POLÍTICA EUROPEA DE LA INDUSTRIA DE REFINO: RECOMENDACIONES A pesar de que algunos sectores industriales, como el refino se enfrentan a una competencia global en aumento, si las condiciones fueran adecuadas, Europa podría convertirse en un polo de atracción de inversiones extranjeras. Mientras Europa pugna por recuperarse de la recesión y la crisis de la moneda única, el marco legislativo europeo debe centrarse en restaurar el crecimiento económico. La posición de la Asociación Europea de la Industria del Petróleo (EUROPIA) es clara: toda propuesta política debe basarse en los principios tendentes a crear un marco económico predecible. Todas las medidas políticas para la energía debe reposar buscar en tres principios básicos: la sostenibilidad, la competitividad y la seguridad del suministro. No obstante, las políticas deben disponer de la suficiente flexibilidad dado que no es posible prever ni planificar el futura a 40 años vista. LA UE DEBE CONCENTRARSE EN EL PAQUETE CLIMA Y ENERGÍA PARA 2020 Los propósitos del paquete Clima y Energía 20-20-20 para 2020 proporcionan a la Industria una hoja de ruta clara y un marco temporal razonable para establecer previsiones. Más allá, los hitos deben ser de avance y no objetivos vinculantes, ya que si éstos están basados en posibilidades de incierto cumplimiento pueden generar una falsa impresión de previsibilidad. Tales objetivos pueden asimismo aumentar el riesgo de que algunos sectores, como el refino, tomen hoy decisiones precipitadas que tengan un efecto negativo a largo plazo. Un alto grado de flexibilidad es necesario para tomar en consideración el rápido ritmo de cambios, sociales y tecnológicos que están teniendo lugar en todo el mundo. EL IMPACTO DE LA COMPETENCIA GLOBAL DEBE SER UN FACTOR A CONSIDERAR EN TODAS LAS POLÍTICAS La política de la UE no puede controlar todos los factores que influyen en la competencia internacional. Cuando se consideren nuevas medidas legislativas en la UE, deben ser precedidas de un debate, abierto a todos los afectados, sobre su impacto potencial. Las propuestas sobre el clima, deben ser contempladas desde el punto de vista coste-beneficio, capacidad económica de la industria, impacto en la competitividad y en la seguridad del suministro, tanto como el potencial real de reducción de emisiones. Estos elementos deben tenerse también en cuenta para cualquier eventual cambio del Sistema de Comercio de Emisiones (ETS), de la dtva. de Calidad de Combustibles (FQD) o de la dtva, de Emisiones Industriales (DEI) y de la nueva legislación, como la actualmente en revisión, Directiva de Eficiencia Energética. Si no se tienen en cuenta estos factores, la situación podría llevar a los refineros a racionalizar su capacidad ante el declive de la demanda. Además, atraería más importaciones a Europa y no resultaría en una reducción de emisiones. LA ACCIONES UNILATERALES DE LA UE SON LIMITADAS E INTERDEPENDIENTES DEL RESTO DEL MUNDO El problema del cambio climático sólo puede ser abordado mediante una acción global. Las emisiones de GEI de la UE representan el 13% de las globales y este porcentaje va en disminución. Por ello, las políticas de la UE deben reconocer que el efecto de las acciones unilaterales es cada vez más limitado. Otras regiones, como China, están tomando medidas más equilibradas, reconociendo la importancia similar que tienen en su economía las energías convencionales y las nuevas. En la UE, además, la dependencia de proveedores externo se da tanto en lo que se refiere a las fuentes tradicionales de energía, como petróleo o gas y las nuevas, como los biocarburantes, los metales raros necesarios para las batería, etc. Por ello, la dependencia debe ser evaluada tanto desde el punto de vista de la seguridad de suministros como desde el de la competitividad. Page 1 of 2 LA POLÍTICA DE LA UE NO DEBE ELEGIR A PRIORI TECNOLOGÍAS NI SENDEROS A SEGUIR Es fundamental que las políticas de la UE sean tecnológicamente neutrales, lo que asegura un terreno homogéneo para la competencia a la vez que estimula a investigación e innovación. El progreso debe basarse en la promoción de una política de costes de reducción de emisiones de CO 2 que permita una operación eficiente del mercado EL IMPACTO REGIONAL, NACIONAL Y EN LA UE DEBE SER CUIDADOSAMENTE EVALUADO. Aunque las políticas deben ser diseñadas para una aplicación a toda la UE, sus efectos se notan a nivel local. Cualquier evaluación debe considerar la potencial reducción del número de refinerías europeas y la consecuente dependencia de las importaciones más los impactos en el empleo y en las poblaciones, además de los negativos efectos adicionales sobre los demás eslabones de la cadena de valor. Se deben buscar las oportunidades locales potenciales para ser utilizadas como datos para el revitalizar las regiones afectadas y mitigar el impacto social. Cualquier reducción ulterior que se incluya en un escenario para 2050 requerirá una evaluación cuidadosa del impacto local. LA UE DEBE ACTUAR COMO UN SOLO MERCADO, ABIERTO Y COMPETITIVO El mercado de productos petrolíferos está abierto a toda la UE. Una aplicación parcial de políticas y reglamentos se arriesga a distorsionar las fuerzas naturales del mercado introduciendo costes extra y perturbando la seguridad de suministro, lo que se traduce en un impacto negativo sobre los consumidores. Un entorno de negocio homogéneo en la UE no sólo anima a la inversión, sino que además racionaliza la toma de decisiones económicas y operativas. Por ejemplo, la UE debe aspirar a tener un solo precio para los derechos de emisión en todo el espacio económico europeo. Las reglas para las ayudas diseñadas por cada Estado Miembro para compensar los efectos de los costes de la electricidad provocados por el ETS deben ser consistentes en toda la UE. Entre los ejemplos de las dificultades creadas por las incoherencias de la legislación europea incluyen la fragmentada aplicación de la normativa sobre biocombustibles a nivel local y la variedad de tarifas fiscales para los distintos biocarburantes en los Estados Miembro. Estas situaciones provocan grandes distorsiones en el mercado. LA FISCALIDAD DE TODOS LOS PRODUCTOS ENERGÉTICOS DEBE ESTAR BASADA EN SU CONTENIDO EN ENERGÍA. Basándose en la reciente revisión de la dtva, de Fiscalidad de la Energía, la Industria Europea del Refino cree lo siguiente: Los niveles mínimos impositivos de la energía deben aplicarse a todos los productos de energéticos (petróleo, carbón, gas, biomasa, electricidad) usados para el mismo fin (transporte privado o comercial, aplicaciones industriales, residenciales, etc.) Los niveles mínimos de imposición deben ser directamente proporcionales al contenido energético de los productos en cuestión. Para mantener esos principios al fijar las tarifas nacionales los Estados Miembro deben reproducir la relación entre los niveles mínimos de imposición fijados en la Directiva para las diversas fuentes de energía. Si un componente de CO2 debe incluirse como parte de un impuesto en un producto energético, debe basarse en el nivel de CO2 que se emite en su utilización. El precio del CO2 usado para calcular el componente de CO2 debe ser congruente con el precio del CO 2 en el mercado europeo dentro del ETS a lo largo de un razonable periodo de tiempo. La imposición de la energía y del CO2 no debe crear un solape o duplicar la carga fiscal con otros reglamentos, tales como el ETS. Un ejemplo de cómo la fiscalidad influye en los mercados de la UE puede verse en las diferencias de los parques automovilísticos en el porcentaje de vehículos diesel en los distintos países. En el Reino Unido, por ejemplo, donde gasolina y diesel tienen precios e impuestos similares, el porcentaje de vehículos diesel es casi la mitad del existente en otros países como Francia o España, donde el precio del gasóleo es inferior debido a menores impuestos. Page 2 of 2