CREATIVIDAD VISTA DESDE DIFERENTES ESCUELAS PSICOLÓGICAS Psicología de la creatividad Son los procesos Psíquicos derivados de la función cerebral y, en especial, ese tipo de pensamiento que emana del hemisferio derecho lo que constituye la psicología de la creatividad, alcanzando su máxima expresión en el estudio concreto de la personalidad de cada ser humano. Los que cultivan esta modalidad de pensamiento dejan que su mente divague en todas las pistas que aportan los datos, y en vez de buscar la respuesta correcta desarrollan todas las posibilidades produciendo así varias soluciones que después pueden ser evaluadas o combinadas. Las diferentes corrientes o teorías psicológicas han estudiado e interpretado el pensamiento creador dando un enfoque diferente a la creatividad. Sin embargo, independientemente del enfoque con que se mire, la creatividad al manifestarse lo hace siempre en una cosa nueva que necesariamente debe ser notoria ya sea en el campo artístico o científico. Teoría asociacionista de la creatividad Los teóricos son Mednick y Malzman Mednick (1962) citado Graña (2003) define la creatividad “como una transformación de elementos asociativos creando nuevas combinaciones que responden a exigencias específicas o que de alguna manera resultan útiles”. “El pensamiento creador consiste en asociaciones orientadas a combinaciones nuevas, útiles y adecuadas a unas exigencias específicas”. La teoría del asociacionismo tiene su fundamento en que la creatividad de los individuos depende de las capacidades de éstos para hacer asociaciones. Las personas tienen una tendencia natural a asociar, todo lo que se decide o piensa está asociado con otro elemento, que podría ser material o intelectual. Estas asociaciones dependen de la percepción de los individuos, de los estímulos recibidos por éstos y de la enseñanza a la que fueron expuestos para estimularlos a que puedan realizar las asociaciones. Mientras más alejadas, remotas y mayor sea el número de las asociaciones se considerará más creativo lo generado o creado, por lo cual mayor será el grado de creatividad de la persona. Esta teoría tiene su sustento en la Teoría Behaviorista, que se ocupa del conocimiento y la conexión de ideas derivadas de la experiencia. Se establece que la creatividad está relacionada con el proceso de prueba y error y el pensamiento creativo en la activación de las relaciones mentales, combinaciones de elementos e ideas que pueden dar paso al proceso creativo o a la solución que se estaba buscando a un problema en particular. Mednick identifica tres tipos de asociaciones creativas: 1. Serendipity: Logro de asociaciones mediante el hecho causal de una contigüidad de perfiles que conducen a nuevos descubrimientos 2. Semejanza: Se reúnen palabras, sonidos, estructuras u objetos y luego se asocian; se utiliza mayormente en la creatividad artística. 3. Mediación: Asociaciones entre símbolos, que pueden conducir a nuevas ideas como en matemática o la química; implica mayor abstracción. Malzman (1960) y otros citados por Graña (2003) determinaron a través de sus estudios que la creatividad de los individuos depende de los estímulos que estos puedan recibir para ser creativos (producir pensamientos originales y nuevos) y que tan expuestos hayan sido en su entorno a la práctica de ejercicios que los inciten a realizar asociaciones y combinaciones, especialmente las poco comunes. También intervienen directamente las influencias negativas que puedan recibir del ambiente en el que se desarrollan. El número de asociaciones determina el grado de creatividad. Una concentración fuerte y el hecho de saber mucho sobre un tema disminuyen la probabilidad de solución una creativa. Sobre esta base desarrolló Mednick un test de asociación remota que pretende medir la necesidad de elementos asociativos, la jerarquía asociativa y el número de asociaciones, a la vez, sirve para pronosticar la creatividad, medida por los criterios de originalidad y la presencia escasa de las asociaciones. Teoría gestáltica de la creatividad Los teóricos Wetheimer, Khler, Mednick y Koestler La teoría gestáltica define la creatividad como una acción por la que se produce o moldea una idea o visión, esa novedad surge repentinamente porque son producto de la imaginación, y no de la razón y la lógica. Wertheimer (1959) - el pensar se realiza por cuanto el individuo agrupa, reorganiza, estructura y está referido al todo, es decir, que el problema requiere solución. El descubrimiento no es un resultado nuevo, sino más bien que una situación es percibida de una forma distinta y más profunda, ello implica un proceso de clausura en el cual un campo es reestructurado para restaurar la armonía y obtener el equilibrio. Al producto creativo no conduce cualquier solución, a algunas soluciones se llega por azar, otras requieren la visión efectiva y la comprensión del problema, son estas últimas las que restablecen el equilibrio y la armonía, es decir, las soluciones creativas. Al igual que en el asociacionismo se considera que el proceso es más creativo cuanto más marcado aparece el cambio de orden y la diversidad de conexiones. La creatividad en esta teoría alude a que se requiere de más concentración, es decir, no es fruto de la casualidad sino de un proceso consciente al que se somete el individuo. Dunker (1926) citado por González (1981) el pensamiento creativo es la reconstrucción de modelos deficientes en su estructura, dar forma acabada a aquello que no la tiene. Kohler (1929) y Koffka (1935) citados por González se expresan sobre esta teoría “contrario de los asociacionistas, la organización no es algo puramente causal depende de los estímulos”. Teoría psicoanalítica de la creatividad Freud (1910) citado por G. Veraldi y B. Veraldi (1974) se expresa de la creatividad como que emerge de la represión, del proceso de sublimación. Los creadores (artistas) y los neuróticos los mueve la misma fuerza ilusoria, con una diferente canalización de la energía del inconsciente, donde el creador al contrario del neurótico acepta sus ideas “ilusorias” que le surgen libremente y le da forma de producto. En este proceso se encuentra envuelta la tensión, represión, la insatisfacción. La base de la teoría analítica la encontramos en el concepto freudiano de “sublimación”: los impulsos sexuales son sublimados, desviados de sus objetivos sexuales y dirigidos a metas socialmente más altas que ya no son de índole sexual. Según Freud, el individuo se protege de sus instintos y del mundo exterior que no le proporciona la satisfacción de esos instintos, retirándose a procesos psíquicos internos. Gracias a su mundo interno el individuo se crea una realidad nueva que es producto de su creatividad. Según Freud, estos procesos se desarrollan en el inconsciente, donde subyacen las soluciones creativas y las neuróticas a los conflictos. En estas teorías se estudia la creatividad a partir de la personalidad del sujeto creador, es decir, desde un enfoque personológico. El acto creativo se produce por la motivación, la asimilación consciente y el esfuerzo dirigido hacia un determinado problema para tratar de dar solución al mismo, produciéndose así algo nuevo. Relacionando a menudo a Carl Gustav Jung, los psicoanalistas dicen que el proceso creador es mucho más sensible a los procesos inconscientes o preconscientes, que a la simple solución de problemas, aun cuando hay cierta solución de problemas que son creativos. Dicen que la creatividad se da cuando se establecen nuevos significados y no buscando respuestas correctas. Establecen que hay fuerzas que operan sobre el sujeto y facilitan u obstaculizan la actividad creativa: Teoría humanista de la creatividad Trabaja en los aspectos positivos del psicoanálisis. Algunos de sus representantes son: Maslow y Rogers y R. May La base de esta teoría es el concepto auto-actualización, impulso que motiva al ser humano a ser creativo. La perspectiva es persono-céntrica. No considera la creatividad como un medio para reducir tensiones, como lo fue considerado por Freud, sino algo en sí misma. Los humanistas ven frecuentemente un lado optimista y positivo del hombre, considera que cada ser humano posee un potencial creativo. La teoría humanista relaciona la creatividad con la personalidad Ante un problema, el sujeto se motiva a nivel consciente y subconsciente hasta que surge algo nuevo El acto creativo es estimulante y gratificante, lo que estimula al sujeto a seguir siendo creativo (autorrealización), según Maslow La creatividad debe generar productos observables Las relaciones sociales estimularán o bloquearán el desarrollo creativo Teoría de las inteligencias múltiples Esta teoría parte de la teoría social y Gardner (1988) establece que un individuo creativo es aquella persona capaz de resolver problemas regularmente, crear productos o establecer nuevas teorías o conceptos en un campo; y que posteriormente son aceptados, es decir, reconocidos en una cultura determinada. Según Gardner (1995) no existe un tipo único de creatividad; aunque se sabe poco sobre las raíces y el desarrollo de los impulsos creativos. Además dice que la creatividad es más frecuente cuando los individuos lo hacen por placer y desprendimiento. Basado en su concepto de persona creativa postula lo siguiente: 1. La persona es creativa en un campo en específico, no en todos. 2. La persona creativa exhiben su creatividad regularmente, no es algo que se logra al azar una vez en la vida. 3. Creatividad puede ser elaboración de productos, planteamiento de nuevas cuestiones, solución de problemas. 4. Las personas sólo se consideran creativas cuando son reconocidas en el contexto al que pertenece, antes de esto es potencialmente creativo. Gardner considera la creatividad multidisciplinaria que no se presta a un estudio desde una única disciplina como se ha hecho hasta el momento. Su sistema lo componen tres elementos centrales: El individuo: importancia de que el creador use la cosmovisión de niño pequeño. El trabajo: campos o disciplina en que el creador trabaja. Las otras personas: las personas con las que el individuo tuvo contacto en su desarrollo, familia, maestros; así como los que lo han apoyado o no en sus momentos creativos. Resulta evidente que la creatividad puede expresarse por medio de todas las inteligencias. Sin embargo, Gardner advierte que la mayoría de las personas son creativas dentro de un determinado campo. Por ejemplo, si bien Einstein era talentoso en el área matemática y científica, no presentaba un grado similar de genialidad lingüística, Kinestésica o interpersonal. La mayor parte de los individuos suele destacarse en una o dos inteligencias más que en otras, pero también, ¿es posible desarrollarlas todas las inteligencias? Este tema fue visto en la unidad uno Teoría factorial Los teóricos son Guilford, S. Rimm, Torrance, Getzel, Jackson, Berlyne, Harlow, Piaget y Witkin. Relaciona la creatividad con factores intelectuales y rasgos de la personalidad Se utilizan cuestionarios y test para medir la creatividad, pero la confiabilidad y el valor de estos son muy discutidos por los teóricos Existen una serie de estudios en los que se compara a individuos creativos, seleccionados a la vista de sus logros y entre los que hay arquitectos, científicos y escritores, con sus colegas menos creativos. La diferencia entre los altamente creativos y los relativamente no creativos no reside en la inteligencia tal como ésta se mide en los test de inteligencia. El individuo creativo puede, no obstante, diferenciarse de los demás en cuanto a los rasgos de su personalidad. Hay desde luego, muchas excepciones, pero en general se ha comprobado que el individuo creativo tiende a ser introvertido, necesita largos periodos de soledad y parece tener poco tiempo para lo que él llama trivialidades de la vida cotidiana y de las relaciones sociales. Los individuos creativos tienden a ser enormemente intuitivos y a estar más interesados por el significado abstracto del mundo exterior que por su percepción sensitiva. Los individuos creativos parecen estar relativamente liberados de prejuicios y convencionalismos, y no les interesa particularmente lo que sus semejantes piensen de ellos. Tienen poco respeto por las tradiciones establecidas y por la autoridad en lo referente a su campo de actividad, prefiriendo fiarse de sus propios juicios. Teoría Triárquica La teoría Triárquica de la inteligencia ha sido desarrollada por Robert J. Sternberg, una figura destacada en la investigación de la inteligencia humana. Esta teoría abarca tres partes: componencial, experiencial, y práctica. Sternberg asocia la subteoría componencial con la capacidad analítica, la cual permite separar problemas y ver soluciones no evidentes. Esta capacidad es la que más se evalúa, sin embargo para él, los individuos con sólo este tipo de capacidad no son tan aptos creando ideas nuevas por sí mismos. Sternberg dio el ejemplo de un estudiante, "Alicia", que tenía excelentes resultados en los exámenes y cursos en la escuela, y los profesores la veían como extremadamente despierta. Alicia más adelante resultó tener apuros en secundaria porque no era hábil en crear ideas por sí misma. La subteoría experiencial se correlaciona con la capacidad sintética. Esta capacidad se ve en la creatividad, la intuición y el estudio de las artes. Personas con capacidad sintética a menudo no muestran un cociente intelectual muy alto porque no hay actualmente ninguna prueba que pueda medir suficientemente estas cualidades, pero la capacidad sintética es especialmente útil en crear nuevas ideas para crear y resolver nuevos problemas. Sternberg relaciona la tercera subteoría de la inteligencia con la capacidad práctica, es decir con el poder de aplicar habilidades sintéticas y analíticas a las situaciones diarias. Una persona puede no tener capacidades analíticas o sintéticas excepcionales, pero ser altamente acertada en la inteligencia contextual. Una persona con este tipo de inteligencia puede imaginarse y hacer lo necesario para tener éxito por ejemplo en un ambiente académico, a través de acciones como impresionando a la gente en las entrevistas, por ejemplo sabiendo impresionar a la gente en las entrevistas, sabiendo identificar que valora la gente, y cuestiones similares. Sternberg también reconoce que un individuo no está restringido a alcanzar excelencia en sólo una de estas tres inteligencias. Mucha gente puede poseer una integración de las tres y tener altos niveles en las tres inteligencias. El tema fue visto en la unidad uno. Estas son sólo algunas de las teorías sobre creatividad desarrolladas por investigadores y científicos. Existen otras teorías que han contribuido al desarrollo de la creatividad como estudio científico, no mencionadas en este capítulo, entre las que se encuentran: teoría neuropsicofisiológica, existencialista, de la transferencia, interpersonal o cultural. El folclore y las expresiones culturales son manifestaciones de la creatividad popular, es interesante ver como los pueblos o las comunidades integran sus costumbres, imaginación e ingenio y las transforman en expresiones artísticas que son reflejo de la creatividad. La creatividad es bastante dependiente de la cultura, no sólo como quehacer, sino porque los productos creativos requieren de una aprobación social para valorarlos como tales, es decir como productos creativos. Así que propuestas que sugieren medir la creatividad de un país a partir del número de patentes o premios Nobel, son francamente irrelevantes culturalmente. Prácticas culturales que reflejan creatividad pueden manifestarse en el trabajo político de la sociedad o cultura estudiada, en su trabajo artesanal, en su orden social, en sus fiestas, o incluso en sus ritos de orden religioso. Así que suponer que un premio Nobel habla de la creatividad de una cultura en términos de más o menos con otra cultura, puede ser profundamente equivocado. La creatividad no nace con el niño, sin embargo el niño al nacer trae un potencial creativo el cual viene determinado en gran medida por la riqueza estimuladora del medio sociocultural en que este se desarrolla. En la creatividad se expresa la esencia socio transformadora del hombre. La creatividad no es atributo de determinados individuos con altos rendimientos, es un atributo del trabajo gracias al cual se realizan cambios socialmente significativos, se desarrolla la cultura y se perfecciona la personalidad. El sujeto no sólo se apropia de la cultura, sino que también la construye, la crítica, la enriquece, en la medida que se apropia del conocimiento y los utiliza, demostrando posturas éticas respecto a la cosmovisión de los procesos en los cuales actúa de forma directa o indirecta. Esta comprensión de la apropiación tiene un gran significado para el desarrollo de la creatividad en el hombre y para el proceso de formación de su cultura de forma general. Referencia bibliográfica Morales, N. (2007). Modulo Inteligencia y Creatividad UNAD.