¿Es Usted un Lobo Solitario? Por Gloria Camy Guerrero Innumerables son los escritos y debates en nuestro medio sobre lo que debe ser un ejecutivo eficaz. A modo de ejemplo, en el Congreso de Ejecutivos celebrado en 1988, los expositores y panelistas listaron decenas de características que debía poseer un individuo que "osara" llamarse ejecutivo o gerente. Pareciera que quien desee desempeñar este rol, mas bien debe ser un superhombre, venido de las profundidades estelares. Revisando mi escuálida biblioteca (cada vez mas, por lo inaccesible de los precios actuales de los libros), encontré uno modesto y amarillento, que inspiró el titular de este "Punto de vista". El texto en referencia pertenece a Ichak Adizes. En vez de definir la serie casi infinita de atributos enumerados en los eventos en torno al quehacer gerencial, tales como: "hacer mas con menos", "impulsar cambios", "diseñar estrategias que inventen el futuro", "saber enfrentarse a problemas", "ser una persona de gran sensibilidad social", "tener capacidad de inspirar y motivar a la gente", "saber eliminar objetivos en conflicto " entre otros el señor Adizes lo sintetiza en cuatro funciones básicas: Producir, Administrar, Emprender e Integrar. A partir de esos cuatro pilares, surgen una serie de estilos de baja competencia gerencial, que a diario nos tropezamos en las oficinas y pasillo de nuestras empresas. El mas notable es el "Lobo Solitario". La función exclusiva del Lobo Solitario es la de producir resultados a corto plazo. Junto a su visión corto placista, no posee sistemas gerenciales ni equipos de trabajo. Esto quiere decir que el no coordina, ni delega, ni planea, ni dirige; tampoco se lleva bien con la gente. Haciendo caso omiso de su área de acción (administración, ventas, producción o gerencia general), el Lobo Solitario siempre está ocupado: trabajando, trabajando... y trabajando. Realmente, es un vicioso del trabajo, a corto plazo. Piensa que su empresa no puede darse el "lujo" de gastar tiempo en "pensar" en el largo plazo (,;?). Es seguro que no ha tenido la oportunidad (está demasiado ocupado) para enterarse de lo que les pasó a los fabricantes de látigos para las diligencias, que fueron desplazadas por la tecnología, al desarrollarse el ferrocarril y luego los mas disímiles sistemas de transporte. Al Solitario le agrada estar en la línea de fuego. Sus subordinados son meros espectadores. Tiene una verdadera aversión a los programas de adiestramiento ¿Por qué? Bueno, aprendí solo contesta. Soy autodidacta. Si en su empresa se forma un Comité para el PM de P y C (Proceso de Mejoramiento de Productividad y Calidad), el Lobo Solitario asomará su cabeza por la puerta de la oficina y preguntará ¿Que están haciendo? "Estamos preparando un programa para mejorar nuestra productividad". ¿Y usted? Yo estoy ocupado haciendo ventas para pagar todo esto! contestará sarcásticamente Una empresa manejada por un Lobo Solitario, seguro que no crece estratégicamente; y cuando una empresa lo deja de hacer, empieza a morir. Por eso, un ejecutivo debe ser un hombre de horizontes (E) y de equipos de trabajo (I), que en su conjunto reúna las diferentes características que los textos describen...acerca del ejecutivo eficaz. "Reunirse es un comienzo. Permanecer es progreso. Trabajar unidos es el éxito" (Henry Ford I) Publicado en “ Calidad y Productividad” , Revista Editada en Venezuela (1989)