ÉL ESTÁ CASADO CON OTRA… ¿PUEDO DEMANDARLE ALIMENTOS? Hemos abordado en anteriores colaboraciones el tema del matrimonio y el divorcio. Ahí mismo comentábamos que es necesario cuando los cónyuges se separan, establecer una pensión alimenticia para proteger a los pequeños, y al ex cónyuge, en caso de que éste último resulte inocente. Sin embargo hay un tema muy interesante y que resulta frecuente últimamente, y es el de la concubina o ex concubina de un hombre casado: ¿qué derechos tiene? Como expliqué en aquella ocasión, la concubina o concubinario, ven sus derechos sumamente restringidos respecto del cónyuge “legal”, lo que beneficia y hace más atractivo el matrimonio que el concubinato, jurídicamente hablando. No obstante, es de reconocerse, que en ese tipo de uniones “informales” se da un matrimonio de hecho, y que a veces llega a rendir sus frutos, como en este caso lo serían los hijos. Muchas de esas ocasiones, sin embargo, el hecho de la existencia de los hijos resulta insuficiente para mantener unida a la pareja, por lo que terminan separados y con la posibilidad de relacionarse sentimentalmente posteriormente con alguien más. Hay gente que después de una frustrada relación de concubinato, contrae nupcias posteriormente con otra persona, olvidando en ocasiones a los hijos de la relación anterior. Hay otros individuos, que no obstante su matrimonio, tienen una pareja clandestina con la que a veces llegan a procrear hijos. ¿Qué procede en ambos casos? Hablaré desde el punto de vista de la concubina, y/o de la mujer en esta ocasión. En el primer caso, la ex concubina tendrá el derecho de solicitar alimentos para sus menores hijos. Para que esto sea posible es necesario que el padre de los menores los haya reconocido. En caso contrario, será necesario demandar primero el reconocimiento de paternidad de esos niños. De resultar exitoso dicho juicio, se podrá exigir que sea fijada una cantidad líquida para el sostenimiento de los menores. Ahora bien, en el segundo caso, estamos hablando (en términos populares) de una “amante”. Más allá de las implicaciones penales que pueda haber (recordemos que en la mayoría de los Estados el adulterio es un delito), ésta mujer tendrá derecho a solicitar una pensión alimenticia a favor de sus menores hijos. Existe la misma condición que en el caso anterior: los niños deben haber sido reconocidos por el padre a quien se pretende demandar; y al igual que en el caso anterior, si esto no se ha hecho, se deberá demandar el reconocimiento de la paternidad. Debo resaltar, que en ambos casos, cuando los concubinos están separados, los alimentos serán fijados tomando en consideración únicamente a los hijos, pues la concubina no tiene derecho a pedirlos en estas condiciones (otra de las desventajas del concubinato); pero el Derecho procura proteger al más desvalido, siendo en éste caso los niños; me explico: en una relación de concubinato, ambas partes tienen derechos y obligaciones mientras esta relación perdure. Como el concubinato, según la ley, inicia espontáneamente y puede terminar de igual forma, es necesario que ésta relación subsista en caso de querer demandar alimentos para sí. Éste vínculo es tan frágil jurídicamente, que la misma ley considera que en caso de que la concubina o concubinario abandonen el lugar en el que residen ambas partes, y posterior a eso introduzca la demanda por alimentos, no se tomará en consideración los alimentos para la concubina o concubinario, pues se presumirá como roto dicho vínculo, y por lo tanto cesa la obligación para dar alimentos a su (ex) pareja. Sólo subsistirá el derecho de los hijos a percibir alimentos. BRAND ABOGADOS PLAZA KRISTAL PLANTA BAJA DESPACHOS 29 Y 30 TEL. 174.73.15