Colore

COLORE VENECIANO,
DISEGNO ROMANO
El Greco llegó muy joven a Venecia, en el 1567, gracias al cartógrafo
cretense Giorgio Sideris. En este momento, Venecia era el mayor centro
artístico de Italia. El Greco, durante los tres años de estancia, aprendió la
forma en la que trabajaban los grandes maestros, como Tiziano, Tintoretto y
Bassano. Se cree que en el taller de Tiziano pudo aprender a dar profundidad
a las composiciones, la forma de iluminar, el color naturalista, el dibujo... De
Tintoretto aprendió el contraste entre colores fríos y cálidos y la preferencia
por tonos oscuros, la iluminación en diagonal, el empleo de fondos
arquitectónicos para reforzar la perspectiva…. De Bassano, los fuertes
contrastes de claroscuro. Así se convertiría en un pintor a la manera
veneciana. Además, comenzó a emplear el óleo sobre lienzo, técnica habitual
en el Renacimiento italiano frente al temple sobre tabla propio de la pintura
de iconos.
La llegada de El Greco a Roma en 1570 estuvo determinada por el
miniaturista y amigo Giulio Clovio, al que el propio Vasari denominó como un
“pequeño y nuevo Miguel Ángel”. Clovio se encargó de escribir una carta de
recomendación para el ingreso del cretense en el Palacio Farnesio. Durante su
estancia en Roma, tanto Rafael como Miguel Ángel fueron fuente de su
inspiración. Son obras como La Pietà las que nos muestran tales influencias;
así, la composición miguelangelesca de las figuras y la viva paleta cromática
del Manierismo romano (blanco, amarillo, rojo, verde y azul). No sabemos la
auténtica razón por la que El Greco abandonó Roma. Tradicionalmente se ha
contado que fue debido al odio de los seguidores de Miguel Ángel cuando el
candiota se ofreció al Papa Pío V a pintar una más decorosa versión del Juicio
Final de la Sixtina; sin embargo, esto es una mera anécdota.
La verdadera causa debe encontrase en la falta de encargos de gran
relevancia. Entre las pocas obras de su etapa romana destaca el Retrato de
Giulio Clovio como una de las pinturas más notables. El cretense no alcanzaría
la pretendida fama hasta viajar a España.