64 MOTIVACIÓN PARA HACER EJERCICIO: ¿QUÉ SE DEBE TOMAR EN CUENTA? 1y2 Prof. Gerardo A. Araya Vargas, M.Sc. y 1Prof. Cinthya Campos Salazar, M.Sc. 1 Escuela de Educación Física y Deportes, Facultad de Educación, Universidad de Costa Rica 2 Escuela de Ciencias del Deporte, Facultad de Ciencias de la Salud, Universidad Nacional [email protected] En los últimos años, principalmente en la última década, ha venido creciendo el interés por la práctica de ejercicio físico por salud. Sin embargo, un alto porcentaje de las personas que inician un programa de ejercicio, lo abandonan en los primeros seis meses. Hay que encontrar medios para animar a las personas, principalmente a las más sedentarias, a realizar y mantenerse realizando ejercicio. Para esto tenemos algunas recomendaciones. Las experiencias anteriores con la actividad física, las percepciones del estado de salud, las opiniones sobre la propia eficacia, el acceso a las instalaciones deportivas, la falta de tiempo y la intensidad del ejercicio y la conciencia que tenga la persona de cómo le beneficiará personalmente el aumento de la práctica de ejercicio... Todos estos son factores personales importantes que influyen en el nivel de actividad que tenga una persona. Otro factor importante es la automotivación. Esta es la capacidad para encontrar recompensas para el comportamiento, independientemente de recompensas externas. O sea, una persona con alta automotivación, practica ejercicio porque le nace, porque está convencida de sus beneficios y lo disfruta, sin necesidad de que la incentiven, pero hay muchas personas que necesitan gran apoyo para enfrentar un programa de ejercicio e ir fortaleciendo su automotivación. Se ha demostrado que las personas que más abandonan un programa de ejercicio, son las que cuentan con el menor apoyo de parte de sus familias o cónyuges. La proximidad y acceso a las instalaciones deportivas, es otro aspecto importante. Se ha demostrado que un alto porcentaje de abandono de los programas de ejercicio, se debe a la incomodidad para llegar al sitio de ejercicio. Por esto, es vital que se abran más programas de ejercicio en las comunidades de nuestro país y que existan programas de ejercicio en el hogar, supervisados por profesionales en ciencias del movimiento humano y la salud. También se ha demostrado que entre más versátil sea el programa de ejercicio y más variedad de actividades tenga, mejor es la participación de las personas. Otra cosa importante es que las consecuencias inmediatas de la práctica del ejercicio, en personas principiantes, sobre todo, sean consecuencias agradables. Las consecuencias inmediatas deben incluir la observación de beneficios relacionados con la actividad física y lo agradable que pueda ser la actividad en sí. Se ha demostrado que muchas personas sedentarias, siguen siendo inactivas, principalmente porque no han tenido consecuencias inmediatas agradables cuando iniciaron un programa de ejercicio. Además, se debe tomar en cuenta las experiencias previas de las personas con la actividad física, para corregir alguna idea incorrecta o creencia como “sin dolor no se consiguen resultados” o que “las personas mayores deberían descansar” o que “el ejercicio produce dolor y es desagradable pero necesario”. Esos mitos deben combatirse. Otro aspecto importante, es que se desarrolle el hábito de hacer ejercicio y no se ponga énfasis en el logro de resultados rápidos o ideales. El hábito de hacer ejercicio debe desarrollarse y mantenerse, esta consigna debe manejarse al menos en las primeras 12 semanas de un plan de ejercicio hasta crear la conciencia en la persona. No hay que exigirle demasiado a las personas, cuando 142 inician un programa de ejercicio. Hay que mantener un nivel de intensidad moderado y que la persona pueda controlar. Una estrategia para hacerlo puede ser el realizar ejercicio y conversar con otras personas. Si se hace ejercicio moderadamente, es posible ejercitarse y hablar con facilidad, también se puede controlar la frecuencia cardiaca. Ejercitarse no es sufrir; es placer, es vida. 143