Cuentos con Valores - Historias con valores Alaba con ganas, alaba con fuerza CategorÃ-a : HISTORIAS 1 Publicado por Admin el 28/2/2015 "Cántenle una canción nueva; toquen con destreza, y den voces de alegrÃ-a." Salmo 33:3 (NVI) Bien David fue un gran músico. Sus salmos son canciones que se cantaron durante años. Hoy mismo, seguramente en tu repertorio de temas musicales, tendrás alguna versión remixzada de alguno de sus salmos. Fue el rey que nombró a Asaf como jefe de cantores, para dirigir la alabanza de la congregación. Si creÃ-as que el ministerio de alabanza es un tema de nuestra época te equivocás. Ya en los tiempos de David, estaba la banda de músicos, el coro soporte, el director de alabanza y los músicos que escribÃ-an temas. A Dios siempre le gustó la alabanza, el cielo está lleno de música y canciones. Los ángeles cantan, su pueblo canta. Claro que no todos cantamos bien. Hay condiciones naturales que favorecen a algunos y nos complican a otros. No todos tenemos el oÃ-do perfecto para afinar en cada nota, ni para acertar en cada acorde al ejecutar un instrumento. Pero eso no debe limitar nuestra alabanza. Definitivamente si yo cantara un solo, no queda nadie en el auditorio. No soy un buen cantante. Sin embargo, me gusta cantar fuerte. Justamente por lo que pide Dios en este salmo. Aunque no todos tengamos dotes musicales, todos podemos tener actitud. La alabanza es la combinación de algunos elementos para crear armonÃ-a. Debemos cantarle a Dios una canción nueva. No en la letra (porque repetimos los mismos coros cada semana) sino en la actitud de pasión y de compromiso. Nueva la gracia para cantar, nuevo el ánimo para ejecutar. No siempre estamos del mismo ánimo. ¿No te pasó nunca de estar repitiendo una letra sin siquiera pensarla? Solo porque el director de música pidió ese tema. Compromiso con la letra genera comprensión y pasión. Debemos tocar a Dios con destreza, por eso no todos somos músicos. Pero ejecutar un instrumento no es solo hacerlo bien. Debe ser un ministerio espiritual combinado con las demás virtudes espirituales. El músico es primeramente un siervo de Dios, santo, separado, comprometido y lleno del EspÃ-ritu Santo. Charlie Garcia toca muy bien cualquier instrumento, pero no puede alabar a Dios. El músico cristiano, debe ser santo y comprometido. No es solo tocar un instrumento, es servir a Dios. Finalmente, quien alaba, debe hacerlo con ganas, con actitud, con alegrÃ-a. Más allá de la circunstancia que estemos viviendo; Dios merece que le alabemos con alegrÃ-a. Aunque desafinemos al cantar, debemos hacerlo con una sonrisa. ¿Vos, cómo alabás? REFLEXIÓN – Alaba con ganas, hacelo bien. http://padrenuestro.net/cuentos 17/11/2016 2:51:12 / Page 1 Un gran abrazo y bendiciones Dany Visitá nuestro Sitio Web: www.devocionalpc.com.ar http://padrenuestro.net/cuentos 17/11/2016 2:51:12 / Page 2