Doble tragedia Y allí se encontraba, ahorcada con una soga desde el ventilador de su habitación. Luego de unos minutos el cuarto se colmó de policías, detectives y vecinos, todos en busca de alguna explicación… Al recorrer el resto de la mansión lo encontraron a él, desnudo en la bañera, con un calibre 22 en la mano y un tiro en la sien. Se había suicidado después de matarla. Todo comenzó un cuatro de septiembre de 1989. María Eugenia Richer era una mujer de 24 años a la que no le faltaba nada. Tanto ella como sus tres hermanas eran las hijas de un matrimonio muy adinerado y todos vivían en una gran mansión. Se supo que el pueblo al cual pertenecían sufrió una epidemia mortal que, en un principio, habría sido transmitida por un cocodrilo. Ésta enfermedad se llevó a casi todos las personas que allí habitaban y llegó hasta las puertas de la familia Richer. Tanto sus padres como sus hermanas se contagiaron y murieron a los pocos días; la única inmune fue María Eugenia. Con un gran dolor fue hacia el cementerio a despedir a sus familiares. En el pueblo ya no quedaba nadie ni nada, o al menos eso era lo que ella creía. De repente, alguien le tocó el hombro, era su compañero de secundaria, el General Robert Machingue. Con mucho cariño se abrazaron y María lo invitó a ponerse al tanto de las noticias en su mansión; él también había perdido a toda su familia. Rieron toda esa tarde y las que le siguieron, recordando anécdotas (como cuando Robert se había disfrazado con una galera y María de dama antigua). Ellos habían sido muy buenos amigos, pero el futuro que Machingue eligió lo había obligado a alejarse del pueblo para ejercer prácticas militares. Tras pasar dos años se casaron y decidieron continuar en la mansión: primero porque no les faltaba nada y segundo porque era la forma de recordar a sus seres queridos. Tuvieron una vida casi feliz. La epidemia ya había finalizado por completo ya que se había encontrado una cura. Sin embargo todos los días, María le replanteaba el hecho de tener hijos, pero a él la idea no le gustaba, lo que se transformó en un asunto de gran discusión. De la angustia que tenía, ella se pasaba todas las noches cosiendo con sus telas, hilos y dedales de todos colores. Luego de un par de años, la crisis de 2001 afectó sus millones, tuvieron problemas económicos y María decidió mudarse a otro pueblo. Allí conoció al General Supremo de los militares, Eduard, y comenzaron un romance a escondidas de Robert, ya que éste se enfurecería y no podría superarlo. Pasaron meses ocultando el secreto hasta que ella decidió volver a casarse. Supuso que antes de hacerlo, era correcto ser valiente y confesarle los sentimientos a su ex esposo, del cual no había recibido más noticias. Por eso es que la tragedia comenzó cuando María volvió a la mansión, en la que había sido tan feliz y le dijo a Robert que iba a retirar sus pertenencias para llevárselas, que se casaría con el General Eduard y que ya no lo amaba… Florencia Arroyo – Florencia Smirnoff Florencia Arroyo – Florencia Smirnoff