Aplicación del principio de realidad económica por contribuyente que adoptó determinada forma jurídica DGI se expidió respecto de la posibilidad de descartar cierta forma jurídica en el caso de dos empresas de un mismo grupo que pretenden realizar una liquidación consolidada de IRAE e IP Por Cr. Aldo Zignago ([email protected]) El pasado 5/09/12 se publicó en la página Web de la DGI la Consulta N° 5.423, en la que un contribuyente consultó la posición de la Administración respecto del tratamiento aplicable a un conjunto económico en la liquidación de IRAE e IP. La situación planteada El consultante manifiesta que la empresa XX S.A. es propietaria del 100% de las acciones de YY S.A., ambas sociedades tienen el mismo presidente, el mismo apoderado, asesor legal, contable y arquitecto, manejan una única cuenta en el banco por la cual una entidad aporta a la otra, tienen el mismo domicilio fiscal y constituido, usan la misma marca, tienen una misma página Web y las mismas personas administran los bienes de ambos. Por lo mencionado, el contribuyente entiende que forma un conjunto económico y consulta sobre la procedencia de la consolidación de sus estados contables, con el fin de liquidar el IRAE e IP consolidado de ambas empresas y eventualmente, cómo realizar diversos ajustes fiscales y cómo unificar las distintas fechas de cierre fiscal de ambas empresas. Normativa aplicable La norma relevante en el caso planteado es el artículo 6° del Código Tributario (CT), la cual se refiere al “principio de la realidad económica”, estableciendo en su inciso segundo que, “Las formas jurídicas adoptadas por los particulares no obligan al intérprete; éste deberá atribuir a las situaciones y actos ocurridos una significación acorde con los hechos, siempre que del análisis de la norma surja que el hecho generador fue definido atendiendo a la realidad y no a la forma jurídica”. La respuesta de la DGI La DGI expresa que según su interpretación de la mencionada norma, al referirse a intérprete, la ley se refiere a todos los terceros, con excepción de la propia parte que determinó la forma jurídica adoptada. Por lo tanto, no procedería la posibilidad de que el propio grupo invoque al artículo 6° del CT para realizar una liquidación de IRAE e IP consolidada. Como fundamento de ello menciona que, el principio de la realidad económica proporciona al intérprete la herramienta para que terceros adecuen las formas cuando estas no coinciden con la realidad, pero no para que quien adoptó la forma jurídica inadecuada lo invoque para reinterpretar su propio acto. Por otra parte, se hace referencia a que las empresas también podrían estar sujetas a otros tributos (IVA por ejemplo) y que éstas no podrían aplicar el principio de la realidad exclusivamente para algunos tributos. Finalmente el organismo recaudador aclara que en caso que el grupo económico entienda que la forma jurídica adoptada no es coincidente con la realidad, deberá adecuarla mediante otros métodos admitidos por las normas jurídicas. La respuesta dada por la DGI es acorde con la postura a la que ésta se había afiliado en otras consultas sobre el mismo tema, manteniendo así el criterio antes adoptado. Nuestra opinión: Entendemos que el principio de realidad dispuesto en el segundo inciso del artículo 6 del CT mencionado precedentemente no es privativo de terceros, sino que su aplicación es un deber de todo intérprete, entre los cuales se encuentran las partes involucradas. No compartimos por tanto la postura de la DGI que ni siquiera admite la posibilidad de que el contribuyente manifieste la motivación que lo ha llevado a adoptar esa estructura, que bien podría ser ajena a cuestiones de tipo tributario. Asimismo, es de hacer notar que la posición adoptada por la DGI no se condice con la opinión que ha sostenido el Tribunal del Contencioso Administrativo, quien ha esgrimido que dicho principio no se trata de una prerrogativa de la Administración, sino de un instrumento para la inteligencia de la Ley Tributaria por lo que aquél también debe ser de recibo cuando le es desfavorable. Encastre Para la DGI, el principio de primacía de la realidad no es aplicable por el propio involucrado Claves Normativa – Prevé la interpretación de las normas en base a la realidad por encima de las formas jurídicas. Contribuyente –Pretende aplicar el principio de realidad dejando de lado las formas jurídicas que adoptó. DGI – El principio de la realidad solamente puede ser invocado por terceros pero no por el propio contribuyente que adoptó la forma jurídica. TCA – Existen sentencias del tribunal en las cuales sostiene que cualquier tercero, incluso el propio contribuyente, puede invocar el referido principio.