¿te acuerdas abuelo? - Colegio Ntra. Sra. del Pilar

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Certamen literario “Juan de Valdés” ¿TE
ACUERDAS
ABUELO?
Autora: La vida es bella.
Tener un abuelo es una suerte inmensa que no todo el mundo puede experimentar.
Yo sí tengo abuelo y le quiero muchísimo. Me encanta estar con él. Lo mejor que tiene mi abuelo es
que guarda miles de historias, siempre divertidas, misteriosas o de aventuras y a mí me encanta
escucharlas.
Desde hace tiempo, el abuelo siempre me cuenta las mismas historias ¡qué raro, teniendo tantas…!
Yo al principio no lo entendía y pensaba simplemente ¡qué pesado! Y escuchaba ya sin interés lo
que él relataba.
Una mañana de domingo como muchas otras, dije a mi madre:
-
¡Buenos días mamá! , ¿qué vamos a hacer hoy?
-
Iremos a ver a los abuelos.- contestó ella.
-
Mamá , no me apetece, el abuelo está un poco pesado últimamente y siempre cuenta lo mismo,
resulta muy aburrido…
-
Ya, pero les hace mucha ilusión veros… y ya son mayores cariño…
-
De acuerdo … vale…, voy a arreglarme.
Unos días después tras una comida familiar, escuché a mi madre hablar con mis tías:
-
Tenemos que tener cuidado, papá ya no puede estar solo, un día le puede pasar algo, se puede
perder…
Pero qué tontería era aquella , pensé, se puede perder un pendiente, un guante, un perrito,
incluso un niño pequeño si sus padres no ponen cuidado, pero…¡cómo se va a perder un
abuelo!, así que en la siguiente visita, decidí hablar con él.
-
Oye abuelo, ¿Qué es eso de que te vas a perder?
-
¿Perder?- El abuelo empezó a reírse- Yo ya estoy perdido…hablando de perdido, me acuerdo
que cuando estaba en Otiña , una tarde de tormenta se me perdió una cabra y mi padre me
castigó sin cenar.
Yo estaba encantada escuchándole cuando llegó mamá.
-
¡Hola papá!
-
¡Hola! ¿Te vas a trabajar ya?
-
No papá, acabo de llegar.
-
Ahh, qué bien entonces.
-
¿Papá, quieres que mañana vayamos al pueblo?
-
¿Mañana?, ¿es que no trabajas?
-
Papá…mañana es sábado.
-
Ah claro, claro, es sábado, en qué estaría pensando…, pues como tú quieras entonces.
-
De acuerdo , pues iremos a la parcela, te sentará bien cambiar de aires.
De camino a casa mamá iba conduciendo muy callada y le pregunté:
-
Mamá, ¿el abuelo está bien?
-
Pues no hija, me temo que no. El abuelito se está haciendo mayor y se le olvidan algunas cosas.
Sobre todo las cosas recientes, aunque se acuerda muy bien de todo lo ocurrido hace mucho
tiempo.
-
Entiendo… y ¿por qué estás tan triste?
-
Porque me da mucho miedo que algún día no se acuerde de mí, o de tu abuela, de las tías, de
vosotras o que no sepa siquiera quién es él.
-
Vaya mamá, yo también estoy empezando a asustarme.
-
Bueno, no pensemos en ello ahora…
-
Y ¿no podemos hacer nada?
-
Sí, claro que podemos. Podemos quererle mucho, disfrutar de cada momento a su lado, tenerle
mucha paciencia y… poco más.
-
Vale mamá, ¡eso está hecho!
A partir de ese momento, se acabaron las quejas por ir a casa de los abuelos. Los viernes son
sagrados y con o sin deberes, no falto a la cita con mi abuelo. Hablo mucho con él, jugamos a
hacer puzles, sopas de letras, solitarios… (porque he leído que eso es muy bueno para el
cerebro). Y sobre todo, le escucho contar las historias que él quiera contarme una y otra vez
aunque sean repetidas. Y entre historia e historia le pregunto:
- ¿Abuelo te acuerdas cuando…? Y le interrogo sobre cosas que hacíamos juntos cuando yo era
más pequeña y él me cuidaba. Por que no quiero por nada del mundo que mi abuelo se olvide de
mí.
DATOS DE LA AUTORA
Nombre: LAURA MINGUELA RODRÍGUEZ
Edad: 12 años
Curso: 6º A de E.P.
Colegio: Ntra Sra del Pilar. C/Sánchez Preciado,62. 28039 Madrid.
Tlf: 914502012
Profesor: CARINA VARELA MASSARDO. E-MAIL: [email protected]
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