OBJETIVO 8: FOMENTAR UNA ASOCIACIÓN MUNDIAL PARA EL DESARROLLO Acceso a mercados Meta 12: Desarrollar aún más un sistema comercial y financiero abierto, basado en normas, previsible y no discriminatorio (se incluye el compromiso de lograr una buena gestión de los asuntos públicos, el desarrollo y la reducción de la pobreza, en cada país y en el plano internacional El escepticismo y el malestar de los países en desarrollo acerca de las posibilidades de incrementar el acceso de sus productos a los mercados de los países desarrollados han ido creciendo. Las exportaciones de América Latina y el Caribe a los países más desarrollados enfrentan numerosos obstáculos arancelarios y no-arancelarios. Particularmente perjudicial para la región es el escalonamiento arancelario que discrimina contra la agregación de valor, a través de la manufactura de las materias primas, especialmente las agrícolas. Además, no sólo no hay una tendencia clara en cuanto al compromiso de reducir los niveles de ayuda interna en los países desarrollados, sino que incluso ésta se ha ampliado para algunos productos de especial interés para la región, particularmente en la UE. Desde el punto de vista de la región es necesario avanzar en la reducción de los subsidios a la producción agrícola en los países desarrollados, en la reducción de los picos arancelarios y el desmantelamiento de la engorrosa estructura de protecciones. En 2004 se calculó que el desmantelamiento de las barreras de los países desarrollados aumentaría los ingresos de los más pobres en 100 mil millones de dólares anuales. Es imprescindible también tener seguridad jurídica en cuanto a las especificaciones que deberán cumplir para acceder a los mercados de los países desarrollados. Asistencia para el desarrollo y sostenibilidad de la deuda Meta 13: Atender las necesidades especiales de los países menos adelantados (se incluye el acceso libre de aranceles y cupos para las exportaciones de los países menos adelantados (PMA), el programa mejorado de alivio de la deuda de los países pobres muy endeudados y la cancelación de la deuda bilateral oficial, y la concesión de una asistencia oficial para el desarrollo (AOD) más generosa a los países empeñados en la reducción de la pobreza) Meta 14: Atender a las necesidades especiales de los países sin litoral y de los pequeños Estados insulares en desarrollo (mediante el Programa de Acción para el desarrollo sostenible de los pequeños Estados insulares en desarrollo y las decisiones adoptadas en el vigésimo segundo período extraordinario de sesiones de la Asamblea General) Meta 15: Abordar en todas sus dimensiones los problemas de la deuda de los países en desarrollo con medidas nacionales e internacionales a fin de que la deuda sea sostenible a largo plazo El excesivo endeudamiento de muchos países sigue siendo el principal obstáculo para su desarrollo. La carga que los servicios de la deuda representan para las finanzas públicas (2,8% del PIB en 2003) atenta contra la capacidad de los estados de hacer políticas sociales. El saldo de la deuda creció en años noventa desde 500 mil millones de dólares a más de 750 mil millones en el 2003. La iniciativa para reducir la deuda de los países pobres muy endeudados es un paso para que éstos alcancen una estabilidad financiera y puedan cumplir sus estrategias nacionales de desarrollo sostenible. Bolivia, Guyana, Nicaragua y Honduras ya pueden acogerse a esta iniciativa y se beneficiarán de condonaciones que equivalen a un 25%, 183%, 101% y 12% de su PIB respectivo en el 2004. La AOD tiene una función complementaria: sostener los programas de desarrollo del sector público mientras se evidencian los efectos de la inversión y apoyar a los países sin suficiente acceso al financiamiento internacional. Junto a las remesas de emigrantes (estimadas en 45.800 millones de dólares en 2004), son flujos de recursos estables y poco procíclicos que llegan a los países y zonas más pobres. Pero la AOD que recibe la región ha sido decreciente. En 2003 se situó en unos 6.100 millones de dólares, lo que equivale al 0,4% del PIB regional (unos 11 dólares per cápita). Aún si ésta se destinara sólo a la población más pobre, este grupo recibiría menos de lo que reciben cada uno de los ciudadanos de Oceanía, Europa o Asia: unos 22 dólares, frente a los 27 que recibe África, los 55 de Europa y los 183 de Oceanía. En conclusión: las promesas de AOD se mantienen incumplidas, los compromisos desde la Conferencia sobre Financiación para el Desarrollo (2002) son inferiores a la meta de 0,7% del PIB, y sólo recientemente ha comenzado a revertirse la tendencia declinante de la AOD (en el 2003 se alcanzó el 0,25%). Otros indicadores de desarrollo: Empleo juvenil, acceso a medicamentos esenciales y a tecnologías de información y comunicación Meta 16: En cooperación con los países en desarrollo, elaborar y aplicar estrategias que proporcionen a los jóvenes un trabajo digno y productivo Meta 17: En cooperación con las empresas farmacéuticas, proporcionar acceso a los medicamentos esenciales a bajo costo en los países en desarrollo Meta 18: En cooperación con el sector privado, dar acceso a los beneficios de las nuevas tecnologías, en particular de las tecnologías de la información y las comunicaciones Los jóvenes de la región siguen siendo los más afectados por el desempleo. En la década de los 90 la tasa de desempleo abierto entre la población de 15 a 29 años aumentó en promedio de 12,8% a 16,1%, el doble del desempleo de la población adulta. Los más afectados pertenecen a los hogares de menores ingresos: el desempleo juvenil en el quintil más pobre triplica el registrado entre los jóvenes del 20% más rico. El desempleo también afecta más a las mujeres que a los varones pese a que ellas se están incorporando al mercado de trabajo con más educación. El aumento de la vulnerabilidad ocupacional de los jóvenes se expresa en el empeoramiento de la calidad de los puestos de trabajo a los que acceden. Durante la década pasada y comienzos de la actual los nuevos empleos juveniles se generaron en su mayoría en el sector informal. Con ello disminuyó la cobertura previsional de los trabajadores jóvenes y una proporción alta de los nuevos puestos de trabajo fueron empleos de tiempo parcial.