GESTIÓN ESCOLAR: EL DESAFÌO DE LA FUNCIÓN DIRECTIVA Patricia Berales [email protected] Instituto de Formación Docente Continua Nº 715 Introducción El presente trabajo pretende ensayar sobre la variedad de factores que definen posibilidades e imponen limitaciones a quienes se desempeñan en cargos de gestión directiva. Las ideas analíticas e interpretaciones que presento se relacionan directamente con la institución escolar y su gestión, se basan en trabajos propios elaborados durante dos años de cursado del Postítulo en Gestión institucional sobre la escuela en la que me desempeño en la función. * 1 Expongo algunos casos en donde se ponen en juego problemáticas comunes de la escuela rural. Mi interés se centra en el análisis de lo que sucede en el espacio escolar relacionado a las actividades que involucran características que definen la política de la institución; quien o quienes toman las decisiones, que canales de comunicación se utilizan, cual es el nivel de participación de cada uno, disputas de poder, conflictos, estilos y modos de conducción. Pero por sobre todo, lo que tiene que ver con las escuelas rurales creadas en el año 2000 como escuelas intermedias en el marco de la Ley Federal de Educación incluyendo los cambios acaecidos desde la creación de la nueva Ley Nacional de Educación en la cual, la escuela rural, se menciona como una modalidad más. Trataré de esbozar algunos conceptos básicos relacionados a la organización escolar partiendo de la realidad actual del contexto educativo teniendo en cuenta las diferencias entre Gestión educativa y Gestión escolar. ¿Qué se entiende por gestión? Su concepto, Gestión educativa y Gestión escolar; ¿en qué inciden los modelos de gestión educativa en la gestión escolar? En èste escenario ¿Qué funciones se espera que asuma el director? Para llevar a cabo las tareas y funciones del director se debe contar, como dice Sandra Nicastro, ¿con un bagaje técnico instrumental, con una sólida formación teórica y una larga trayectoria educativa? ¿Cómo respondemos desde la conducción a las políticas de gestión educativas que se quieren implementar? ¿Cuál es el perfil del directivo en el marco de la nueva Ley Nacional de Educación? El tema es complejo, es lo que pretendo exponer, no permite respuestas únicas o exclusivas, éste escrito intenta ser un punto de partida. Es necesario un abordaje que posibilite la construcción de subjetividades centrada en la propia institución escolar que permita la reflexión sobre las prácticas democráticas de gobierno y dentro de ellas la función directiva que involucra diferentes dimensiones que se traducen en las prácticas cotidianas y en el Proyecto Educativo Institucional. Desarrollo 1. El contexto educativo actual: ¿Qué papel juega el concepto de Gestión en al ámbito educativo? ¿De donde surge ese concepto tan utilizado actualmente? El concepto de Gestión alude a gestar, en el sentido de invención que supone producir singularidad, formas inéditas de operar con lo real, que habiliten nuevos modos de habitar una situación y constituirnos como sujetos.** “El concepto de gestión hace referencia a la trama en la que se articulan los factores que inciden en la conducción de una institución. El tratamiento de este concepto implica el abordaje de problemas de índole administrativa, organizacionales, de planificación, etc.”2 Muchos autores hablan de la gestión, entre ellos Víctor García Hoz y Rogelio3 proponen para los directivos cuatro funciones para la organización y gobierno de la escuela: la toma de decisiones; la comunicación y participación; la planificación; y la evaluación y control. * Se centrará el análisis en la Escuela de Nivel Medio Nº 176 “José Sixto Álvarez”. Dto. Tacuaras, Dpto. La Paz, Pcia. De Entre Ríos. ** Cursiva en negrita es propio de la ensayista 2 Elaborado en el Bloque Gestión Pedagógica. Postítulo en Gestión Institucional. Cohorte 20062007. Bovril, Entre Ríos. 3 Pozner, P.: El directivo como gestor de aprendizajes escolares. Editorial Aique, 1996. Buenos Aires. 1 1 La Gestión ligado a lo pedagógico supone abrir, cuestionar, problematizar acciones y miradas en los que se constituye la dirección pedagógica de las escuelas. Surge la idea de creación/ gestación de posibilidades. Los educadores también hacemos política en el sentido de crear condiciones para producir igualdad.4 Pero aparece también otra concepción de carácter tecnicista de Gestión. “El desafío de la gestión es prever el futuro, formular un planeamiento estratégico para el cambio, anticiparse a los problemas promoviendo una respuesta proactiva, entendiendo por proactiva aquella respuesta (decisiones o acciones) que se adelanta a los posibles problemas Se procura, así, una superación de modelos clásicos en que las respuestas surgen como reacciones ante los conflictos.5” Dicho concepto, tal como se lo utiliza actualmente, proviene del mundo de la empresa y atañe a la gerencia. La gestión se define como la ejecución y el monitoreo de los mecanismos, las acciones y las medidas necesarios para la consecución de los objetivos de una institución. La gestión, por consiguiente, implica un fuerte compromiso de sus actores con la institución y también con los valores y principios de eficacia y eficiencia de las acciones ejecutadas. Desde este marco conceptual se entiende que la conducción de toda institución supone aplicar técnicas de gestión para el desarrollo de sus acciones y el alcance de sus objetivos. La gestión educativa involucra las acciones y decisiones provenientes de las autoridades políticas y administrativas que influyen en el desarrollo de las instituciones educativas de una sociedad en particular. El ámbito de operación de dichas decisiones puede ser el conjunto del sistema educativo de un municipio, un partido o un departamento, una provincia, un estado o una nación. Generalmente, las medidas incluidas en la gestión educativa se articulan con otras políticas públicas implementadas por el gobierno o autoridad política, como parte de un proyecto político 6 mayor. Las medidas relativas a la gestión escolar corresponden al ámbito institucional e involucran objetivos y acciones o directivas consecuentes con dichos objetivos, que apuntan a lograr una influencia directa sobre una institución particular de cualquier tipo. Se trata, en suma, de un nivel de gestión que abarca la institución escolar singular y su comunidad educativa de referencia. Pero, ninguna gestión escolar se da aislada de una gestión educativa.¿Que quiero significar con esto? Que toda medida de gestión supone un componente político. Cuando el ámbito de aplicación es la institución escolar, el interés de la acción es obtener determinados resultados pedagógicos a través de lo que suele entenderse por actividad educativa escolar, llevada a cabo por cada comunidad educativa particular. Por este motivo -tal como señala Inés Aguerrondo - todos los miembros de la institución escolar implementamos diariamente decisiones de política educativa cuando organizamos equipos de trabajo en el aula y en la institución, cuando tomamos medidas administrativas y de gestión del establecimiento, cuando definimos los mecanismos de inscripción de los estudiantes, las modalidades de evaluación de sus aprendizajes, etc. Por lo tanto “...el término gestión, tiene en el ámbito educativo, un fuerte contenido político (....) el modelo y estilo de gestión escolar que se adopte y predomine en una institución, estará ligado al modelo social que los sujetos, implícita o explícitamente asumen...”7 èsto es, el modelo de Gestión educativa predominante. La gestión institucional implica impulsar la conducción de la institución escolar hacia determinadas metas a partir de una planificación educativa, para lo que resultan necesarios saberes, habilidades y experiencias respecto del medio sobre el que se pretende operar, así como sobre las prácticas y mecanismos utilizados por los sujetos implicados en las tareas educativas. En el contexto educativo actual el concepto de Gestión es concebido como criterio político para el manejo y gobierno del sistema educativo que se extiende a los establecimientos educativos. 4 Bonfantino, Irma, Profesora Módulo Evaluación Postítulo Actualización académica en Gestión Institucional. Bovril, La Paz Entre ríos. 2007. 5 Fernández, Lidia, “Instituciones educativas” Dinámicas institucionales en situaciones criticas. Paidos 1998 6 Apuntes Postítulo, Módulo Gestión Institucional a cargo de Profesoras Nora Grinóvero y Mirta Espinoza 7 Apuntes Postítulo, Op.Cit 2 Desde éstas concepciones, la idea de gestión se plantea con un carácter instrumental, desde una racionalidad utilitaria, se basa en el “hacer” sin considerar a los sujetos educativos ni los contextos específicos. Como sostiene Justa Ezpeleta en “Reforma educativa y prácticas escolares”, el nuevo modelo de reforma educativa está marcado por un fuerte sesgo economicista que se oculta tras la máscara de la descentralización, participación social y mayor autonomía de las escuelas en pos de una “educación de calidad” cuando en realidad de lo que se trata es de priorizar las necesidades financieras sobre las educativas y acentuar a la vez el control burocrático. La escuela aparece como elemento activo en la productividad del sistema, al hablar de su “gestión” supone aceptar la diversidad de situaciones que, previstas o no en la normativa debe atender de forma inmediata, ya que, la estructura del sistema cumple la función de facilitador desplazando hacia el contexto escolar una multiplicidad de funciones en nombre de la apertura a la sociedad. La gestión institucional resulta ser el elemento articulador para la inclusión de la escuela en la dimensión política del sistema, transformándola a la vez en objeto de políticas específicas. Los problemas educativos no dependen del buen o mal funcionamiento escolar, de si una escuela está mejor equipada que otra, o en todo caso por la imagen de alto o bajo rendimiento. Pero la pregunta es ¿ Cómo enfrentar los problemas educativos desde la multiplicidad de sentidos que acontecen en una institución? A ésta pregunta surge una inmediata respuesta. Desde las políticas educativas no se piensa en las escuelas como entidades activas, productoras y productivas sino como centros receptores.8 Entonces desde ésta perspectiva quienes conducimos instituciones educativas debemos responder a la política de Gestión implementada desde el poder resolviendo como se pueda los problemas, quedando la enseñanza librada a la resolución de cada uno. 2.Los cambios producidos: la función social de la escuela y su relación con la función directiva Aquí me detendré en la identificación de algunas categorías de análisis sobre características de la escuela en la que me desempeño como directivo. (Escuela Provincial de Nivel Medio “José Sixto Álvarez” Nº 176, creada como escuela intermedia en el año 2000. Anteriormente funcionaba solamente la Escuela nº 59, con el mismo nombre pero de nivel EGB 1 y 2. Actores: Directivo (único), Docentes, Alumnos, Personal no docente (1 administrativo, 1 Ordenanza), Padres) Es una escuela rural, de nivel medio, una modalidad recientemente creada en donde asisten chicos que anteriormente estaban excluidos del sistema, provienen de una zona dispersa, recorren grandes distancias para llegar a ella, hay un permanente recambio de profesores ya que por la distancia cuando adjudican horas en la ciudad se van; tiene servicio de transporte para el traslado de los alumnos, cuenta con un solo preceptor para 100 alumnos, un personal administrativo asignado hace muy poco y un directivo único. La EGB 3 incluye el 7º, 8º y 9º año para la finalización de la Educación General Básica, lo que antes llamábamos escuela primaria. Para que un alumno completara sus estudios primarios debía tener el 9º año aprobado. El surgimiento de ésta modalidad de EGB 3 en zonas rurales fué una manera más de imponer un modelo , una ideología dominante ya que fueron creadas en base a la necesidad de dar cumplimiento a un proyecto político sin importar la falta de un adecuado análisis para su implementaciòn en lo que hace a relevamiento de lugares de creación de acuerdo a una real demanda, infraestructura adecuada, recursos suficientes etc... Brindar escolaridad a las zonas rurales, sí, era necesario, pero también lo era un estudio profundo de las condiciones sociales, económicas, políticas y culturales relacionadas a aquellos que se beneficiarían con las mismas. ¿ Qué oportunidades podrán tener los jóvenes y adolescentes de las zonas rurales al culminar sus estudios primarios si no existía el Polimodal o secundario como se llamó luego ? Para ello se crea en el 2002 la extensión del Bachiller y posteriormente el Polimodal en respuesta a las necesidades de mercado más que de la misma comunidad y en el marco de La Ley Federal de Educación. Había que preparar a los alumnos en una modalidad que les permitiera continuar en las estancias, haciendas o campos en los que sus padres trabajan 8 Ezpeleta, J, “Reforma educativa y prácticas escolares” en Políticas, instituciones y actores en educación, (comp. Frigerio, G., Poggi, M. Y Giannoni, M.) ED. Novedades educativas. Argentina, 2000. 3 como peones con la diferencia de un certificado que acreditara la educación secundaria pero que en definitiva terminarían realizando el mismo trabajo que sus padres.** Cuando surgen las escuelas rurales surge con ellas la posibilidad de acceder a un cargo directivo aún sin estar acreditado para ello ya que, ante la falta de docentes con credenciales los cargos se cubren con carácter de Artículo 80. (El artículo 80 es una figura creada para aquellos docentes que sin tener credencial el título los habilita pero en situación de suplentes a término fijo) Alentada por otros colegas y sin tener experiencia como directivo decidí presentarme al concurso y consideré además que desempeñar la función directiva no variaría tanto de la función docente. Mi expectativa era poder involucrarme, de acuerdo al PEI (Proyecto educativo institucional) con las dimensiones del mismo y guiar mi acción a través de él. Habiendo pasado tres directivos por la escuela antes que yo, supuse que el PEI me guiaría pero, mi sorpresa fue muy grande cuando, a cinco años de haber sido creada la escuela no había Proyecto institucional. Así que esa fue mi primera meta, comenzar a elaborar el proyecto. Pero mi mirada frente a lo que significaba ser directivo cambió, yo había trabajado en escuelas medias en las cuales el directivo solo dirigía y nosotros los docentes y personal no docente cumplíamos las directivas. Aquí no era así, si no iniciaba el trabajo personalmente, no se hacía, por lo que empecé a preguntarme si era yo la que estaba fallando, tal vez, me dije, no tengo las cualidades necesarias para desempeñarme en la función. Cuando comencé a intercambiar opiniones con otros directivos de escuelas rurales descubrí que a todos nos estaba pasando lo mismo, era como si en éstas instituciones no importaba si había PEI o no, debían funcionar igual, las becas se cobraban, el comedor funcionaba, el transporte, así sea por 10 alumnos circulaba todos los días. Al poco tiempo y considerando las dimensiones sugeridas para la elaboración del proyecto, me llamó la atención el ámbito social; en la comunidad rural las prácticas que avalan el discurso instalado tiene que ver con el asistencialismo, ir a la escuela significa ser transportado o cobrar la beca de transporte y auto transportarse, comer en el comedor escolar y facilitarle la mayor cantidad posible de materiales de estudio, estaba normalizada la idea de que se deben hacer consideraciones con los alumnos de la zona porque tienen mas necesidades que otros. ¿En que consistía entonces la función del directivo? En gestionar todo, becas, transportes, comedor, y, si alguna de éstas cuestiones se complican la culpa es del director quien “no sabe gestionar”. ¿ y lo que implica la dimensión pedagógico-didáctica? No es prioridad en una comunidad en la cual siempre se ha transmitido el discurso de que “...la escuela, o sea el estado, tiene la obligación de....” El imaginario social, la cultura institucional creada demandaba a la dirección un excesivo compromiso y responsabilidad hasta la “obligación” del director de buscar casa por casa los alumnos que debían inscribirse para 7º año. Es cierto que, para poder abordar las demandas de la comunidad se requiere un profundo conocimiento y comprensión del contexto social e incluso identificación con el mismo pero aquí los sentidos y la función de la escuela se extralimitaba de lo normal. (Cuando digo normal me refiero a que es necesario el abordaje de las demandas expresadas por la comunidad y también la búsqueda de respuestas efectivas). Según Teresa Bardisa Ruiz en “La Dirección escolar: conflictos y resistencias”, la gestión de una política educativa a nivel micro implica no solo una intervención de carácter técnico sino también pedagógico y cultural. Y en eso acuerdo ya que lo importante es poder incorporar a la cultura escolar las demandas y exigencias tendiendo a mejorar la calidad educativa e involucrando a todos los actores sociales. En la realidad, ser directivo impone a quien ejerce el cargo una excesiva responsabilidad desde todos lo ámbitos. En otras palabras se desplazan competencias que deberían ser compartidas, hacia los directivos. Todo lo que sucede en la institución escolar, en ultima instancia siempre es responsabilidad del director, esté presente o no en ella. En los casos de ser Directivo único, sin un secretario o un vice-director que acompañe es mas grave aún ya que nada pasa ni puede pasar en la escuela sin que antes pase por la dirección. Es como si nadie quiere hacerse cargo de nada. Pero a la hora de reclamar otras cuestiones como cambios de horarios, que es lo más común, cambios de días, etc.. cada profesor hace valer su trayectoria, su experiencia, su antigüedad en la institución, cosa que no aparece cuando hay que compartir responsabilidades. Sucede con los padres o miembros de la comunidad a quienes se les da participación desde las políticas de gestión educativa a nivel macro, como en el caso de la nueva Ley Nacional de Educación en el cual se trabajaron documentos con la sociedad en general creando de ésta manera la ilusión de participación en políticas educativas en lo que respecta a las dimensiones pedagógicas cuando en realidad las decisiones ya están tomadas. 4 Un ejemplo claro fue en la Provincia de Entre Ríos, la consulta a los padres sobre si el 7º año debía volver a la primaria o quedar incluido en la secundaria, la mayoría respondió que debían volver y sin embargo hoy la Nueva Ley especifica que el 7º queda en el secundario y se transforma en el 1º año de secundario. 3.Sobre Gestión escolar: tramas pedagógicas que aportaron a mi experiencia Las instituciones educativas constituyen una compleja trama de imaginarios que dan vida a lo que sucede en ellas. Son espacios de lucha y de contradicciones en los que se entreteje el poder, el deseo , las normas, los ritos, los mitos, los contenidos, espacios, tiempos, etc, pero por sobre todas las cosas son espacio en y donde se construyen subjetividades. En un trabajo realizado sobre recopilación de imágenes y datos de situaciones escolares de otros tiempos y actuales de la escuela rural mencionada se obtuvieron los siguientes relatos de docentes y no docentes relacionados a la institución: Relato 1: El docente observa varias fotos que se exponen, selecciona una en la que un docente dicta clases entado en un banquito sobre una silla rota. Haciendo referencia a ello expone “...es notable como a pesar de las malas condiciones de trabajo los docentes ponemos ganas y mucha voluntad. En ese aula funcionaba, antes de la implementación de la intermedia, un taller donde había máquinas y herramientas, tornos, sierras, cepillos de acero, tenazas etc..., con la creación de la EGB 3 hubo que ceder el áula y quien sabe adonde fueron a parar esas cosas. ¡ cuántas cosas que había allí!..y a fin de año se exponían trabajos realizados por alumnos durante todo el año. Lástima que todo eso se terminó con lo de EGB 3...” Relato 2: Docente que selecciona dos de las imágenes expuestas, una que muestra el frente de la escuela y otra donde una docente se encuentra ordenando la biblioteca. Expresa lo siguiente: “...Es lamentable la falta de personal y el poco espacio con que contamos. En ésta biblioteca hay mucho material y la profesora colabora en el cuidado y mantenimiento, de lo contrario no tendríamos nada. Pertenece a nivel medio pero al compartir el espacio con la primaria si se pierde algo nadie se hace cargo [... ] Se ve muy deteriorada la escuela, da como mala impresión, los alumnos del turno tarde vienen mucho antes de su horario y deambulan por la escuela, y así también aparecen los problemas, los mas grande no se fijan en los chiquitos. Es como que falta organización, habría que respetar los horarios de cada turno pero los directivos no dicen nada....” Relato 3: Personal no docente señala la imagen de los chicos del nivel primario en el patio de la escuela y expresa: “......Los chiquitos del nivel primario llegan mucho antes de su horario y pasean por toda la escuela, entran a las aulas antes de que toque la campana y a la hora de comer se instalan en el comedor alrededor de las mesas y complican el funcionamiento del comedor [...] pero es difícil decirles que se retiren o que esperen afuera hasta que sea su turno...” Con el objeto de reconstruir memorias institucionales, el trabajo realizado me permitió conocer e identificar problemáticas, situaciones conflictivas y tensiones que se viven a diario en la escuela. Pero creo reconocer una de las cuestiones más importantes que ha afectado y es que el proceso de desinversión educativa vivido en los últimos años ha producido una pobreza no solo material sino también simbólica de lo escolar. Es decir, pobreza de ideas, de creatividad, proyectos, discusiones. Por un lado todo el mundo declara ocuparse de la educación pero es como si algo pasa cuando se transita el camino. Muchos de los docentes y personal de la institución a quienes se le pidió que observaran fotos e imágenes no quisieron opinar, como si no les interesara, o como que no querían comprometerse al identificar alguna de las situaciones presentadas. Por ejemplo, parafraseando a Esther Díaz, el imaginario social es el resultado de las relaciones y prácticas sociales pero muchas veces las representaciones que tenemos sobre gestión institucional no siempre nos ubica en comprender que gestión institucional es gestión colectiva y más aún, tener claro quienes son los sujetos de la gestión. Es cierto que la normativa es solo parte de lo instituido y muchas veces cuando lo instituido no se puede cuestionar, impugnar, se solidifica y no permite los cambios. A veces las resistencias a instituir nuevas propuestas, que puede no estar en la normativa y plasmarse en cuestiones de gestión de la organización, tanto como la norma, juega en quienes las aplican y cómo las aplican. Actualmente han llegado aportes a las escuelas rurales para implementar proyectos escolares que refuercen la dimensión pedagógica, todos al mismo tiempo y todos deben ser presentados y rendidos antes de los sesenta días, lo que es imposible si en realidad quiere hacerse un trabajo 5 serio apuntando a quienes necesitan tales aportes para la retención, permanencia y egreso de la escuela secundaria. Toda institución constituye una trama en la que se tejen una red de relaciones entre los distintos actores involucrados, es por ello que se debe tender a potenciar y promover el esfuerzo de todos, redefiniendo roles, tareas, derechos, obligaciones que posibiliten dar respuestas a las demandas institucionales. Ahora bien, entra aquí en juego otra cuestión. ¿Gestiona solo el directivo? Antes mencioné la importancia de tener claro que gestión institucional es gestión colectiva y quienes son los sujetos de la gestión. Al hacer referencia a las prácticas áulicas, el trabajo cotidiano, plantear un proyecto institucional en el marco de un proyecto político amplio, el concepto de Gestión incluye a todos los protagonistas que intervienen e interactúan con propósitos de reformar, cambiar, el orden establecido, de participar. La dirección escolar, es solo un aspecto de lo que hasta aquí he definido como Gestión. Cuando hago referencia a la gestión escolar mi intención es mostrar que todos gestionamos, la cabeza visible es la del director pero en Gestión educativa todos somos responsables de acuerdo al grado de compromiso, el grado de apertura y transparencia, en cómo se gesta el modo de asumir lo público, por lo que, apuntar a la transformación implica analizar la compleja trama de grupos y relaciones. La gestión educativa se presenta compleja, està en el centro de tres campos de actividades articulados: el político, que genera el marco para el servicio; el administrativo, que procura las condiciones para la prestación del servicio y el profesional que efectúa el servicio. Para gestionar, es necesario construir un saber específico que incluya elementos para comprender qué pasa hoy en el nivel institucional, e incluir una dimensión pedagógico-didáctica dentro del campo institucional. Actualmente la escuela ha debido asumir la responsabilidad contraída por el estado, pues frente a la sociedad la escuela representa el estado y ante el corrimiento del mismo de dar cumplimiento a lo que quedó establecido en el contrato fundacional, es a èsta institución, escuela, a la cual se demanda y se exige cada vez, más funciones que las que debe cumplir, y aquí se imprime lo que llamo “gestión institucional, gestión escolar”. ¿Medimos entonces una Gestión por las acciones realizadas, por los logros obtenidos? ¿Cómo se aprende a gestionar? ¿ Capacitación, experiencia, formación profesional? En el contexto educativo, hablar hoy de gestión escolar da lugar a disputas de poder, debates sobre los procesos que involucran dichas disputas, parece ser que todos sabemos de lo que hablamos cuando de educación se trata, sobre el rol de la escuela, y en el centro, se coloca la gestión escolar9. Entonces, no se mide una gestión por los resultados obtenidos sino por crear las condiciones necesarias para “incluir” realmente a aquellos excluidos. Retomando el planteo con respecto a la creación de escuelas secundarias en las zonas rurales ¿ Qué oportunidades podrán tener los jóvenes y adolescentes de las zonas rurales al culminar sus estudios secundarios? En éste caso cuando hablo de crear condiciones, me refiero a que quien conduce, quienes conducimos, conjuntamente con el equipo docente, debemos ser ingeniosos y apostar al trabajo colectivo desde la gestión institucional. Para ello se necesita experiencia, formación ¿y sentido común? Aquí me refiero específicamente a la función directiva, es muy importante en ella utilizar el buen sentido, aquel que nos dice como actuar en determinadas situaciones, que nos permite ejercer la función de coordinadores, guía, brindar espacios de participación y de construcción del sentido de pertenencia. Pero no basta con el buen sentido, un directivo debe saber y conocer la normativa, debe tener manejo de lo que podríamos llamar los contenidos referidos a la función que desempeña, como la toma de decisiones, la participación, el control, la autonomía y la comunicación. 9 Cantero, Germán y Celman, Susana en “ Gestión escolar en condiciones adversas” Una mirada que reclama e interpela. Santillana Editorial. 6 Sosteniendo mi hipótesis sobre como se ha desplazado a segundo plano lo educativo, considero que no solo se ha marginado a los actores educativos sino también se ha estancado la construcción de un conocimiento respecto a las instituciones educativas y sus prácticas. En éste escenario los directivos debemos cumplir un rol importante, el de mediadores articulando las respuestas de la institución educativa a las demandas sociales, políticas, económicas que la atraviesan; siendo el vínculo entre el adentro y el afuera de la escuela. Además, como directivos, actuar como bisagra entre los requerimientos que se hacen desde el poder político, el cual trata de implementar un modelo educativo, y las demandas de quienes están adentro de las instituciones que intentan también construir un modelo educativo propio, siendo este el espacio de lo instituyente. Lo instituyente son las fuerzas que niegan lo instituido ( normas, reglas, etc.) y luchan por cambiarlo ( L. Fernández, 1998). Para llevar a cabo las tareas y funciones los directivos debemos contar, sobre todo, con espacios de reflexión colectiva, con dispositivos de análisis para evaluar y promover conciencia de las situaciones individuales e institucionales complejas, pero también con sentido común o mejor dicho con “buen sentido”. Por lo tanto, se puede definir la función directiva teniendo en cuenta por un lado lo especifico a su tarea de dirigir y por otro al aspecto humano que tiene que ver con lograr la integración. Lo que lleva a tensiones y expectativas contradictorias que exigen respuestas y las diferentes formas de dar respuesta, definen los estilos de liderazgo. Entendiendo por estilo como una forma de realización social, un modo de comprender y aplicar la autoridad de la dirección. Se trata de una realización individual pero que requiere de acciones conjuntas.10 Consideraciones finales Es necesario entonces redefinir el rol directivo en el marco de las transformaciones y cambios sociales, curriculares y profesionales. Se debe asumir el mismo desde una concepción de organizaciones escolares dinámicas y vinculadas a los intereses de la comunidad. Ésta visión debe ser planteada como exigencia de una nueva dirección desde: - una dimensión social, que implica abordar demandas expresadas por la comunidad y la búsqueda de respuestas efectivas; - una dimensión curricular en la cual el rol del director es de agente de cambio curricular tanto del prescripto como del local e institucional a travès del cual la escuela debe recuperar su verdadero valor de transmisora de conocimientos, agente de cambio; - una dimensión profesional en la cual se acentúa la importancia de la organización profesional y no burocrática utilizando los componentes claves que son la consulta, la 11 comunicación, la coordinación y la coherencia. Hoy, en la función directiva, debemos hacer frente a nuevas demandas requeridas por la comunidad, el contexto social y los propios docentes, con respuestas innovadoras y no con las mismas que han sido elaboradas o construidas con otros supuestos en diferentes momentos históricos. Esto es posible a travès de las rupturas epistemológicas, pedagógicas y didácticas, interpelando continuamente desde la función de intérprete, que incluye la actividad de comprender, buscar sentido frente al planteo del otro; interpretar en el sentido de identificar, encontrar indicios para definir una lógica de intervención y, explicar que significa poder fundamentar teóricamente esa intervención.12 Pero sobre todo y como expresa Beltrán Llavador”...el perfil de la nueva dirección debería responder a las siguientes características: ostentar liderazgo académico; tener habilidades de relación interpersonal que le permitan mostrarse sensible a las demandas expresadas por padres, alimnos, docentes y grupos de la comunidad articulando respuestas efectivas y contar con suficiente autonomía institucional para realizar reestructuraciones organizativas necesarias...”13 En definitiva es una cuestión de revisión de políticas educativas que impliquen una seria reestructuración del sistema vigente, de lo contrario como directivo puedo decir que mi función 10 Llavador, Francisco Beltrán “Tradición y cambio en la dirección escolar”.- Colección Triángulos pedagógicos, Graciela Frigerio (compiladora), Kapeluz.11 Llavador, Francisco Beltrán, Op. Cit. 12 Pérez, María Raquel.- Apuntes clases Módulo Función directiva. Postítulo Actualización académica en Gestión Institucional. Bovril- Dpto. La Paz, ER. 13 Llavador, Francisco Beltrán, Op. Cit. 7 puede tender al cambio pero siempre estará trabada por la tradicional forma de organización del sistema y su estructura consolidada. Bibliografía • Apuntes Postítulo, (2006): Módulo Gestión Institucional a cargo de Profesoras Nora Grinóvero y Mirta Espinoza. • Bonfantino, I. Profesora Módulo Evaluación Postítulo Actualización académica en Gestión Institucional. Bovril, La Paz Entre ríos. 2007. • Cantero, G. y Celman, S.: “ Gestión escolar en condiciones adversas” Una mirada que reclama e interpela. Santillana Editorial. • Ezpeleta, J. (2000): Políticas, instituciones y actores en educación en “Reforma educativa y prácticas escolares” (comp. Frigerio, G., Poggi, M. Y Giannoni, M.) ED. Novedades educativas. Argentina. • Fernández, L. (1998): “Instituciones educativas” Dinámicas institucionales en situaciones criticas. Paidos • Llavador, F. B. “Tradición y cambio en la dirección escolar”.- Colección Triángulos pedagógicos, Graciela Frigerio (compiladora), Kapeluz.• Pérez, M. R. : Apuntes clases Módulo Función directiva. Postítulo Actualización académica en Gestión Institucional. Bovril- Dpto. La Paz, ER. • Pozner, P.: (1996): El directivo como gestor de aprendizajes escolares. Editorial Aique, Buenos Aires. 8