METODOLOGÍA

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Á R E A D E R E C H O IN TE RN ACION A L Y RE LACION E S IN TE RN ACIONALES
* Ret os y escenarios d el ME RCOS UR en A mérica Lati na.
Referencias al mod el o seguid o por l a Unión Europea
ción. El diálogo y la cooperación entre las Secretarias
y las presidencias Pro Témpore de los mecanismos
regionales y subregionales de integración han sido
estructurados en cuatro grandes áreas: económicocomercial, con ALADI como organismo facilitador;
productiva, con SELA como ente facilitador; social e
institucional, siendo ALBA-TCP la entidad facilitadora; y cultural, con Costa Rica como país facilitador
(Portal Oficial ALADI).
Mapa Nº 1
División política de América Latina y el Caribe
Fuente: Portal oficial del
SELA en Internet: www.sela.org
METODOLOGÍA
Se ha subrayado que el trabajo tiene inicialmente un
carácter descriptivo en lo que concierne a la situación de los procesos de integración acometidos en
la región, siendo fundamentalmente prospectivo al
plantearse analizar las perspectivas del MERCOSUR,
mediante una investigación cualitativa. Metodológicamente se ha recurrido a bibliografía primaria,
fundamentalmente apoyado en fuentes normativas
e instrumentos de desarrollo; así como a bibliografía secundaria, con contenidos afines a los temas que
aquí se desarrollan. El estudio de las perspectivas del
MERCOSUR en el contexto de América Latina se ha
realizado mediante la técnica cualitativa de entrevistas a expertos.
Conceptualizado el término integración en el apartado anterior, conviene matizar dicho concepto del de
cooperación. Para Dougherty y Pfaltzgraft (2001), la
cooperación conlleva la existencia de “una serie de
relaciones que no se producen de forma coercitiva o
por obligación, sino que están legitimadas por el consentimiento mutuo entre los intervinientes” (p. 505).
Por su parte, Tamames ratifica:
La diferencia sustancial entre cooperación e
integración. Por medio de la primera se trata
de reducir las barreras a las transacciones económicas para darle una mayor flexibilidad;
con la segunda se persigue la supresión absoluta de tales barreras para crear un mercado
único sin solución de continuidad, es decir,
sin trabas fronterizas. Por ello, mientras que
la cooperación es posible entre países que
tienen distintos sistemas monetarios, fiscales,
de seguridad social y hasta con una visión
completamente distinta de la organización de
la empresa, la integración plena sólo es factible cuando se ha llegado a la unificación, o
al menos a una armonización muy profunda
del marco institucional de la economía (1975,
pp. 60-61).
Siguiendo esta línea, la integración regional representa una forma de cooperación. Abarca por su amplitud
y flexibilidad ciertas acciones propias de la cooperación. Abundando en la diferencia entre integración y
cooperación, para Balassa (1964):
Es tanto de carácter cuantitativo como cualitativo. Mientras la cooperación se encamina
a medidas destinadas a disminuir la discriminación, por el contrario, la integración económica supone medidas encaminadas a crear
alguna forma de discriminación (p. 2).
Para Tamames (1975) todo proceso de integración
requiere:
Realizar una serie de actuaciones de acoplamiento de las estructuras nacionales, a fin de
llegar con el mínimo coste social a un máximo
de racionalidad económica, política y social
en el ámbito que se pretende integrar. Ello
exige normalmente un período transitorio
más o menos largo, a fin de evitar planteamientos demasiado bruscos o drásticos. Ese
período transitorio es el propio período de
integración, a lo largo del cual, por lo menos
a partir de un cierto estadio, se hace práctica-
I S S N 1 9 0 9 - 5 7 5 9 * N ú m e r o 1 4 * E n ero - Junio * 201 3 * pp. 89 - 1 28
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