Adquisición de Empresas y Due Diligence… ¿Un Dolor de Cabeza? Artículo, Agosto 2007. Adquisición de Empresas y Due Diligence…¿Un Dolor de Cabeza? Por: L.C. Carlos Ramos Espinosa [email protected] Como parte integrante del concepto de globalización se ha observado en el sector económico mundial, ya desde hace varios años, un proceso de integración de empresas, con la intención de ser cada vez más competitivas ante un mercado con exigencias cada vez mayores en todos los sentidos. Dentro del proceso de integración encontramos las operaciones de compra-venta de empresas. En México son cada vez más frecuentes, como se constata en los medios informativos. La pregunta es si hay la suficiente experiencia para llevarlas a buen término, pues los riesgos son, evidentemente, importantes. Un punto de partida es entender lo que es un due diligence (diligencia debida), término cada vez más escuchado, pero sobre el cual no hay una comprensión clara y uniforme, dado que no se trata de un procedimiento estandarizado ni ceñido a algún tipo de normatividad. En nuestro país, al due diligence se le conoce como “auditoría de compra”. Frecuentemente nos encontramos con aproximaciones erradas del concepto, el cual se ve a menudo como una forma de auditoría de estados financieros pero… ¡cuidado!, creer que para sacar un due diligence no se necesita más que adaptar los procedimientos de auditoría de estados financieros es un error. Con el due diligence, el auditor busca dar una cierta certidumbre de lo que adquiere el comprador. Algunos inversionistas interesados en adquirir empresas llegan a sentirse fuertemente atraídos por determinados negocios y desean realizar la adquisición lo más pronto posible y, en ocasiones, no contratan los servicios de un asesor que les apoye en evaluar la empresa en que están interesados y se encuentran, posteriormente, con fuertes dolores de cabeza. Habitualmente, accionistas y/o directores piensan que su equipo de administración puede sacar adelante un due diligence financiero, con un enfoque similar al empleado, para los requerimientos de auditoría recurrente de estados financieros. Resultado: se involucran en procesos de compra-venta de negocios sin ninguna preparación y no es raro que, al final, otorguen todas las ventajas a la contraparte. Antes de realizar una adquisición de una empresa, el comprador y, a su vez el auditor deberán preguntarse ¿por qué el vendedor desea vender su empresa? Esto puede ser por varias las razones, por ejemplo: intención de cambiar el giro del negocio, carencia de resultados esperados, falta de fondos y, a su vez, dificultades para obtener financiamiento, mudarse a otra población o país, cuestiones de salud, así como una combinación de varios de estos y otros aspectos. El conocer los motivos de la venta 1 © 2007 Castillo Miranda y Cía., S.C., la firma Mexicana miembro de Horwath International. www.castillomiranda.com.mx El contenido de esta publicación es de carácter general. Si desea obtener mayor información, por favor contacte a nuestros especialistas. Adquisición de Empresas y Due Diligence… ¿Un Dolor de Cabeza? puede dar pauta a que inversionista y auditor se eviten muchos problemas al decidir la adquisición. • Aumento artificial de utilidades. Si una empresa no ha contabilizado la provisión para cuentas incobrables o para inventarios obsoletos que necesita, está omitiendo un gasto y aumentando EBITDA (Utilidades Antes de Intereses, Impuestos, Depreciación y Amortización, por sus siglas en inglés), artificialmente. Otra forma de aumentar EBITDA consiste en liberar reservas que se tengan en acreedores diversos. Por ejemplo, si se tienen reservas para juicios pendientes o para gastos diversos, se pueden liberar esas pensiones y registrarse como otros ingresos que también incrementarían EBITDA. Sin embargo, liberar esas provisiones no es algo que suceda cada año y, por lo mismo, no representan un ingreso sostenible que deba considerarse en EBITDA y para determinar el precio del negocio. • Provisiones en el pasivo. Otro punto a considerar es posibles contingencias que no estén constituidas como pasivos en el balance, ya sea porque no se pueden determinar o por alguna otra circunstancia. Estas contingencias pueden ser de varios tipos; por ejemplo, si la empresa tiene algún tipo de juicio pendiente con clientes, proveedores, empleados, o con las autoridades fiscales o ambientales. También puede haber contingencias por garantías o por fallas en el producto. Las provisiones en el pasivo deben analizarse para asegurar que son suficientes y que cubrirán reclamos futuros. En el caso de que no sean suficientes o se encuentren contingencias adicionales, estos puntos se deben incluir en las negociaciones y formar parte de una reducción de precio o incluir una cláusula en el contrato de compra venta. • Impuestos. Otra área que debe analizarse con cuidado es la de los impuestos, tanto federales como estatales. Por lo general, las autoridades tienen cinco años para revisar o auditar declaraciones presentadas por los contribuyentes. En un due diligence, en general, lo ideal es revisar los últimos cinco años a que se hace referencia. Si existen limitaciones de tiempo o no se tiene la certeza de que se concluirá la transacción, se puede limitar la revisión inicial a los dos Podemos entender un due diligence como un proceso de revisión en el cual se analizan los aspectos financieros, impositivos y operacionales del negocio en el que se piensa invertir. Existen varios aspectos que se deben considerar y que se describen a continuación. • Sostenimiento de los ingresos reportados. Uno de los principales aspectos a verificar es el comportamiento de los ingresos de la empresa en la que se va a invertir. En ocasiones, cuando una empresa se prepara para ponerse a la venta, el objetivo es mejorar los resultados financieros a corto plazo. • Existencia de estrategias que proporcionan crecimientos temporales en los ingresos. Esto sucede, por ejemplo, cuando hay una introducción de nuevos productos, los ingresos que se obtienen por proporcionar el inventario a los distribuidores y clientes son superiores a los que se obtienen regularmente; después de algunos meses, es probable que la empresa tenga mayores devoluciones de las normales, ocasionadas por exceso de producto que no ha podido venderse. También se pueden otorgar descuentos adicionales o promociones especiales para incrementar el volumen de ventas a corto plazo. En un due diligence, es importante analizar los ingresos mensuales por tipo de producto o incluso por producto para identificar variaciones inusuales e ingresos que no serán sostenibles en el futuro. • Estacionalidad de las ventas. Por otro lado, se debe entender la estacionalidad de las ventas. En ocasiones, el due diligence se realiza con base en resultados a mediados de año o a algún periodo intermedio. Para compararlos con años anteriores, se debe considerar la estacionalidad del negocio y anualizar ventas únicamente si la estacionalidad es mínima. De lo contrario, es mejor considerar en el análisis los últimos doce meses de ventas. 2 © 2007 Castillo Miranda y Cía., S.C., la firma Mexicana miembro de Horwath International. www.castillomiranda.com.mx El contenido de esta publicación es de carácter general. Si desea obtener mayor información, por favor contacte a nuestros especialistas. Adquisición de Empresas y Due Diligence… ¿Un Dolor de Cabeza? primeros años y hacer una revisión limitada de los tres años anteriores. • Contratos y compromisos a largo plazo. Si el negocio a adquirir tiene compromisos a largo plazo, deben considerarse en el plan estratégico de integración y al calcular sinergias. Por ejemplo, si se tiene planeado obtener menores costos de materias primas al duplicar el volumen de compra, es necesario considerar que cualquier compromiso que tenga la empresa que se va a adquirir, pueda cancelarse al cerrar la transacción. En otros casos, hay contratos que tienen cláusulas en las que se establecen cuotas adicionales o recargos si la compañía cambia de dueños. En el due diligence, se identifican y cuantifican los cargos relacionados con cláusulas por cambio de control y se incluyen en las negociaciones. • Diferencias en principios contables. Si la empresa a adquirir se encuentra en otro país o no se encuentra auditada, es probable que haya diferencias en principios contables que pueden afectar significativamente los resultados. Al adquirir el negocio, los estados financieros tendrán que presentarse de acuerdo con la normatividad contable de la empresa compradora. Estas diferencias pueden afectar el reconocimiento de ingresos, o la valuación de activos. Asimismo, al convertir resultados con bases distintas, las utilidades netas pueden variar significativamente e impactar los rendimientos por acción. Así pues, es importante tener en mente todo lo anterior, debido a que no se sabe con quién se trata sino hasta que se cierra la transacción. Se dan casos en los que después de meses de trabajo y negociaciones, el vendedor, repentinamente, se echa para atrás. Ocurre, simplemente, que algunos compradores, sin asesoría adecuada, no exigen la firma de una carta de intención en la que el vendedor se comprometa a no recibir más ofertas e indemnizar al comprador en caso de decidir no vender o cambiar las condiciones acordadas. Difícilmente se saldrá de esto sin pérdidas importantes. Algunas razones más frecuentes de por qué fracasan las adquisiciones de empresas son: 1. Ser demasiado optimista en la entidad que se desea adquirir, pagando un valor alto en relación a la realidad. Es común tener una visión general, sin profundizar en la realidad de la entidad que desea adquirir. 2. Desconocer la cultura corporativa de la organización adquirida. 3. Desconocer los antecedentes de la empresa y su potencial futuro. 4. Desconocer todos los giros de la entidad económica. Es frecuente que al estudiar a la entidad económica, se detecte que los ingresos son de uno de los giros y que otros operan negativamente, y se haya adquirido porque se tenía una visión diferente del negocio. 5. La información financiera fue alterada de manera importante, antes de que fuera adquirida por el comprador. 6. El comprador desconoce las razones de éxito del negocio del vendedor, y eso ocasiona que cambie la forma de operar, ocasionando pérdidas de recursos económicos y de tiempo. 7. Es común que en la adquisición se sustituya a uno o varios de los funcionarios de la dirección, por gente de la que lo adquiere, y si las personas que estaban, eran líderes e idóneas para ese puesto y se coloca a otras que carecen de estas características, es frecuente que no se cumplan las expectativas; no siempre el colocar gente de la que lo adquirió es sinónimo de éxito. 3 © 2007 Castillo Miranda y Cía., S.C., la firma Mexicana miembro de Horwath International. www.castillomiranda.com.mx El contenido de esta publicación es de carácter general. Si desea obtener mayor información, por favor contacte a nuestros especialistas. Adquisición de Empresas y Due Diligence… ¿Un Dolor de Cabeza? Históricamente, la adquisición de empresas ha representado, en la mayoría de los casos, gratos beneficios para los inversionistas, pero si se decide invertir sin realizar una adecuada auditoría a la empresa que se tiene interés en adquirir, puede generar muchos dolores de cabeza más que desarrollar posibilidades de expansión para cualquier entidad. El L.C. Carlos Ramos Espinosa es Gerente de Auditoría de Horwath Castillo Miranda. ### 4 © 2007 Castillo Miranda y Cía., S.C., la firma Mexicana miembro de Horwath International. www.castillomiranda.com.mx El contenido de esta publicación es de carácter general. Si desea obtener mayor información, por favor contacte a nuestros especialistas.