INFORMACIÓN GENERAL Y TECNICA El tiempo nuestro recurso más valioso En muchas empresas se hacen numerosos controles de tiempos de las personas que trabajan en procesos repetitivos. Estos controles de tiempo se hacen por varios motivos, uno de ellos es poder asignar costes de producción a los productos, otro motivo, sin duda, es el de evaluar el rendimiento de la persona que ejecuta el trabajo, para establecer mejoras en los procesos y optimizarlos. los demás Departamentos, por ello, algunas de las preguntas que todo Gerente debería hacerse periódicamente son: ¿Estoy invirtiendo mi tiempo en aquello que es lo más importante?, ¿Planifico mis acciones personales, o dejo que la improvisación sea la que dirija mis pasos?, ¿Tengo metas claras de actuación personal que me marcan el rumbo para conseguir aquello que deseo para mi empresa?. Ahora bien, conforme las funciones de las personas que integran una empresa son más diversas y de mayor responsabilidad, estas acciones de evaluación del rendimiento se hacen más difíciles, sin embargo, el rendimiento de ellas tiene un mayor impacto en los resultados de las Empresas, son las personas las que hacen que los resultados sean de una forma u otra (mejores o peores). Pensemos, por ejemplo, en el Director de Producción de una empresa, que dedique menos tiempo del necesario a Planificar la Producción y a Coordinar las prioridades productivas con el Departamento Comercial, el efecto es demoledor: los plazos de producción se incumplen y, se generan tensiones internas entre los distintos departamentos de calado muy hondo, que provocan el deterioro del buen clima laboral necesario para que el rendimiento sea el óptimo. Estas preguntas solo podremos responderlas si nos detenemos un momento, y nos dedicamos a pensar y analizar nuestra actuación, lógicamente nadie puede contestar taxativamente a ellas, ni negativa ni afirmativamente, la cuestión es que siempre tengamos la perspectiva de mejora que posibilite un cambio constante de nuestras actividades para cambiar nuestros resultados. De igual forma, pero en un nivel de responsabilidad mayor y, por lo tanto, con mayor impacto en los resultados, la actuación del Gerente de la Empresa repercute en todos La experiencia de SMI® en el campo del Desarrollo Profesional, y nuestro trabajo directo con las personas que dirigen las Empresas, nos ha dado una visión de las situaciones personales que se viven hoy en día en las empresas. Las situaciones más habituales son: Sensación de apaga fuegos; Falta de tiempo para planificar el futuro de la empresa; Sensaciones de estar cumpliendo el expediente, y no de logro; Falta de priorización de las actividades de alta rentabilidad, y por último, no poder medir los esfuerzos realizados con los resultados obtenidos. Además de estos síntomas, ya de por sí preocupantes, se da la circunstancia de que en muchas de las empresas españolas, se valora no tanto la calidad como la cantidad de trabajo. Muchos directivos se sienten satisfechos cuando sus colaboradores están en sus puestos de trabajo casi permanentemente, pero no se preocupan de los problemas y los bajos rendimientos que tienen las personas que actúan de esta forma. Esto no ocurre así en la mayoría de los países europeos, donde las jornadas eternas se relacionan con ineficiencia tanto del empleado como de su director. El trabajo de SMI® está orientado a dar solución a todos estos problemas, algunos consejos básicos para evitar llegar a estas situaciones son: 1. Identificar y potenciar las Actividades de Alta Rentabilidad. 2. Planificar de forma que podamos distribuir nuestro tiempo en base a nuestras prioridades. 3. Modificar hábitos poco productivos para implantar otros que proporcionen mejores resultados. 4. Preparar un Plan de Delegación para aquellas tareas que quizá hace tiempo eran importantes para nosotros pero ahora han pasado a un segundo plano. 5. Identificar imprevistos e interrupciones, con el fin de reducirlos al máximo. Vicente Fernández Socio-Director SMI® Valencia 35 / abril / 2004