con esta norma se está buscando igualar a las personas tomando su situación de domiciliados en los países de la CAN, con la finaliad de otorgarles el tratamiento que se dispensa a los domiciliados en los otros países, a pesar de que aún no cumplan con los requisitos temporales para tener la calidad de tales, guiados por el Principio de Reciprocidad de aplicación en todos los países miembros, motivo por el cual no habría objeción para la adopción de esta interpretación conforme a la primera posición que hemos referido. A mayor abundamiento, con el fin de analizar si se ha producido una situación que pudiera entrañar una discriminación, conviene recordar lo que la doctrina entiende por el Principio de Igualdad; sobre el particular, el doctor Jorge Bravo Cucci señala lo siguiente: “El Principio de Igualdad es un límite que prescribe que la carga tributaria debe ser aplicada de forma simétrica y equitativa entre los sujetos que se encuentran en una misma situación económica, y en forma asimétrica o desigual a aquellos sujetos que se encuentran en situaciones económicas diferentes. El principio bajo mención supone que a iguales supuestos de hecho se apliquen iguales consecuencias jurídicas, debiendo considerarse iguales dos supuestos de hecho cuando la utilización o introducción de elementos diferenciadores sea arbitraria o carezca de fundamento racional” (4). De otro lado, el máximo intérprete de la Constitución ha tenido la ocasión de pronunciarse en el Exp. N° 5970-2006-PA/TC, en el siguiente sentido: “(…), el Tribunal Constitucional ha señalado que el derecho a la igualdad tiene dos facetas: igualdad ante la ley e igualdad en la ley. La primera de ellas, quiere decir que la norma debe ser aplicable por igual a todos los que se encuentren en la situación descrita en el supuesto de la norma; mientras que la segunda implica que un mismo órgano no puede modificar arbitrariamente el sentido de sus decisiones en casos sustancialmente iguales, y que cuando el órgano en cuestión considere que debe apartarse de sus precedentes, tiene que ofrecer para ello una fundamentación suficiente y razonable. Sin embargo, la igualdad, además de ser un derecho fundamental, es también un principio rector de la organización del Estado Social y Democrático de Derecho y de la actuación de los poderes públicos. Como tal, comporta que no toda desigualdad constituye necesariamente una discriminación, pues no se proscribe todo tipo de diferencia de trato en el ejercicio de los derechos fundamentales; la igualdad solamente será vulnerada cuando el trato desigual carezca de una justificación objetiva y razonable. La aplicación, pues, del principio de igualdad no excluye el tratamiento desigual; por ello, no se vulnera el principio cuando se establece una diferencia de trato, siempre que se realice sobre bases objetivas y razonables (STC 0048-2004-PI/TC)”. Siendo ello así, resulta claro que a la luz de lo que entiende el Tribunal Constitucional, no se incurriría en una situación de discriminación en todos los supuestos en que nos encontremos frente a tratamientos desiguales –como sería el caso objeto de análisis-, en tanto y en cuanto este trato desigual que significaría aplicar un tratamiento similar al de los domiciliados, a sujetos que son domiciliados en otros países de la CAN, respondería a una situación que tiene bases objetivas y razonables, fundadas en la integración de los países que forman parte de este bloque económico, sobre todo si la limitación de la soberanía del país implica una situación recíproca de los otros países miembros frente a los sujetos domiciliados en el Perú. Conclusión De lo anteriormente expuesto, se advierte que el artículo 18º de la Decisión Nº 578 implica –en el caso peruano–, que el Perú otorgue a los domiciliados en un país de la CAN un trato que no sea menos favorable que el que nuestro país otorgue a sus domiciliados (sean peruanos o extranjeros), ya que dicha limitación de soberanía del Perú, supone que los otros países miembros también limitarán la suya, cuando una persona natural domiciliada en el país, preste servicios subordinados en dichos países, sobre la base del Principio de Reciprocidad. De otro lado, consideramos que este tratamiento diferenciado, no supondría un acto de discriminación que atenta contra la Constitución, ya que el propio Tribunal Constitucional ha reconocido la posibilidad de la existencia de tratamientos diferenciados, en tanto y en cuanto éstos obedezcan a causas objetivas y razonables. NOTAS (1) “(…) los demás Países Miembros que, de conformidad con su legislación interna, se atribuyan potestad de gravar las referidas rentas, deberán considerarlas como exoneradas, para los efectos de la correspondiente determinación del impuesto a la renta o sobre el patrimonio”. (2) Conforme a lo dispuesto en el inciso h) del artículo 7° y el artículo 8° de la Ley del Impuesto a la Renta. (3) Inciso g) del artículo 54° del TUO de la Ley del Impuesto a la Renta. (4) BRAVO CUCCI, Jorge. Fundamentos de Derecho Tributario. Palestra Editores, Lima 2003, pág. 114. n