DIPUTACIÓN DE VALLADOLID Servicio de Asistencia y Asesoramiento a Municipios Por el Sr. Presidente de la Mancomunidad _________________ se solicita de este servicio informe jurídico sobre la repercusión que puede tener para la declaración de Mancomunidad de interés comunitario la aceptación por la Asamblea de la Mancomunidad de dos nuevos representantes nombrados por un ayuntamiento que según se indica “no pertenecen al grupo político que obtuvo más votos en las elecciones”. Las Mancomunidades de interés comunitario están reguladas en la Ley 1/1998 de Régimen Local de Castilla y León, que en su artículo 32 señala que “Aquellas mancomunidades cuyo ámbito territorial concuerde sustancialmente con espacios de ordenación territorial para la prestación de servicios estatales, autonómicos o provinciales, podrán ser declaradas de interés comunitario”. Estas mancomunidades tendrán una línea específica y preferente de financiación. Este artículo establece además dos premisas importantes: una, que los requisitos que deberán reunir las mancomunidades para ser consideradas de interés comunitario se establecerán reglamentariamente, reglamento que todavía no ha visto la luz; la otra premisa es que los órganos de gobierno de estas mancomunidades deberán reproducir en su composición los resultados electorales obtenidos en el conjunto de los municipios mancomunados. De lo anterior se concluye en primer lugar que no existe todavía posibilidad legal de que la Comunidad Autónoma declare a algunas mancomunidades “de interés comunitario”, puesto que no se ha producido desarrollo reglamentario y ello a pesar de que el “Acuerdo de Pacto Local de Castilla y León”, cuya vigencia se extiende desde el 2007 al 2011, acuerda expresamente la creación de una línea específica de cooperación económica para el fomento de las Mancomunidades de interés comunitario. Por tanto, en este momento, no resulta de aplicación el requisito de que se reproduzcan los resultados electorales del conjunto de los municipios. En el supuesto de que se aprobara el correspondiente desarrollo reglamentario y se pusiera en marcha por parte de la Comunidad Autónoma el proceso de declaración de mancomunidades de interés comunitario, teniendo en cuenta los datos que se aportan en la solicitud de informe que son que se ha nombrado a dos nuevos representantes ( lo que de acuerdo con la escala del artículo 7º de los estatutos significa que se trata de un municipio entre 101 habitantes y 500) y que dichos concejales no pertenecen al grupo político que obtuvo más votos en las elecciones, es posible que se incumpla la previsión de de que se reproduzcan los resultados electorales en la composición del órgano de gobierno, pero habrá que estar a la regulación que se haga en el desarrollo reglamentario y tener en cuenta la forma en que se han designado los representantes de los demás municipios mancomunados. Por otra parte, los estatutos de la Mancomunidad, en el artículo 7º, después de señalar el número de vocales que corresponden a cada municipio en función de su población, determinan que “todos los vocales serán elegidos por sus respectivos Ayuntamientos Plenos por mayoría simple de entre los concejales de la Corporación garantizándose en lo posible la representación de las minorías”. DIPUTACIÓN DE VALLADOLID Servicio de Asistencia y Asesoramiento a Municipios Esta representación de las minorías ha sido tratada por la jurisprudencia, siendo especialmente significativa en el supuesto que nos ocupa la Sentencia del T.S. de 9-9-88, que se refiere a la designación de dos representantes y señala que “de predicarse la necesidad de que uno representara a la mayoría y otro a la minoría, aquella vendría a quedar en una situación igualitaria con ésta y (como ha señalado la STC 32/1985, de 6 de marzo) pertenece a la esencia de la democracia representativa la distinción entre mayoría y minoría (que es simple proyección de las preferencias manifestadas por la voluntad popular) y la ocupación por la primera de los puestos de dirección política”. De acuerdo con el criterio sentado por esta sentencia, no sería posible garantizar un puesto a las minorías, cuando se trata de elegir dos representantes. Por último, debe tenerse presente, que la elección de los representantes del municipio corresponde exclusivamente a éste a través del respectivo acuerdo de Pleno, como ha señalado el T.S., indicando que cuando el ayuntamiento como entidad debe ser representado, su voluntad ha de formarse por el procedimiento regulado en la legislación de régimen local, en la que las decisiones se toman por decisión mayoritaria. En este mismo sentido se pronuncian los Estatutos aprobados por la Mancomunidad, que remiten la elección de los vocales a los Ayuntamientos Plenos por mayoría simple. Siendo esto así, la mancomunidad debe aceptar la decisión adoptada por el Ayuntamiento si ha sido acordada por el Pleno con mayoría simple y ello sin perjuicio de que, en el seno de la misma, se abra un periodo de reflexión sobre la forma en que debe quedar asegurada una adecuada representatividad que evite los eventuales perjuicios que se le podrían causar si no accede a la declaración de mancomunidad de interés comunitario. Este periodo de reflexión debería dar lugar a una modificación de los estatutos que regule de forma clara la designación de vocales por los ayuntamientos. No obstante, dado que la competencia para regular las Mancomunidades de interés comunitario corresponde a la Comunidad Autónoma, es ésta quien puede informar con mayor conocimiento de causa sobre este tema. Se emite el presente informe sin perjuicio de otro de mejor criterio fundado en derecho en Valladolid a 30 de octubre de 2009.