03 Aten urg 7002 trata pacie 39 15/2/07 12:54 Página 1 Atención urgente Tratamiento del paciente con dacriocistitis J.R. Fontenla y S. Ortiz Hospital Clínic. Barcelona. España. ¿Que es la dacriocistitis? La dacriocistitis es la inflamación mas frecuente de la vía lagrimal excretora y corresponde a la infección, aguda o crónica, del saco lagrimal. Otras infecciones pueden afectar preferentemente a los canalículos lagrimales, las canaliculitis, o las estructuras adyacentes al saco lagrimal, el absceso pericístico. Las dacriocistitis son infecciones generalmente unilaterales que ocurren con mayor frecuencia en lactantes o mujeres mayores de 40-50 años. En su génesis está la obstrucción del conducto lagrimonasal, que conecta el saco lagrimal con el meato nasal inferior. Esta obstrucción provoca la acumulación de lágrima en el saco lagrimal y, posteriormente, sobrecrecimiento bacteriano e infección. La obstrucción previa al saco, más rara, no suele provocar infecciones. En estos casos no se rellena el saco lagrimal por lo que no suele haber sobrecrecimiento bacteriano. No obstante, la presencia de cálculos y posterior colonización microbiana a esta altura, se relacionan con la génesis de las canaliculitis. ria. Los síntomas son vagos y destacan la epífora, sensación de pesadez a la altura del saco, dolor, secreción mucosa o purulenta continua a través de los canalículos lagrimales y conjuntivitis de repetición. Constituye, con diferencia, el proceso más frecuente. Son frecuentes las exacerbaciones de la infección en forma de DCA. Absceso pericístico Representa la extensión de la infección desde el saco lagrimal a los tejidos adyacentes: órbita medial, región malar y ala nasal (fig. 2). Es más frecuente en pacientes con factores de riesgo como diabetes o inmunodepresión. La ausencia de tratamiento o las resistencias del germen también pueden conducir a este cuadro. Figura 1. Dacriocistitis aguda. ¿Cómo se clasifica? Se pueden establecer dos clasificaciones: una, desde el punto de vista de la cronología de la infección (aguda o crónica), y otra, según las estructuras anatómicas afectadas. Dacriocistitis aguda La dacriocistitis aguda (DCA), representa una urgencia en medicina, no por la gravedad del proceso en sí, sino porque requiere diagnóstico y tratamiento precoces para evitar posibles complicaciones, que pueden ser graves. En pocas horas de evolución se desarrolla una tumoración inflamatoria entre el ángulo interno del ojo y la nariz, con importante edema, eritema y dolor (fig. 1). También se puede encontrar afectación del estado general. En algunos casos hay supuración a través de los canalículos lagrimales, de forma espontánea o a la presión del saco. También se puede encontrar infección secundaria de la superficie ocular o incluso fistulización del proceso a través de la piel de la zona. Otras complicaciones que se pueden encontrar son: absceso pericístico, sinusitis, celulitis orbitaria o incluso endoftalmitis. La DCA puede representar un proceso primario, aunque lo más frecuente son exacerbaciones de una dacriocistitis crónica (DCC) preexistente. Figura 2. Absceso pericístico. La inflamación afecta a todos los tejidos circundantes al saco lagrimal. Dacriocistitis crónica En DCC, en el saco lagrimal se encuentra una colonización crónica por gérmenes que van a producir reacción inflamatoJANO 23 DE FEBRERO-1 DE MARZO 2007. N.º 1.639 . www.doyma.es/jano 39 03 Aten urg 7002 trata pacie 39 15/2/07 Atención urgente 12:54 Página 2 Tratamiento del paciente con dacriocistitis J.R. Fontenla y S. Ortiz Canaliculitis Es una inflamación, generalmente crónica, de los canalículos lagrimales. Afecta fundamentalmente al canalículo inferior y es frecuente la infección concomitante por Actinomyces israelii. La clínica es muy larvada, con molestias inespecíficas de la superficie ocular como picor, epífora o conjuntivitis de repetición. También es frecuente la presencia de una inflamación en la zona palpebral próxima al punto lagrimal que puede confundirse con un orzuelo o un chalación (fig. 3). Ocasionalmente no responde al tratamiento médico y en la cirugía se pueden observar la presencia de dacriolitos en el canalículo y saco lagrimal, que se deben extraer. Generalmente fistuliza en la piel (fig. 4), aunque también puede hacerlo en los senos paranasales, y el más frecuentemente implicado es el seno etmoidal, debido a la delgadez de sus paredes en esa zona. Las fístulas tienen un carácter crónico. ¿Cómo se diagnostica? El diagnóstico de estas enfermedades es fundamentalmente clínico: dolor y tumoración en el ángulo interno del ojo, eritema, epífora, secreción y ojo rojo suelen ser los síntomas y signos más característicos. ¿Qué pruebas diagnósticas complementarias se pueden solicitar? Dacrioceles La obstrucción crónica del conducto lagrimonasal produce un acúmulo de líquido en el interior del saco lagrimal con dilatación quística de éste, denominada dacriocele. Se clasifican según su contenido: – Dacrioserocele: contenido seroso. – Dacriomucocele: contenido mucoso – Dacriopiocele: contenido purulento. El dacriocele suele requerir tratamiento quirúrgico. Fístulas Las fístulas constituyen una complicación de alguna de las entidades anteriores, sobre todo si hay un dacriocele a tensión. Figura 3. Canaliculitis. La zona nasal del parpado superior aparece inflamada. Se puede ver con claridad que a través del punto lagrimal sale contenido mucopurulento. Desde la radiografía simple de cráneo, que ofrece muy poca información, se han ido desarrollando nuevas técnicas, como la dacriocistografía espiroidea y la dacriocistografía por sustracción digital (DCG divas). Esta última es hoy la técnica de elección para verificar el estado de la vía, fundamentalmente en obstrucciones no funcionales, ya que muestra la presencia de estenosis, divertículos y obstrucciones verdaderas, así como su localización exacta. Para obstrucciones de tipo funcional, tienen interés las técnicas gammagráficas como la dacrioscintigrafía, en las que se puede apreciar el flujo del contraste tal y como ocurre de manera fisiológica. Pueden también realizarse sondajes con irrigación de las vías lagrimales para localizar el lugar de la obstrucción. Este método requiere cierto entrenamiento y no da el nivel de información que ofrecen las técnicas de imagen con contraste. La tomografía computarizada y la resonancia magnética no estarían justificadas en estos casos. Son útiles en los casos de sospecha de sinusitis etmoidal y celulitis orbitaria. ¿Cuáles son los microorganismos principalmente implicados? Aunque la naturaleza de los gérmenes aislados depende de factores geográficos, y hay poca bibliografía acerca de estudios microbiológicos al respecto, la mayoría de las series publicadas coinciden en que los gérmenes más frecuentes son grampositivos, sobre todo Staphylococcus epidermidis y aureus, y Streptococcus en algunos estudios; en segundo lugar estarían los gramnegativos, como Pseudomonas o Haemophilus, y por último, los anaerobios, entre los que destaca Propionebacterium acnes. Algunas especies de hongos, como Candida albicans, pueden aislarse, sobre todo en casos crónicos. Cabe destacar, como se ha mencionado anteriormente, el protagonismo que adquiere A. israelii cuando se cultivan los dacriolitos y secreciones en los casos de canaliculitis. Figura 4. Dacriocistitis crónica fistulizada. ¿Cómo se tratan? Los cuadros agudos de dacriocistitis requieren un tratamiento urgente que fundamentalmente se realiza con antibióticos de amplio espectro, junto con antiinflamatorios y analgésicos. Cuando hay un absceso y se puede observar fluctuación, se debe drenar y evacuar el contenido purulento. 40 JANO 23 DE FEBRERO-1 DE MARZO 2007. N.º 1.639 . www.doyma.es/jano 03 Aten urg 7002 trata pacie 39 15/2/07 Atención urgente 12:54 Página 3 Tratamiento del paciente con dacriocistitis J.R. Fontenla y S. Ortiz Los antibióticos clásicamente usados, y que se pueden considerar de primera elección en pacientes no complicados, son cloxacilina o cefalexina 500 mg/6 h, vía oral. Como alternativa, y para cubrir un mayor espectro bacteriano, se pueden prescribir quinolonas de tercera generación, como ciprofloxacino a dosis de 500-750 mg (según peso del paciente) cada 12 h por vía oral. Conviene utilizar el mismo antibiótico en forma de colirio para tratar la puerta de entrada. Como tratamientos coadyuvantes usaremos preferentemente paracetamol o ibuprofeno, ajustando la dosis según el caso. También se pueden utilizar colirios antiinflamatorios. En el caso de pacientes febriles, con importante afectación del estado general o complicaciones graves, puede requerirse hospitalización para control más exhaustivo y administración de los fármacos antibióticos por vía intravenosa. Colocación de stent lagrimal Se realiza en algunos casos de obstrucción del conducto lacrimonasal, requiere la integridad anatómica del saco. Dilatación percutánea con catéter balón Se utiliza en casos de estenosis puntual de la vía lagrimal. . DCR endoscópica mediante láser Esta técnica quirúrgica se encuentra en fase de desarrollo. Puede presentar como ventajas el poder realizar la cirugía totalmente de manera endoscópica. A tener en cuenta • La presencia de un absceso lagrimal requiere drenaje inmediato. ¿Cuándo se debe derivar el paciente al hospital? • Solamente la epífora intensa, que altera la calidad laboral o de vida, es una indicación quirúrgica. Se debe realizar derivación hospitalaria en los pacientes con complicaciones graves como sospecha de sinusitis etmoidal o celulitis orbitaria. También en los casos en los cuales se considere la necesidad de cirugía. ¿Cuáles son las indicaciones quirúrgicas? Las principales indicaciones quirúrgicas que requieren derivación hospitalaria son: – Presencia de más de un episodio al año de DCA. – DCC que requiera tratamiento antibiótico frecuente. – Presencia de dacrioceles. – Canaliculitis refractaria al tratamiento médico. – Epífora intensa, que influya negativamente en la calidad de vida laboral y/o personal. • La DCG por divas es actualmente la técnica complementaria de elección para valorar el estado anatómico de la vía. • La dacriocistorrinostomía es la técnica quirúrgica de elección. • Con infección activa que requiera cirugía, la opción indicada es la dacriocistorrinostomía endonasal. Errores habituales • Uso de antibióticos con un espectro antibacteriano inadecuado. • Remitir para cirugía a pacientes con epífora leve o La única presencia de epífora no es un criterio quirúrgico. ¿Cuáles son las técnicas quirúrgicas? Dacriocistorrinostomía ab externo La dacriocistorrinostomía (DCR) ab externo consiste en la abertura del saco lagrimal, drenaje del material que contenga y comunicación de éste con las fosas nasales a través de un ostium que se realiza en la pared interna de la órbita. Se coloca una sonda bicanaliculonasal de manera temporal para evitar el cierre de la nueva vía. DCR endonasal Constituye una variante de la anterior, desarrollada posteriormente, en la que la cirugía se realiza desde las fosas nasales mediante un endoscopio nasal. Es la opción quirúrgica en los casos que se requiera cirugía y presenten inflamación activa de la zona lagrimal. Dacriocistectomía Consiste en extirpar el saco lagrimal y cauterizar los puntos lagrimales, sin crear una nueva comunicación con fosas nasales. Puede dejar epífora. moderada como única clínica. • Confundir una canaliculitis con un orzuelo o un chalacion. • Dar sólo tratamiento antibiótico sistémico, prescindiendo del tópico que actúa sobre la puerta de entrada. • Solicitar tomografía computarizada o resonancia magnética de manera habitual. Bibliografía recomendada Ben Simon GJ, Jeffrey Joseph BS, Seongmu L, Schwarcz RM, McCann JD, Goldberg RA. External versus endoscopic dacryocystorhinostomy for acquired nasolacrimal duct obstruction in a tertiary referral center. Ophtalmology. 2005;112:1463-8. Kanski JJ. Oftalmología clínica. 5.a ed. Madrid: Harcourt; 2004. p. 43-55. Labetoulle M, Lautier-Frau M, Frau E. Ocular infections of the elderly. Presse Med. 2002;31:1521-9. Lachmund U, Ammann-Rauch D, Forrer A, Petralli C, Remonda L, Roeren T, et al. Balloon catheter dilatation of common canaliculus stenoses. Orbit. 2005;24:177-83. JANO 23 DE FEBRERO-1 DE MARZO 2007. N.º 1.639 . www.doyma.es/jano 41