Novedades en Clonación Terapéutica La Universidad de Harvard anunció en estos días que están intentando clonar embriones humanos para obtener células troncales. Nuevamente se reabre el debate sobre el tema y parece oportuno un comentario al respecto. En primer lugar es necesario aclarar de qué se está hablando cuando se habla de “clonación terapéutica”. Se trata de un procedimiento que consiste en producir embriones a partir de la transferencia de núcleo a óvulos enucleados que luego se cultivan hasta la etapa embrionaria de blastocisto para proceder a sacar células de su macizo celular interno, lo que implica la destrucción del embrión. Luego estas células son cultivadas y diferenciadas para ser inyectadas a un enfermo, logrando sustituir células que le son deficitarias, por ejemplo a pacientes con diabetes mellitus, Alzheimer, Parkinson, etc. Las células producidas de esta manera tendrán el mismo genoma del enfermo que aportó núcleos de sus células y por lo tanto no tendrían el riesgo de rechazo. Esta es la esperanza de los científicos en una hipótesis que está aún muy lejos de poder ser probada. No debería por lo tanto, en un sentido estricto, hablarse aún de clonación “terapéutica” sino de clonación para la investigación científica. La información actual es que en Children’s Hospital de Boston y en Harvard Stem Cell Institute los investigadores han obtenido la aprobación académica para clonar embriones humanos y que, además, han conseguido financiamiento privado para hacerlo. Se ha dicho que los óvulos que se usan son obtenidos en una clínica de fertilización asistida y que son inyectados con núcleos de embriones que no han sido transferidos. Se les llama “subproductos” del proceso de fertilización in vitro. También se ha informado que en un futuro cercano se espera usar óvulos que no sean sobrantes y núcleos celulares de pacientes. De esta manera los investigadores norteamericanos han obviado la prohibición del gobierno de EEUU que por ahora, en base al informe del President’s Council on Bioethics, no autoriza financiamiento federal para este tipo de investigación. La investigación inicial de la Universidad de Harvard se suma a la de Inglaterra y a la historia reciente de fraude en la Universidad Nacional de Seúl, donde un investigador reconoció haber falseado los datos cuando informó haber producido líneas celulares a partir de clonación por transferencia de núcleos celulares de enfermos. La clonación de embriones humanos con fines de investigación es defendida por muchos grupos científicos con el fundamento de la utilidad que tendrá para miles de personas que padecen de enfermedades que hoy son incurables. Sin embargo esta posición exige considerar que los embriones humanos producidos por transferencia nuclear son entidades de una naturaleza especial cuyo valor o estatuto moral permite su utilización como medios para la investigación. Por supuesto que esta visión es rechazada por muchos pensadores que consideran que estos embriones merecen nuestro respeto a su dignidad porque, aún cuando no son de origen gamético ni tienen un nuevo genoma, son embriones humanos que si se logran desarrollar constituirán un individuo humano. Aceptando que el tema de la naturaleza de embriones generados mediante clonación por transferencia nuclear admite espacios de duda, el hecho de producirlos y utilizarlos origina importantes problemas éticos que son importantes de considerar: 1. Los embriones clonados son vidas humanas producidas para ser destruidas para la utilidad de otros a través de la investigación científica con fines terapéuticos. 2. La obtención de óvulos para la investigación mediante su donación en clínicas de fertilidad es insuficiente y llevará a buscar otras fuentes mediante formas de presión o de compra-venta de óvulos. 3. La información de que estamos próximos a lograr tratamiento para condiciones actualmente incurables es engañosa y se utiliza como formas para alcanzar la aprobación social y económica de la investigación. Hablar de clonación terapéutica genera además falsas expectativas y frustración en los enfermos. 4. Antes de instituir tratamientos con implante de células en enfermos será necesario hacerlo en modelos experimentales y luego en ensayos clínicos que implicarán riesgos a los enfermos enrolados en estas investigaciones. Si se aceleran las fases de la investigación estos riesgos aumentarán.