TEMA XXIV – LAS OBLIGACIONES CONTRACTUALES. I.- INTRODUCCIÓN. - El contrato NO es la única fuente de obligaciones: los arts. 1902 y ss CC regulan las obligaciones extracontractuales. El contrato es un instrumento principal para el intercambio de bienes, servicios y derechos patrimoniales. En el ámbito de las relaciones privadas de tráfico jurídico externo, debemos hacer algunas consideraciones: o a) Proliferación de actores y sujetos de Derecho internacional con capacidad normativa. Los procesos de producción normativa se fragmentan: multitud de Convenios internacionales. o b) El contrato es “previsible”: las partes han calculado los riesgos del acuerdo (función prospectiva del DIPriv). La autonomía de la voluntad permite el sometimiento del contrato a uno u otro OJ, o a una normativa NO estatal (vgr. lex mercatoria = usos y costumbres comerciales). Las diferencias surgidas en la aplicación de la lex mercatoria se solventarán por la vía del arbitraje comercial internacional: se evitan los costes y la lentitud de la vía judicial estatal. Otros contratos permanecerán localizados en el ámbito estatal: su régimen jurídico se determinará por un OJ estatal. o c) La previsibilidad de todo proceso de unificación internacional. El establecimiento de normativas uniformes (vgr. en el ámbito de la UE) permite fomentar la libre circulación de bienes, personas y servicios. Las diferencias normativas son un coste de transacción y un factor disuasorio. o d) Desde la perspectiva del OJ español: Debemos hacer mención al Reglamento (UE) nº 593/2008, de 17 de junio de 2008, sobre ley aplicable a las obligaciones contractuales (Roma I). No obstante, ciertos contratos cuentan con regímenes particulares. Además, la libertad contractual queda cercenada por la acción de las llamadas “normas imperativas” nacionales. II.- RÉGIMEN JURÍDICO DE LOS CONTRATOS INTERNACIONALES. - - - Debemos tener en cuenta dos tipos de problemas: o Determinar la competencia judicial internacional. o Determinar el Derecho aplicable. El Juez competente se verá obligado, con frecuencia, a aplicar las normas imperativas de su propio OJ, por lo que NO será indiferente plantear la demanda en un Estado o en otro. 1.- REFERENCIA A LA COMPETENCIA JUDICIAL INTERNACIONAL. o La normativa a aplicar es el Reglamento (UE) nº 1215/2012 sobre competencia judicial y reconocimiento y ejecución de decisiones en el ámbito civil y mercantil. o Son varios los foros que regula este Reglamento: a) Art. 4.1.- Foro general: son competentes los tribunales del domicilio del demandado. b) Art. 7.1.a).- Foro especial por razón de la materia: en materia contractual, una persona domiciliada en un Estado miembro podrá ser demandada en otro Estado miembro, ante el órgano jurisdiccional del lugar en el que se haya cumplido o deba cumplirse la obligación que sirva de base a la demanda. - Art. 7.1.b).- A efectos de este artículo, y salvo pacto en contrario, dicho lugar será: o Cuando se trate de una compraventa de mercaderías, el lugar del Estado miembro en el que, según el contrato, hayan sido o deban ser entregadas las mercaderías. o Cuando se trate de una prestación de servicios, el lugar del Estado miembro en el que, según el contrato, hayan sido o deban ser prestados los servicios. c) Art. 7.5.- Foro de la sucursal: una persona domiciliada en un Estado miembro podrá ser demandada en otro Estado miembro, si se trata de litigios relativos a la explotación de sucursales, agencias o cualquier otro establecimiento, ante el órgano jurisdiccional en que se hallen sitos. Incluso si el establecimiento principal radica fuera de la UE. d) Art. 8.- Pluralidad de demandados y reconvención: una persona domiciliada en un Estado miembro podrá ser demandada, si hay varios demandados, ante el órgano jurisdiccional del domicilio de cualquiera de ellos, siempre que: Las demandas estén vinculadas entre sí por una relación estrecha. NO resulte conveniente juzgar los asuntos separadamente. Puedan evitarse resoluciones contradictorias. e) Art. 25 y 26.- Sumisión expresa y tácita: cláusulas de atribución de competencias incluidas en el contrato en relación a la competencia judicial internacional. Excepción a la regla general: NO es necesario el domicilio de las partes en la UE. f) Arts. 17-23.- Foros de protección: se tutela la especial posición de inferioridad de una de las partes (el trabajador o el consumidor). Podrá demandarse ante el órgano jurisdiccional del domicilio del consumidor (arts. 17 y 18). Podrá demandarse al empresario ante los órganos jurisdiccionales del domicilio de éste o del lugar de cumplimiento de la prestación del trabajador (art. 21.1). o El art. 21.2 regula la posibilidad de demandar en el lugar donde se tenga una sucursal, aunque NO tenga el domicilio del establecimiento principal en la UE. 2.- DETERMINACIÓN DEL DERECHO APLICABLE A LOS CONTRATOS INTERNACIONALES: REGÍMENES JURÍDICOS. o La normativa a aplicar es el Reglamento (UE) nº 593/2008, de 17 de junio de 2008, sobre ley aplicable a las obligaciones contractuales (Roma I). El régimen jurídico interno en la materia lo encontramos en el art. 10 CC: Sólo será de aplicación para los supuestos internos, y aquellos supuestos NO regulados en el Reglamento 593/2008. o a) Los jueces nacionales (cuya competencia se regulará por el Rgmto. 1215/2012) aplicarán un mismo régimen jurídico internacional cuando el litigio tenga por objeto un contrato internacional (con elemento extranjero). El recurso prejudicial ante el TJUE garantiza esa interpretación uniforme. La aplicación de ambos Reglamentos es común a todos los Estados miembros, y preverá ante qué Tribunales y qué ley aplicará dicho Tribunal, si no se ha pactado con anterioridad. o b) Es de aplicación universal (art. 2), por lo que desplaza a la norma de conflicto interna: La ley designada aplicable puede ser la de un Estado miembro o la de un tercer Estado. o o o o o El Reglamento Roma I será de aplicación, independientemente de que la relación contractual se sitúe dentro del ámbito de la UE o se vincule con un tercer Estado. c) Existen normas de conflicto relativas a obligaciones contractuales reguladas en normas del Derecho europeo derivado (vgr. Directivas). Estas normas serán de aplicación prioritaria (principio de especialidad) al Reglamento de Roma I (vgr. en materia de contratos individual de trabajo y contratos con los consumidores). d) Debemos tener en cuenta otras fuentes de origen internacional: La Convención de las NNUU sobre los contratos de compraventa internacional de mercaderías, de 1980 (Viena). e) El establecimiento de “usos o prácticas comerciales”, “condiciones generales de contratación” o “códigos de conducta empresariales”: la LEX MERCATORIA. Se ha producido un incremento de este tipo de normas ante la insuficiencia o inadecuación de las normas estatales para dar respuestas adecuadas a este tipo de problemas (vgr. las actividades económicas vinculadas con el desarrollo tecnológico). f) Otras instituciones transnacionales: “Principios en materia contractual” elaborados por UNIDROIT (ámbito internacional). “Principios de Derecho contractual Europeo” elaborados por la Comisión Lando (ámbito europeo). g) El Reglamento de Roma I permite la combinación y aplicación de los distintos tipos de normas a un mismo supuesto, asentándose sobre 3 pilares: 1º) Amplia libertad de las partes en la designación del Derecho aplicable, permitiendo la entrada de cualquiera de las fuentes señaladas. 2º) El juego de las normas imperativas contenidas en los OJ nacionales con los que el contrato se halle conectado de un modo u otro. Particularmente, las del país de ejecución del contrato. 3º) La concreción de regímenes especiales, especialmente en el caso de trabajadores y consumidores. III.- ÁMBITO DE APLICACIÓN DEL REGLAMENTO 593/2008 SOBRE LEY APLICABLE A LAS OBLIGACIONES CONTRACTUALES. - 1.- ÁMBITO ESPACIAL. o Aunque lo apliquen los particulares, el Reglamento Roma I va dirigido a las autoridades nacionales en el territorio de los Estados miembros. o Opera con alcance universal (art. 2). - 2.- ÁMBITO MATERIAL. o Es de aplicación a los contratos internacionales, pero NO a todos. o A) Carácter internacional del contrato. Es internacional aquel contrato cuyos elementos objetivos (lugar de situación del bien, lugar de entrega de la cosa,…) aparecen dispersos bajo el ámbito de distintos OJ. Tiene que haber una situación internacional que justifique el recurso a las normas de DIPriv. El art. 22.2 permite, pero no impone, a los Estados la aplicación del Reglamento en el ámbito interno (conflictos internos). En el caso de España, como NO se indicó nada al respecto a la hora de incorporarlo a nuestro OJ, la cuestión de si es aplicable en los conflictos internos recibe una respuesta negativa. o B) La noción de materia contractual. Contratos = obligaciones contractuales. El art. 1.2 excluye ciertas obligaciones contractuales. Dichas materias se regularán en el ámbito interno mediante el art. 10.5 CC. La calificación de las obligaciones contractuales, para entenderlas incluidas en el ámbito de aplicación del Reglamento, puede realizarla: El propio Derecho de los Estados miembros, o El TJUE, mediante el recurso de prejudicialidad. o C) La noción de materia civil y mercantil. El Reglamento Roma I se aplica a las obligaciones contractuales civiles y mercantiles. También será de aplicación a los contratos celebrados por el Estado o empresas de participación pública cuando intervengan en relaciones jurídico-privadas. Las materias excluidas de su ámbito son: a) Estado civil y capacidad de los contratantes (art. 1.2.a) o En España se rigen por el art. 9.1 (ley personal = ley nacional y subsidiariamente la de la residencia habitual). o El Reglamento incluye una regla especial sobre incapacidad (art. 13). b) Testamentos y sucesiones (art. 1.2.b), regímenes matrimoniales, relaciones derivadas de los derechos y deberes de familia, parentesco, afinidad, alimentos, donaciones mortis causa, etc. o SÍ regula las donaciones inter-vivos. c) Letras de cambio, cheques y pagarés, y otros instrumentos negociables (art. 1.2.d) o Se regulan en otros instrumentos internacionales: vgr. El Convenio de Ginebra de 1930, sobre letra de cambio y pagaré; El Convenio de Ginebra de 1931, sobre cheques. d) Los acuerdos de elección de foro (art. 1.2.e), y el arbitraje. o Corresponde a la lex fori (la del Tribunal designado por las partes) decidir si se acepta o no la sumisión. o Es irrelevante lo dispuesto por la lex causae o ley rectora del contrato en que se inserta la cláusula. e) Las obligaciones nacidas en el ámbito de la prueba y del proceso (art. 1.3). o Se exceptúan las posibles presunciones legales que pudieran contenerse en la lex causae, sin perjuicio de lo dispuesto en el art. 18. f) Las obligaciones nacidas en el ámbito societario: constitución, funcionamiento interno, disolución, responsabilidad legal de los socios, etc. (art. 1.2.f). o Los acuerdos internos, y los acuerdos externos entre personas jurídicas se someten a lo previsto, en el ámbito interno, al art. 9.11 CC. g) El contrato de representación, con ciertas matizaciones (art. 1.2.g). o La relación entre el representado y el tercero se solventará por la norma de conflicto interna del art. 10.11 CC. Se distingue entre: representación legal y voluntaria. h) El trust del Derecho anglosajón. o Tiene elementos del Derecho de obligaciones y del Derecho de sucesiones. i) Los contratos de seguros. - 3.- ÁMBITO TEMPORAL. o El art. 28 establece que se aplicará a los contratos celebrados después del 17/12/2009. o Los contratos celebrados entre el 1/7/1993 y el 16/12/2009 quedan sujetos al Convenio de Roma de 1980. o Los contratos celebrados antes del 1/7/1993 quedan sujetos al régimen interno establecido en el art. 10.5 CC. IV.- RÉGIMEN GENERAL: LA AUTONOMÍA DE LA VOLUNTAD Y SUS LÍMITES. - El Reglamento de Roma I reconoce un amplio poder de autorreglamentación o autocomposición a los participantes en el tráfico jurídico externo. - 1.- SIGNIFICADO DE LA AUTONOMÍA DE LA VOLUNTAD. o La conexión de la autonomía de la voluntad se justifica por: Una mayor satisfacción de los intereses de las partes: les permite elegir el OJ que más conviene a sus intereses (porque sea más avanzado, mejor conocido, etc.). Las partes tienen la facultad de fijar el contenido material de su contrato (autonomía material), pudiendo incorporar otras normas no necesariamente estatales (vgr. las disposiciones relativas a las obligaciones del vendedor reguladas en el Convenio de Viena de 1980). También pueden utilizarse las denominadas “condiciones generales de la contratación”, o designar “usos del comercio internacional” (lex mercatoria). La seguridad jurídica: se conoce el OJ aplicable y se adapta la conducta al mismo. Función de localización: las partes sabrán de antemano conforme a qué OJ se resolverán sus diferencias. - 2.- RÉGIMEN JURÍDICO DEL ACUERDO DE ELECCIÓN. o La cláusula de elección recoge el acuerdo de voluntad de las partes: se designa el OJ rector de los intereses mutuos de los contratantes. o El Reglamento Roma I le concede autonomía respecto al resto del contrato: le dota de un régimen jurídico propio. o Para decidir sobre la validez de la elección debemos tener en cuenta 3 cuestiones: a) Forma de expresión de la voluntad (art. 3.1): ha de ser expresa, inequívoca, por escrito o verbal con confirmación escrita. La elección puede deducirse por: o Elementos intrínsecos del contrato: la presencia de una cláusula de elección de foro a favor de una jurisdicción. o Elementos externos que rodean al contrato: la existencia previa de relaciones comerciales frecuentes entre las partes, siempre sujetas a un mismo OJ. b) Momento: normalmente, la elección tiene lugar en el mismo momento de la conclusión del contrato. El art. 3.2 permite la elección en todo momento, incluso la modificación posterior de la ley inicialmente designada en su caso (vgr. cuando las partes habiendo escogido una ley, enfrentadas al Tribunal, prefieren la sumisión a la lex fori). c) Consentimiento y capacidad: el acuerdo de voluntades válidamente concluido conforme al art. 3.1, coloca al contrato bajo el ámbito del OJ elegido por las partes. La existencia del consentimiento debe contrastarse dentro del marco del OJ designado por el contrato (art. 3.5, 10.1 del Reglamento). La ley designada puede descartarse a favor de la “ley de la residencia habitual” de la parte que invoque no haber prestado el consentimiento (art. 10.2). o Se ha de mantener la “ficción contractual” con el fin de que la cláusula localice el contrato. o Sólo en un momento posterior, y conforme a la ley designada, se declara, en su caso, la nulidad. Así es como se impide que la eventual declaración de nulidad del contrato “contagie” la cláusula de elección antes de producir su efecto típico de designar el OJ rector del contrato. La validez del contrato también puede ser cuestionada por una causa de incapacidad invocada por una de las partes, con posterioridad a la celebración del contrato (art. 3.5, 13 del Reglamento). o Art. 13: NO se tendrá en cuenta la causa de incapacidad prevista por una ley de otro país a menos que la otra parte hubiera conocido tal incapacidad o la hubiera ignorado en virtud de negligencia por su parte. d) Alcance de la elección: las partes pueden designar una ley que rija la totalidad del contrato o sólo una parte del mismo. “Dépéçage”: expresión con la que se designa el poder de las partes para “despedazar” el contrato, sometiendo una parte o partes diversas a leyes también diversas, con ciertos límites. o Límite: la coherencia interna del contrato. e) NO se exige la concurrencia de una vinculación especial entre la ley designada y el contrato: f) La cláusula de elección tiene como principal efecto la localización del contrato bajo el ámbito de un OJ concreto. - 3.- LÍMITES A LA AUTONOMÍA DE LA VOLUNTAD. o Los límites más relevantes vienen determinados por la acción de las normas imperativas contenidas en la lex contractus o en la lex fori. o La autonomía de la voluntad tiene alcance restrictivo en el ámbito de los contratos: existe una posible posición de desigualdad entre las partes que justifica la introducción de restricciones con el fin de impedir que la parte fuerte imponga el derecho aplicable a la parte más débil. V.- RÉGIMEN SUBSIDIARIO EN DEFECTO DE ELECCIÓN. - - Según el art. 4, el Juez decidirá el derecho aplicable al contrato cuando: o NO hubo intención de las partes de designar el derecho aplicable al contrato. o NO lograron las partes llegar a un acuerdo. o Las partes recurrieron a fórmulas equívocas que impiden afirmar con certeza cuál es el derecho rector del contrato. o Se trata de una elección parcial. Para que el Juez realice dicha labor, la norma suministra 3 guías: o 1) Atender a los criterios de conexión establecidos, en atención a los distintos tipos contractuales (art. 4.1). A falta de elección, la ley aplicable se determinará por la ley del país de la residencia habitual de: 1º.- El vendedor, en el contrato de venta de mercancías (art. 4.1.a) 2º.- El prestador del servicio, en el contrato de prestación de servicios (art. 4.1.b) 3º.- El franquiciado, en el contrato de franquicia (art. 4.1.e). 4º.- El distribuidor, en el contrato de distribución (art. 4.1.f). 5º.- En el contrato que tenga por objeto un derecho real inmobiliario o un arrendamiento de inmuebles, la ley aplicable ha de ser la del país de situación (art. 4.1.c). o Excepción: cuando el propietario y arrendatario tengan su residencia en un mismo país, en cuyo caso se aplicará la ley del país de residencia habitual de ambos (art. 4.1.d). 6º.- En las ventas de subasta, la ley del lugar del mercado (art. 4.1.g). 7º.- En los contratos celebrados en un sistema multilateral, la ley del lugar del mercado (art. 4.1.h). Vgr. las bolsas. o 2) Si el contrato NO se corresponde con ninguno de éstos, el Juez se verá obligado a acudir al otro criterio subsidiario: la ley del país donde tenga su residencia habitual la parte que debe realizar la prestación característica del contrato (art. 4.2). o 3) Finalmente, el establecimiento de los vínculos más estrechos será determinante, si del conjunto de las circunstancias se desprende que presenta vínculos manifiestamente más estrechos con otro país (art. 4.3). Pese a estar potencialmente sujeto a cualquiera de los criterios anteriores. También cuando los criterios de los apartados 1 y 2 resulten inoperantes (art. 4.4). El Reglamento Roma I reconoce al Juez una cierta discrecionalidad en la indagación del Derecho aplicable. VI.- CONTRATOS ESPECIALES. - - El criterio de la autonomía de la voluntad puede resultar peligroso en aquellos contratos en que: o Una de las partes se halla en especial situación de inferioridad a la hora de negociar (consumidores y trabajadores), o o El poder de negociación ni siquiera exista (contratos de adhesión). Es por ello que existen contratos especiales: - 1.- CONTRATOS DE CONSUMO (ART. 6). o El contrato de consumo se define en términos muy estrictos: se protege al consumidor “pasivo” (vgr. quien adquiere por Internet). o La protección se articula de 2 formas: Se aplica la ley de la residencia habitual del consumidor. Se aplica que las partes escojan el derecho rector (autonomía de la voluntad), siempre que se asegure la aplicación de las normas imperativas del país donde tiene su residencia habitual el consumidor como parte protegida. - 2.- CONTRATO INDIVIDUAL DE TRABAJO (ART. 8). o El Reglamento Roma I admite un juego limitado de la autonomía de la voluntad en la determinación del derecho aplicable. o No obstante, la elección NO puede eludir la aplicación de las normas imperativas contenidas en el OJ que hubiera sido aplicado de no haber mediado pacto, como podrían ser: El OJ del país de cumplimiento de la prestación del trabajador. El OJ del país en que está situado el establecimiento que contrató al trabajador. El OJ del país que presente los vínculos más estrechos con el contrato. o La Directiva 96/71 sobre desplazamiento de trabajadores efectuado en el marco de una prestación de servicios. Contempla un supuesto concreto: el desplazamiento temporal de un Estado miembro a otro. o Vgr. empresas de contratación temporal, o el desplazamiento de un trabajador dentro de un mismo grupo de empresas. Obliga a respetar las condiciones de trabajo y empleo del país de acogida del trabajador (o lugar de cumplimiento de su prestación). Es una norma de conflicto especial contenida en una norma derivada del Derecho de la UE (directiva). - 3.- CONTRATO DE TRANSPORTE (ART. 5). o La problemática es distinta según se trate del transporte de mercancías o de personas. o A) Transporte de mercancías. Se admite el juego de la autonomía de la voluntad. Se introducen reglas especiales para los supuestos en que no hubo pacto. Se combina el OJ del país del transportista con el del lugar de entrega pactado. o B) Transporte de personas. El juego de la autonomía de la voluntad de restringe a la posibilidad de escoger entre ciertas leyes y no cualesquiera (art. 5.2). En defecto de pacto, se introducen criterios que giran en torno a la ley del país de residencia habitual del pasajero o del transportista, según los casos. VII.- ACCIÓN DE LAS NORMAS IMPERATIVAS. - - Las normas imperativas marcan los límites de la autonomía de la voluntad de las partes. En el Reglamento Roma I, la problemática de las normas imperativas debe centrarse en torno a la identificación y procedencia de éstas. o Constituyen una categoría esencialmente nacional: El Estado tutela determinados intereses sobre los que las partes no pueden libremente disponer. A) Identificación. o Dentro del Reglamento Roma I, se utilizan en distintos artículos: 3.3, 3.4, 6, 8 y 9. o También se utilizan distintas denominaciones: “disposiciones que no puedan excluirse mediante acuerdo”, “leyes de policía”. o a) “Disposiciones que no puedan excluirse mediante acuerdo”: Esta denominación aparece en los arts. 3.3, 3.4, 6 y 8. Son disposiciones indisponibles para las partes en el plano internacional y en el interno. Son inderogables por contrato, puesto que no se trata de un Derecho dispositivo. Dichas normas imperativas son: 1) Las contenidas en la ley rectora del contrato: la elegida por las partes o la concretada por el criterio de conexión utilizado. 2) Las del Derecho comunitario: cuando los elementos del contrato se hallen localizados en uno o varios Estados miembros (ámbito de la UE), aunque las partes escojan el Derecho de un tercer Estado no miembro de la UE. o Se asegura la aplicación de las normas imperativas europeas. También son normas imperativas algunas Directivas: La Directiva 2011/83 sobre los derechos de los consumidores en la adquisición de bienes y servicios fuera de establecimiento y a distancia. La Directiva 2088/122 sobre la protección de los consumidores con respecto a los contratos de aprovechamiento por turno. o b) “Leyes de policía”: Se trata de normas inderogables “cualquiera que sea la ley aplicable al contrato”: inderogabilidad internacional de orden público. Vgr. normas que salvaguardan el orden público de un Estado, su organización política, social o económica; las que regulan el derecho de huelga, la seguridad e higiene en el trabajo, la seguridad social, el salario mínimo, competencia desleal, etc. También son denominadas “normas de intervención”: son el vehículo de intervención del Estado en la economía. o Son de aplicación territorial, e insoslayables para el Juez del foro que entienda del contrato litigioso (art. 9.2). VIII.- ÁMBITO DE LA LEY RECTORA DEL CONTRATO. - - La ley designada conforme a los criterios de conexión (lex causae o lex contractus) rige todas las cuestiones relativas al fondo del contrato: su interpretación, el cumplimiento de las obligaciones que genere, las consecuencias de su incumplimiento y los modos de extinción de las obligaciones. Esta idea de “unidad” del régimen jurídico sufre 2 tipos de excepciones: o 1) Ciertas cuestiones se excluyen de la lex contractus, ya que cuentan con una conexión autónoma en el propio Reglamento Roma I: están excluidas de la lex contractus. Las referentes a la forma del contrato: están sujetas alternativamente, bien a la lex contractus, bien a la ley del lugar de celebración (art. 11). El contrato es formalmente válido si lo es, bien conforme a la ley rectora del mismo, bien conforme a la ley del lugar de celebración (favor negotii). Las referentes a la forma de ejecución: vgr. las medidas que deba tomar el acreedor en caso de cumplimiento defectuoso (art. 12.2) estarán necesariamente sujetas a la ley del lugar de ejecución. o La ley rectora del contrato y la del país de ejecución pueden NO coincidir. o Estarán sujetas a la lex contractus las siguientes medidas de ejecución: lugar previsto para el pago, moneda de pago, mora del deudor, etc. o Estarán sujetas a la ley del lugar de ejecución las siguientes medidas de ejecución: lugar de pago efectivo o reclamación judicial del mismo. o 2) Ciertas cuestiones NO se excluyen de la lex contractus, pero SÍ del ámbito de aplicación del Reglamento Roma I. La capacidad estará sujeta a la ley personal de los contratantes (art. 9.1 CC). Excepción: teoría de interés nacional (art. 13). Aspectos jurídico-reales: ello explica la acción de la lex rei sitae para los contratos que tengan por objeto bienes inmuebles. Excepción: las cuestiones formales incluidas en el art. 11.5.