FUENTES DEL DERECHO ROMANO 129 público, el magistrado proponente acostumbraba a reunir al pueblo para conocer las impresiones que los individuos se hubiesen formado del mismo y recoger las críticas que le formularan, fueran favorables o desfavorables. Esta particularidad previa al procedimiento de sanción de la Ley, tenía en Roma un especial valor, porque la participación del pueblo en el comicio solo se reducía a aprobar o rechazar la propuesta del magistrado sin entrar a su discusión. En Roma la Lex era generalmente designada con el nombre gentilicio del magistrado que la había propuesto, por ejemplo, Lex Publilia. Si había varias leyes del mismo nombre, se les agregaba generalmente, para distinguirlas, el cognomen del autor, por ejemplo Lex Iulia Caesaria; cuando la Lex era propuesta por un Cónsul, el nombre de este era incluido en la ley precediendo al de su colega como la Lex Valeria Horatia. 3.1. FORMACIÓN DE LA LEX (LEY) En los tiempos primitivos no existía una línea de separación entre las costumbres (mores maiorum) y las leyes. La tradición habla de la existencia de leyes curiadas en la época de la monarquía, sosteniéndose que para investir de la potestad al Rey ya elegido, era preciso una ley Dada (lex Data) por los comicios de las curias, cuya convocatoria (collatio) se hacía por el mismo Rey, después de la inauguración (inauguratio). La necesidad de esta Lex curiata se intenta probar con el argumento de ser preciso que estando presente el elegido se verificase entre él y el pueblo un convenio de sumisión. Se habla de las leyes regias (leges regiae) que reunían las establecidas por los primeros reyes. 3.2. FORMACIÓN DE LAS LEYES COMICIALES El procedimiento para la aprobación de las leyes era el mismo que se utilizaba para la celebración de los comicios. Votada una rogatio (petición) en los comicios, no era obligatoria hasta que recibía la aprobación del senado (patrum auctoritas); pero este acto, que mientras fue posterior a la votación popular, tuvo gran importancia, la perdió casi por completo al disponer la lex publia philionis de 415 de Roma que precediera a la votación en los comicios.