Tema 98 NEUROFIBROMA, NEURILEMOMA Y NEUROMA CUTÁNEOS Dr. L. Requena DEFINICIÓN El neurofibroma, el neurilemoma y el neuroma cutáneo constituyen las tres proliferaciones neurales benignas más frecuentes en la piel. En los dos primeros casos se deben a una proliferación de las células que constituyen las vainas que envuelven los nervios periféricos, mientras que en el caso el neuroma se trata de una proliferación de auténticas fibras nerviosas maduras. ETIOLOGÍA La etiología del neurofibroma y del neurilemoma es desconocida. El neurofibroma, sobre todo si se trata de lesiones múltiples constituye la manifestación clínica capital de los distintos tipos de neu- Tabla 1 Tipos de neurofibromatosis Neurofibromatosis tipo I o enfermedad de von Recklinghausen: Neurofibromas múltiples Manchas café con leche Nódulos de Lisch en el iris Neurofibromatosis tipo II o acústica: Neurofibromas o neurilemomas bilaterales del nervio acústico Neurofibromas cutáneos y subcutáneos Manchas café con leche Neurofibromatosis tipo III o segmentaria: Neurofibromas cutáneos y viscerales y manchas café con leche afectando a uno o varios dermatomas, pero localizados en un segmento corporal rofibromatosis, de la que existen varios tipos (Tabla 1) y que son procesos que se trasmiten con herencia autonómica dominante con penetrancia variable. De todas formas, la mayoría de los neurofibromas aparecen como tumores solitarios o en escaso número y se trata de lesiones aisladas que no se asocian con ninguna otra patología. El neuroma cutáneo más frecuente es el neuroma traumático, que se desarrolla en los dedos las manos como consecuencia de un traumatismo que secciona alguna de las pequeñas ramas de los nervios interdigitales y en el subsiguiente intento de restablecer la continuidad del nervio dañado tiene lugar una proliferación de fibras nerviosas que origina el neuroma. CLÍNICA Los neurofibromas, tanto solitarios o múltiples, aparecen como lesiones pediculadas, de consistencia blanda y cubiertas por piel normal o ligeramente hiperpigmentada. Su tamaño varia desde lesiones de pequeño tamaño y sólo unos milímetros de diámetro a grandes lesiones plexiformes que deforman de manera grotesca el área afectada. Estas últimas lesiones de gran tamaño son prácticamente patognomónicas de la enfermedad de von Recklinghausen. La mayoría de los neurofibromas cutáneos aparecen en la edad adulta, como pápulas sesiles o pediculadas, que al apretarlas da la sensación de hundirse en la dermis a través de un ojal debido al defecto dérmico subyacente. Aunque pueden asentar en cualquier área corporal, en las mujeres los neurofibromas son especialmente frecuentes en las areolas mamarias. Los neurofibromas de la enfermedad de von Recklinghausen pueden ser muy numerosos, con cientos de lesiones salpicados por toda la superficie corporal (Figura 1) y se suelen acompañar de numerosas manchas café con leche (Figura 2) entremezcladas 405 Dermatología: Correlación clínico-patológica Figura 1. Múltiples neurofibromas en la pared anterior del tórax de un paciente con enfermedad de von Recklinghausen. Figura 2. Detalle de la figura anterior donde se observa el carácter pediculado de algunos neurofibromas. con los neurofibromas. Estas manchas café con leche son especialmente numerosas en los pliegues axilares. El neurofibroma plexiforme también es exclusivo de la neurofibromatosis tipo I y puede adquirir un tamaño enorme con una deformidad importante del área afectada o causar elefantiasis debido a la afectación vascular acompañante 406 cuando asienta en una extremidad. También es frecuente observar hipertricosis en la piel que cubre un neurofibroma plexiforme. Estos neurofibromas plexiformes presentan un riesgo, aunque bajo, de degenerar en un tumor maligno de las vainas de nervios periféricos. El neurilemoma o schwannoma cutáneo es Neurofibroma, neurilemoma y neuroma cutáneos Figura 3. Lesión exofítica no encapsulada que ocupa todo el espesor de la dermis. Figura 4. Detalle de la figura anterior donde se observan células fusiformes inmersas en un estroma con colágeno fibrilar y abundante matriz mixoide. un tumor benigno de las vainas de nervios periféricos derivado de la proliferación de las células de Schwann. Casi siempre se observa conexión con el nervio periférico del que se origina, por lo que con frecuencia lo comprime originando trastornos sensitivos o motores. Es más frecuente en la cabeza y en el cuello, aunque puede aparecer en cualquier área corporal. En general se trata de lesiones solitarias y no se asocia con neurofibromatosis, excepto cuando se trata de neurilemomas bilaterales del nervio acústico, que constituye la manifestación clínica más característica de la neurofibromatosis tipo II. Desde el punto de vista clínico, el neurilemoma aparece como un nódulo dérmico o subcutáneo, bien delimitado y de consistencia firme, sin que la piel que lo recubre muestre ninguna anomalía. El neuroma es el tumor benigno derivado de la proliferación de fibras nerviosas maduras. Existen varios tipos de neuromas (Tabla 2), aunque el más frecuente es el denominado neuroma traumático, que se desarrolla sobre todo en los dedos de las 407 Dermatología: Correlación clínico-patológica manos como consecuencia de traumatismos en los nervios interdigitales. El denominado falso dedo supernumerario es un neuroma traumático que aparece en la cara cubital del quinto dedo de un recién nacido como consecuencia de la amputación intrauterina de un dedo supernumerario. En ambos casos, estos neuromas de amputación aparecen como pápulas de consistencia firme y superficie lisa que suelen ser dolorosos a la palpación o incluso espontáneamente, con dolor de estructuras amputadas (miembro fantasma). El neuroma encapsulado en empalizada es una lesión relativamente frecuente que aparece sobre todo en la cara de personas adultas en forma de pápula hemisférica de superficie lisa y que casi siempre se interpreta clínicamente como un nevo melanocítico o un pequeño carcinoma basocelular. La presencia de múltiples neuromas mucosos afectando a los labios y la mucosa oral es una manifestación característica del síndrome de neoplasias endocrinas múltiples tipo IIb (MEN IIb), en el que los neuromas mucosos múltiples se asocian con feocromocitoma y carcinoma medular de tiroides. Tabla 2 Tipos de neuromas cutáneo-mucosos Neuroma de amputación y falso dedo supernumerario Neuroma paciniano Neuroma encapsulado en empalizada Neuroma con vaina epitelial Neuromas mucosos múltiples en el síndrome MEN IIb HISTOPATOLOGÍA La histopatología del neurofibroma es la misma con independencia de que se trate de una lesión solitaria y aislada o de un neurofibroma de una neurofibromatosis. Se trata de lesiones dérmicas no encapsuladas (Figura 3), mal delimitadas y con unos límites imprecisos con la dermis sana adyacente, que están constituidas por una proliferación de células de Schwann, fibroblastos perineurales y axones inmersos en una matriz mixoide o fibrótica (Figura 4). Con frecuencia esta proliferación celular adopta un patrón fascicular, con fascículos de células fusiformes de trayecto ondulado dispuestos de manera desordenada y ocupando todo el espesor de la dermis. Entre los fascículos de células fusiformes se observan numerosos mastocitos sal408 picados. Los estudios inmunohistoquímicos con proteína S-100 demuestran que la célula de Schwann es el principal componente de los neurofibromas, pero las tinciones de neurofilamentos ponen también en evidencia la presencia de axones dentro de la lesión y suele existir una proliferación acompañante de fibroblastos que sintetizan abundante colágeno y mucina formando parte del estroma de la lesión. El neurofibroma plexiforme es una variante clínico-patológica característica de neurofibromatosis tipo I, en el que fascículos de gran tamaño de tejido neurofibromatoso se distribuyen de manera desordenada salpicando la dermis y/o hipodermis. Existe una larga serie de variantes histopatológicas de neurofibroma que exceden la finalidad de este capítulo. El neurilemoma o schwannoma es una lesión mucho mejor delimitada que el neurofibroma, encapsulada por una vaina de perineuro, que contiene en su interior una proliferación de células fusiformes que corresponden en su totalidad a células de Schwann. Clásicamente, se distinguen en los neurilemomas dos zonas histopatológicas: una zona celular o zona A de Antoni y una zona menos celular y más mixoide que se denomina zona B de Antoni. Al menos focalmente, no es raro observar en las zonas A de Antoni que los núcleos de las células de Schwann se dispongan en haces compactos con formación de empalizadas, constituyendo los denominados cuerpos de Verocay. También existe una larga lista de variantes histopatológicas de neurilemoma, entre las que cabe destacar la existencia de neurilemomas plexiformes, que no se asocian con neurofibromatosis y el schwannoma melanocítico psamomatoso, que consiste en un schwannoma salpicado de melanocitos dendríticos y de cuerpos de psamoma y que es patognomónico del síndrome de Carney, en el que además se observan mixomas cardíacos, cutáneos y mamarios, lentiginosis múltiple y anomalías endocrinológicas, especialmente el síndrome de Cushing. El neuroma de amputación consiste histopatológicamente en una proliferación de fibras nerviosas maduras que se distribuyen de manera desordenada por la dermis superficial y media. El denominado neuroma paciniano es una lesión digital constituida por múltiples corpúsculos de Paccini hiperplásicos, que muestran su típica estructura en hojas de cebolla concéntricas. Probablemente, este neuroma paciniano se trata más de un proceso hiperplásico que neoplásico. El neuroma encapsulado en empalizada es una lesión de tamaño más pequeño y mejor delimitada que el neuroma de amputación. Con frecuencia la lesión Neurofibroma, neurilemoma y neuroma cutáneos está encapsulada y aparece constituida por múltiples fascículos de células fusiformes que están separados entre si por grietas de retracción. Focalmente, los núcleos de estas células fusiformes pueden adoptar una disposición en empalizada. topatológico, y con frecuencia se confunden con tumores anexiales o quistes. El neuroma encapsulado en empalizada que asienta sobre todo en la cara, se suele confundir con un nevo melanocítico o un pequeño carcinoma basocelular. DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL TRATAMIENTO Los neurofibromas, cuando se trata de lesiones múltiples de una neurofibromatosis, y más aún si se asocian con manchas café con leche son inconfundibles. Sin embargo, cuando se trata de lesiones aisladas se suelen confundir con fibromas péndulo y sólo el estudio histopatológico establece el diagnóstico correcto. Los neurilemomas y los neuromas (si exceptuamos el neuroma de amputación y los neuromas mucosos múltiples) tampoco presentan ninguna característica clínica distintiva que permita establecer el diagnóstico antes del estudio his- Los neurofibromas, los neurilemomas y los neuromas solitarios se pueden extirpar quirúrgicamente sin problemas. En el caso de la neurofibromatosis tipo I, el elevado número de lesiones determina que el abordaje quirúrgico no sea posible, por lo que el tratamiento se limita a revisiones periódicas, sobre todo en el caso de neurofibromas plexiformes en orden a diagnosticar precozmente la posible degeneración sarcomatosa. Sólo se extirpan aquellas lesiones cutáneas que ocasionen molestias o problemas estéticos importantes. 409