Los fundamentos de la vida social

Siglo nuevo
NUESTRO MUNDO
do- cree que ésta se la proporcionará el
ser que ama, comete una equivocación y
está en peligro. Su error consiste en que
la búsqueda de la propia naturaleza es
una tarea individual que se forja con el
tiempo; y el peligro está en que cuando
la persona que ama lo deje o muera, el
que carece de identidad puede ser destruido porque creía que la había encontrado al haber sido amado.
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Amar siempre será
aventurado, pero tomar
la decisión de vivir sin
querer comprometernos
en una relación de amor
es optar por el camino
más seguro para
la soledad y el vacío
Ante el pavor de ser rechazado, la
gente se aísla y renuncia a amar y a ser
amado. Esto implica un costo altísimo,
como bien lo señaló el gran novelista
francés Stendhal, al escribir: La más bella mitad de la vida queda oculta para el
hombre (y también para la mujer) que no
ha amado apasionadamente.
Una relación amorosa auténtica amalgama a dos individuos, rompe el aislamiento al compartirse de manera absoluta. Pero nada tiene que ver con que
un amante absorba al otro ya que cuando esto sucede no se pueden compartir
de igual manera porque el amante que
absorbe anula al que es absorbido. Por
ello, en los celos patológicos el celoso
destruye el objeto de su amor al invadirlo y nulificarlo, y también lo hace consigo mismo. Así lo dejó muy claro Shakespeare en su obra Otelo: La pasión de los
celos es un monstruo que se engendra a sí
mismo y nace de sus propias entrañas. Y
también lo confirma Nietzsche: El que está envuelto en la llamarada de los celos,
acaba, como el escorpión, por revolver contra sí mismo el aguijón envenenado.
El amor genuino termina -en cierta
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forma- con la soledad, pero recordemos
que todos los humanos muchas veces
en nuestra vida vamos a experimentar
esa dolorosa emoción, aún y cuando
nuestra relación amorosa sea excelente.
Recordemos que nacemos solos, aunque nuestra madre nos haya abrazado
momentos después de nacer. Y recordemos también que vamos a morir solos, a
pesar de que al morir estemos rodeados
de nuestros seres queridos.
despreciados. Si así fuera sufriremos,
pero ya estábamos solos de cualquier
manera. Y si somos aceptados, ¡habremos recibido uno de los más bellos dones de la vida!
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Los fundamentos
de la vida social
Pilar Díaz Rivera
I
Tener una buena pareja es una de las
mejores vacunas contra muchos posibles males de la vida, pero no es la panacea que lo previene y lo cura todo.
Amar siempre será aventurado, pero tomar la decisión de vivir sin querer
comprometernos en una relación de amor es optar por el camino más seguro
para la soledad y el vacío. La persona amada se puede morir, nos puede dejar o
traicionar, los hijos nos darán muchos
sufrimientos y gozos, pero declinar a ello por miedo a ser rechazados y a confrontar la responsabilidad que implica
una familia, es renunciar a la dimensión
más importante de la vida.
Critilo cree que en el fondo nadie desea una vida sin amor. Querer evitar los
riesgos que implica el amor es elegir la
soledad. Critilo piensa que mientras estemos en posibilidad de amar y ser amados bien vale la pena atrevernos a ser
nevitablemente todo cambia, pero no
tan rápido como hoy en día. La automatización ha eliminado los viejos convencionalismos. Un famoso arquitecto acuñó el siguiente lema para los tiempos
modernos: ‘La forma viene después de
la función’. Esto puede aplicarse para caracterizar la manera como nuestras formas sociales se avienen al estilo en que
vivimos.
Nuestro modo de vida actual no da
lugar para los toques barrocos de una era pasada, donde la palabra ‘etiqueta’
producía visiones de grandes salones,
servicios de plata, sirvientes silenciosos
apareciendo al jalar una banda de terciopelo. Cuando ya no podemos contar
con una tradición que nos señale una serie de estándares de comportamiento,
nosotros mismos podemos desarrollar
un sistema.
Así como nuestro arte y diseño han
sido simplificados, nuestros modales y
protocolos han sido eliminados -las mangas de camisa han reemplazado al saco
y a la corbata, y la carne asada a las comidas formales- hasta dejar tan sólo la
parte primordial de la etiqueta... que es
la cortesía, la manera como hacemos
que los demás se sientan bien en cualquier situación. Ésta es la esencia de la
etiqueta hoy en día.
Muchas personas no lo saben o no
quieren reconocerlo, pero entre ellas están las que confiando en sus éxitos personales, en su atractivo o en sus riquezas, creen poder prescindir de todas las