Documento descargado de http://www.elsevier.es el 17/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. Acta Otorrinolaringol Esp. 2014;65(1):66---67 www.elsevier.es/otorrino IMÁGENES EN OTORRINOLARINGOLOGÍA Un absceso del tabique nasal A nasal septal abscess Yuka Onuki ∗ , Aiko Shiraishi y Kenta Watanabe Departamento de Otolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello, Tokyo Metropolitan Tama Medical Center, Tokio, Japón Presentamos el caso de una situación poco común: un absceso espontáneo en el tabique nasal, cuyo tratamiento surtió efecto sin complicaciones. Una mujer de 71 años fue enviada a nuestra clínica quejándose de rinalgia y obstrucción nasal severa y persistente desde hacía una semana. No había tenido historial de trauma facial o cirugía nasal, ni había Figura 2 Figura 1 ∗ Autor para correspondencia. Correo electrónico: [email protected] (Y. Onuki). sido tratada de enfermedad inmunodepresiva. No se observaron caries ni gingivitis. La porción anterior del septo nasal de la paciente estaba extremadamente inflamada por ambos lados, estrechando la vía aérea nasal. La tomografía computarizada con contraste reveló la formación de un absceso en la porción cartilaginosa del septo nasal (fig. 1, imagen coronal; fig. 2, imagen axial; fig. 3, imagen sagital). Se realizó de inmediato una incisión para drenar el contenido purulento de ambos lados de la cavidad nasal, tratándose a la paciente con cefalosporina intravenosa durante 5 días, 0001-6519/$ – see front matter © 2012 Elsevier España, S.L. Todos los derechos reservados. http://dx.doi.org/10.1016/j.otorri.2012.06.007 Documento descargado de http://www.elsevier.es el 17/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. Un absceso del tabique nasal 67 y a continuación se administró tratamiento oral durante una semana. El cultivo bacteriano del material del absceso reflejó la presencia de Streptococcus anginosus (S. anginosus). Se mejoró y sanó la situación de inflamación del septo, sin deformación del tipo «silla de montar». Posteriormente la paciente pudo volver a respirar por la nariz. Este caso demuestra que pueden hallarse abscesos nasales en pacientes sin un historial de trauma facial o una fuente de infección definida. Figura 3