Diferentes concepciones del Inconsciente en la clínica Presentadores: Ricardo Avenburg; Adolfo Zonis, Miguel Leivi; Miguel Spivacow; Rodolfo Espinosa; Liliana Barletta; Silvia Vazquez; Carlos Nemirovsky; Ricardo Antar. A partir de algunas viñetas clínicas se trabajarán distintas concepciones del inconsciente. Dada la extensión que esta cuestión, nos centraremos en algunos aspectos específicos de la relación entre los afectos y el inconsciente. Partimos de la base de que la concepción del inconciente define el tipo de registro/ lectura que se hace de la práctica clínica. Según uno defina un inconciente pulsional o un inconciente de afectos, o un inconciente estructurado como un lenguaje va a tomar diferentes tipos de observables. Así, dado que al inconciente no se lo aprehende directamente, discutiremos que teoría definirá como observables a determinados emergentes, cuestión fundamental ya que lo que se toma en la clínica depende de cómo se defina teóricamente al inconciente. Qué es el inconciente entonces, cuáles sus observables y qué registramos en consecuencia, he aquí tres cuestiones que pueden ser definidas de diferentes maneras y que a su vez se condicionan recíprocamente. -Qué queda del inconciente freudiano hoy? Qué es el inconciente freudiano? -Pensar en el inconciente y en el inconciente reprimido de Freud: ¿eso tiene vigencia como hipótesis teórica para nuestro trabajo? -¿Cuales son las distintas concepciones que tenemos de inconciente? -La memoria procedimental, relacionada con los hábitos motores y cognitivos implícitos, utilizada por autores que trabajan más con el esquema del self y no hablan de aparato psíquico en términos clásicos. ¿Dónde ubicarla? ¿Es inconciente, pero no reprimido?. ¿Se puede concebir la existencia de afectos inconscientes o es un contrasentido la expresión misma? En caso de que nos inclinemos a aceptar su existencia ¿qué estatus tendrían? La expresión “afecto inconsciente” ¿es una manera metafórica de referirnos a lo que creemos registrar? ¿Tienen plena existencia como la representación inconsciente? Cuando algunos autores proponen la noción de “déficit” –como diferenciada de la de “conflicto”-- ¿cómo deberíamos pensar un supuesto “déficit de afectos”? Aceptar la presencia de “afectos inconscientes” ¿nos impediría quizás prestarle una más fina atención a los significantes que nuestros pacientes utilizan para referirse a sus afectos? ¿Una precisa atención a los significantes nos permitiría acceder más precisamente a la determinación inconsciente o por el contrario promovería lecturas erróneas? ¿Cómo juega en esto la empatía?