se hizo para llegar a sus potenciales consumidores y predisponerlos al cierre de venta. El problema del precio: solemos con facilidad asignar al precio un sentido determinante. Sin embargo, hay que decir que la pelea por el precio se instala cuando algo no aporta ni agrega valor a las personas. Es lo más simple responsabilizar al precio. Pensemos en nuestro vendedor: luego de su show, luego de lo que regalo e hizo divertir y disfrutar a su audiencia, ¿Usted cree que alguien hablo de precios? ¿Alguien sugirió que podía estar caro? ¿Algún padre comento que otros colegas vendían mas barato? ¿Hubo intentos de negociarle lo que pedía a cambio? Nada ni nadie lo hizo. Pregunto: ¿Que hacemos, usted y yo, para generar lo mismo en nuestros clientes, actuales, pasados y futuros? Sería un error creer que no es posible. Tenemos que buscar. De lo contrario, de nuevo, todo quedara reducido al precio y nuestra rentabilidad no estará muy agradecida, al igual que los costos fijos. La innovación y la creatividad: todo evoluciona a una velocidad increíble, el ritmo del cambio nos obliga a dedicar tiempos y esfuerzo a innovar y crear, no solo en nuestros servicios, sino, sobretodo, a como gerenciamos, dirigimos y administramos. Es una época que requiere de nosotros y nuestra gente el máximo de capacidad para desarrollar e innovar, y así diferenciarnos de otros. Por eso es determinante poseer un atributo esencial hoy: la veloflexibilidad, velocidad + flexibilidad. ¿Que tiempos, recursos y esfuerzos le dedicamos? El mito del cierre de venta: en la experiencia detallada, ¿cuando comenzó el cierre de venta? ¿En que momento se definió la compra? Podemos decir que fue algo natural, que hubo un proceso, con su ritmo, en el que las expectativas y deseos fueron subiendo, hasta que naturalmente se arribó a la decisión de comprar. Padres e hijos, de modos diferentes y con argumentos y necesidades propios, confluyeron en al acción de compra final. No se trató de algo forzado, con técnicas sofisticadas, resulto natural, propio del intercambio que se produjo en los momentos previos. En lo nuestro, ¿En que medida trabajan los vendedores y asesores comerciales para que algo de esto pase? ¿Como se aborda el tiempo previo de contacto y captación, que métodos y herramientas en la entrevista, que generen al menos algo de lo que describí en la anécdota de la playa? De nuevo, se podría objetar que son situaciones muy diferentes y lejanas, pero invito a pensar antes de descartar. tes de pedir, con lo cual despierta en otros la necesidad de retribuir. También fue hábil en el manejo de otra ley de la negociación: la de la escasez. Genero competencia y deseo alrededor de sus manzanas y pirulines, todos querían ser elegidos para sus juegos y regalos. Su pochoclo se transformó en un bien escaso, por el cual había que pelear para obtener. Logro invertir una situación típica: de necesitar él a sus clientes, pasó a ser objeto de la necesidad, él y su oferta eran lo requerido, y competían por acercarse y obtener lo que ofrecía a su audiencia. La atención al cliente y la pos venta: nada fue artificial en su la relación con la gente, no hubo situaciones impostadas tan habituales en la venta de hoy, con lo cual fue una relación genuina. Y por supuesto, todos deseaban y esperaban su regreso el día siguiente. ¿Trabajamos para generar los mismos sentimientos y expectativas, aunque en el día de hoy no nos compren? ¿Que imágenes, recuerdos y experiencias con nuestra marca dejamos en los clientes y los potenciales compradores, que despierten el interés de volver a acercarse a nosotros? La pasión: finalmente la pasión. La pasión por buscar, por crear, por innovar, por agregar valor, por no dejarse estar, por buscar nuevas opciones de manejar situaciones, problemas y objeciones. A veces se sobredimensiona en el personal, la capacidad de obedecer, de ser diligentes, y el conocimiento técnico e intelectual. Sin embargo, estos son atributos que si no los tenemos, los podemos encontrar. Pero hay otros valores, la iniciativa, la creatividad y la pasión, que requieren de nuestras empresas un ámbito y un clima que lo propicien. En épocas no tan lejanas, estos aspectos podían pasar inadvertidos. Hoy, con la velocidad del cambio, lo rápidamente perecederos que son productos y servicios, y lo efímero de las ventajas competitivas, estos atributos empresarios, la iniciativa, creatividad, capacidad de buscar innovación y pasión, son condición de existencia y perdurabilidad empresaria. Nuestro showman lo tiene. Es hora de repensar los modelos de dirección y administración con los que gobernamos empresas. Los esquemas tradicionales basados en manuales de procedimientos, organigramas, sistemas jerárquicos cerrados, son poco permeables a los cambios y a lo nuevo que nos trae el tiempo que vivimos. Habilidad para persuadir: nuestro pochoclero aplicó con mucha sabiduría una regla de toda negociación, para obtener su objetivo: la reciprocidad, esto significa dar algo anAVANCE ELECTRICO 35