Caso Clínico ENOOOONCIA • Volumen 30 • Número 3 • Julio-Septiembre 2012 Sellado del sistema de conductos en ápices de gran calibre apical: a propósito de dos casos Arturo Merino Giraltl, Antonio García Vargas 2, Jacobo Gil Gill, Roberto Estévez Luaña 3 'Alumno Máster Oficial Endodoncia Avanzada de la UEM. Miembro AEDE. 2Endodoncista Exclusivo Málaga. Máster Oficial de Endodoncia Avanzada de la UEM. Miembro AEDE. 3Endodoncista Exclusivo Madrid. Profesor Colaborador Máster Oficial de Endodoncia Avanzada de la UEM. Miembro Titular AEDE RESUMEN El tratamiento de dientes con ápice de gran calibre y periodontitis apical crónica debe afrontarse clínicamente como un desafio. El sellado tridimensional y hermético del sistema de conductos, junto a una correcta limpieza y desinfección del mismo, en dientes con ausencia de un adecuado stop apical son objetivos fundamentales para conseguir el éxito a largo plazo en el tratamiento de estos dientes. En este artículo se presentan dos casos clínicos con ápices de gran calibre y periodontitis apical crónica, que fueron afrontados de distinta manera obteniéndose los mismos resultados a largo plazo. PALABRAS CLAVE Ápice de gran calibre; Reabsorción externa inflamatoria; Sellado tridimensional. ABSTRACT Root canal trealment in teeth with large diameter apex and apica! periodontitis must be confronted clinically as a challenge. Three dimensiol¡a! and hennetic fillil1g as a cleal1ing and desinfection of the root cana! system in teeth with absence of the apical cOl1striction are essential aims to achieve the long-term success of treatment. In this article there are exposed two clinical cases with !arge diameter ápex and apical periodontitis with different clinical maJlagement and the same long-term outcome results. KEYWORDS Large diameter apex; Injlamattory external resorption; Tridimesional filling. 124 Endodoncia 2012; 30 (N° 3):124-128 Sellado del sistema de conductos en ápices de gran calibre apical: a propósito de dos casos. INTRODUCCIÓN El objetivo del tratamiento endodóntico es la localización, conformación y limpieza de todos los conductos radiculares y su posterior obturación tridimensional para conseguir un sellado hermético que prevenga la entrada de bacterias, sepulte los microorganismos remanentes y corte el suministro de nutrientes al interior del conducto(l). Como sabemos entre las características que el material de obturación ideal debe incluir se encuentran: ser bacteriostático, no irritante para los tejidos periapicales, buen sellado apical y lateral, resistente a la humedad y no contraerse una vez colocado(2). Los ápices de gran diámetro ponen especialmente a prueba estas características. Diversos estudios in vitro han demostrado que la gutapercha puede ser vulnerable a la filtración, especialmente cuando se encuentra en contacto íntimo con los tejidos periapicales, situación que suele darse en dientes con ápices de gran tamaño. Se define apicoformación como una técnica que nos permite crear o inducir la formación de una barrera apical artificial en un diente con ápice abierto o la continuación del desarrollo apical en una raíz con formación incompleta y pulpa necrótica(3). Durante muchos años el hidróxido de calcio ha sido el material de elección para este tipo de tratamientos desde que Granath lo emplease por primera vez con éxito en 1959(4). En el momento que se creaba una pseudo barrera debido al empleo del hidróxido de calcio, ya se podía compactar la gutapercha en el tercio apical. Si bien el número de sesiones y el tiempo necesario para la consolidación apical con hidróxido de calcio, así como el incremento del riesgo de fractura, nos hacen buscar otros materiales diferentes para la realización de apicoformaciones. Recientemente ha aparecido un material que constituye una buena alternativa, el MTA (agregado trióxido mineral), que debido a sus propiedades(5) nos permiten realizar el proceso de apexificación en una sola sesión. A continuación, se describen dos casos clínicos, que debido a la presencia de necrosis de larga evolución, presentaban reabsorciones externas inflamatorias. El sellado tridimensional del sistema de conductos fue afrontado de dos maneras distintas, con el mismo resultado. CASO CLÍNICO 1 Acude a la Clínica de Endodoncia un paciente de 30 años de edad sin antecedentes médicos reseñables, referido por Endodoncia 2012; 30 (N° 3):124-128 su odontólogo general para valorar la necesidad de tratamiento de conductos en diente 21. El paciente está asintomático. A la inspección inh'aoral se observa una lesión cariasa que afecta al ángulo inciso-mesial del diente 21 con presencia de caries. Se le realizan pruebas diagnósticas: percusión horizontal y vertical negativa en dientes 11, 21 Y 22. Palpación negativa en zona de fondo de vestíbulo a ese nivel. Test de vitalidad negativo en diente 21, siendo positivo y normal en dientes 11 y 22. Sondaje periodontal dentro de los límites normales. Se realiza una radiografía de diagnóstico (Fig. lA) observándose una periodontitis apical crónica con reabsorción apical inflamatoria en diente 21. Se le explica al paciente la necesidad de realizar el tratamiento de conductos. Tras la aplicación de anestesia, se procede a realizar la apertura del diente 21 con fresa redonda de diamante. Tras colocar el aislamiento absoluto, se irrigó inicialmente con hipoclorita sódico al 4,2% con ayuda de jeringa y aguja monoject 27G. Se obtuvo la longitud de trabajo con la ayuda dellocalizador de ápices I-Pex (NSK Nakanishi INe., Tochigi, Japan) con lima K 40 Yse realizó radiografía de conductometría (Fig. lB). La longitud de trabajo fue de 18mm. Se instrumentó con el sistema Protaper® (Dentsply-Maillefer, Ballaigues, Suiza) utilizando la secuencia SI, S2, Sx, F1 YF2, Yse terminó la preparación apical con el Sistema Profile® (Dentsply-Maillefer, Ballaigues, Suiza) utilizando la lima 60/04. Durante toda la instrumentación se irrigó con NaOCl al 4,2% y la macrocánula (55/02) del sistema de presión negativa Endo-Yac (Discus Dental, Culver City, CA, USA), para evitar una posible extrusión del irrigante al periápice, debido a la reabsorción apical que presenta el caso. El diámetro apical se calibró con limas K obteniendo un stop apical a longitud de trabajo con una lima K 70. Se realizó una irrigación final con NaOCl al 4,2% y activación ultrasónica pasiva con lima Irrisafe® (Satelec-Acteon, Merignac, Francia) a -2 mm de la longitud de trabajo evitando tocar las paredes del conducto durante 20 segundos. Tras el secado con puntas de papel, se irrigó con ácido cítrico al 10% con el fin de eliminar el barrillo dentinario, activándolo también durante 20 segundos, como se hizo con el hipoclorito de sodio. Se secó el conducto con puntas de papel y se repitió la secuencia de irrigación final 3 veces (NaOCl 4,2% y activación con lima Irrisafe 20 segundos, secado con puntas de papet ácido cítrico 10% más activación con lima Irrisafe 20 segundos). Tras el secado final con puntas de papel se procedió a realizar la obturación. Se tomó una radiografía de conometría con gutapercha Autofit 6% (SybronEndo, Orange CA, USA) 125 A. Merino Giralt y cols. medio y coronal. El cemento utilizado fue Iop Seal® (DentsplyMaillefer, Ballaigues, Suiza). Se limpió la cámara pulpar con una bolita de algodón y alcohol. Se colocó una bolita de algodón seca y Cavit G (3M ESPE, St Paul, MN) como obturación provisional (Fig le). Se tomó una radiografía final (Fig. ID) donde se puede apreciar al relleno de un conducto lateral apical de gran calibre, debido en gran parte, a la acción del irrigante a ese nivel por la activación ultrasónica pasiva. El paciente fue remitido a su odontólogo para la realización de la restauración definitiva, y acudió a revisión a los 6 meses. En la radiografía de control (Fig ID) no se observaron anomalías clínicas ni radiográficas. El paciente acudió asintomático. CASO CLÍNICO 2 Figura 1. Tm/alllielllo d~ mnductlJ5 en diellte 210011 real1sord611 (¡piel/l./\,) Rndiografíll diagnóstico; B) mdiogm¡rll cOl/dl/cwmetrla; C: radiogmfía fil1al dOllde se pm:dc apN!Clor el cal/dueto lateral sc/ll/do, correspol/diellte 11 la lesiól1 lateral; D) rev;sió" a los 6 1Il11Sl!S, .lollde se J!!!ede armar 111 bl/ena elJ()lll~611 del roso_._ calibrada a 70, para comprobar que la longitud era la correcta. El tercio apical se obturó con la técnica de condensación vertical con la ayuda del System B de la unidad de obturación Elements (SybronEndo, Orange CA, USA) a -4mm de la longitud de trabajo. Con la ayuda de un plugger d Buchanan 1-2 se compactó verticalment para vitar la c ntracción de la gutapercha al enfriarse. El backfill (relleno tercio m dio y coronal) se realizó con el Extruder de la unidad de Obturación Elements ( ybronEndo, Orange CA, USA) Yla compactación vertical de la gutapercha en la parte coronal con plugger de Buchanan 3-4 para conseguir una mejor adaptación de la gutapercha a las paredes del conducto en los tercios 126 Acude a la clínica del Máster de Endodoncia de la Universidad Europea de Madrid una paciente mujer de 47 años que demanda una solución protética para el sector anterosuperior. A la exploración presenta una gran destrucción de la corona del incisivo central superior derecho con exposición del conducto radicular. La historia dental determina que la paciente sufrió un traumatismo hace 5 años y desde entonces no ha recibido ningún tratamiento. Las pruebas de percusión y palpación a fondo de vestíbulo son negativas y el diente no tiene ninguna respuesta a los estímulos térmicos. En la exploración radiológica (Fig. 2A) se observa una imagen radiolúcida periapical con reabsorción radicular externa. Se diagnostica una necrosis pulpar con periodontitis apical y se decide realizar la endodoncia por vía ortógrada informando a la paciente que es muy probable que haya que realizar una barrera apical con MIA. Se inicia el tratamiento con la colocación de anestesia infiltrativa en vestibular y palatino y el aislamiento absoluto de la pieza mediante dique de goma. realizó la cavidad de acceso por la cavidad palatina. y 'e estableció entone la longitud de trabajo en 16 mm ayudándonos para eHo de un LEA Propex TI y una lima K 30 (Fig. 2B). Se realizó un ensanchamiento del tercio coronal y medio con limas SI, S2 y SX del sistema Protaper (Dentsply-Maillefer, Ballaigues, Switzerland). La instrumentación apical se realizó con limas K manuales llegando hasta una LAM de 80. Durante toda la irrigación se introdujo en el tercio coronallmL de NaOCl entre cada lima. Al igual que en el caso anterior y debido al riesgo de extrusión de los irrigantes se utilizó la macrocánula del sistema Endodoncia 2012; 30 (N° 3):124-128 Sellado del sistema de conductos en ápices de gran calibre apical: a propósito de dos casos. encía de aspecto sano sin signos de inflamación y el sondaje es de 2-3 mm en todo el contorno del diente 11. Las pruebas de palpación y percusión son negativas y en la radiografía se evidencia desaparición de la lesión perirradicular (Fig. 2D). DISCUSIÓN Figura 2. Tratamiento de conductos en diellte 21. A) Radiografía diagnóstico; B) radiografía de conductometría; C) radiografía final; D) reuisión a los 6 meses, donde se Ruede ap"!"eciar la buena euolución del caso. EndoVac para iu-igar el conducto con 3 mL de NaOCl al 5,25%, 3 mL de EDTA ] 7% YfinaJm nte 3 mL de aOCl al 5,25%. Para la obturación e u ó el instrumento MTA GUN para el transporte del material ha ta el interior del conducto y de pué e compactó con un plu ger de Buchanan n"3 hasta conseguir una barrera de uno 4mm de longitud. Una vez coloeado y con el obj tiv de mejorar u adaptación se vibr indirectamente 1MTA con la ayuda del ultra anido . Una v z comprobada radiográficamente la c rrecta colocaci n del MTA e realizó un back(iJlu ando el istema microseal mediante un PacMac 25.04 in ertado a lmm del tapón de MTA (Fig. 2 ). El tratamjent e finalizó con la realización de una r lauración provisional mediante TRM y la derivación de la paciente al d partamento de pro todoncia. ei mes despu el diente se encontraba ya re taurado m diante un perno de fibra d vidrio y una corona c rárnica. La paciente no referfa intomat lo fa alguna, ob erva una Endodoncia 2012; 30 (N° 3):124-128 El sellado apical del conducto radicular es vital para el éxito en endodoncia(6). Desde que Frank en 1966(7) popularizara la técnica de cierre apical con hidróxido de calcio, ésta ha sido utilizada con niveles de éxito alrededor del 90%(8). Sin embargo, esta técnica presenta dos grandes inconvenientes. En primer lugar se necesitan varias sesiones de recambio del hidróxido de calcio durante varios meses de tratamiento, lo que supone un reto para el paciente así como una posibilidad de reinfección por un fallo del material de restauración provisional(9,lO). Además el uso prolongado del hidróxido de calcio puede debilitar la estructura de la dentina radicular y hacerla más susceptible a la fractura(ll,U), El MTA ha demostrado ser un material de obturación con unas óptimas cualidades de sellado en ápices abiertos(13.14) debido a su capacidad para fraguar en medios húmedos y a su biocompatibilidad(IS-19). El hidróxido de calcio es el material más usado como medicamento entre citas debido a su capacidad bactericida y bacteriostática, además de su capacidad para disolver materia orgánica. Existe sin embargo cierta controversia acerca de si puede o no mejorar las condiciones de fraguado del MTA. Varios estudios han demostrado que la dureza del MTA desciende drásticamente y presenta una superficie más porosa cuando fragua en medios ácidos (20). La elevación del pH producida por el hidróxido de calcio (21) y su capacidad para disminuir el proceso infeccioso pueden facilitar la consecución de un ambiente adecuado para la correcta adaptación del MTA en la dentina radicular y la zona periapical. Pese a todo 10 anteriormente expuesto, el único estudio clínico que ha evaluado el éxito de la apicoformación con MTA en una o dos sesiones(22) no muestra diferencias significativas entre los dos métodos de tratamiento tras controles de un afio. En la presente revisión, el caso 2 fue obturado en dos sesiones al tratarse de retratamientos con infecciones de larga evolución. Aunque no existe publicación que indique a partir de qué calibre apical debemos emplear gutapercha o MTA, en el caso 1 decidimos emplear gutapercha. La existencia de un stop apical adecuado, la presencia de una conicidad progresiva corono-apical, fueron los principales determinantes para el 127 A. Merino Giralt y cols. empleo de este material, sumado a la facilidad de manipulación y adaptación. Seguramente el empleo de MIA, no hubiese facilitado la penetración de este material en el conducto lateral, aumentando la posibilidad de fracaso en el tratamiento. Corno hemos comentado anteriormente el sellado apical es imprescindible para un correcto tratamiento endodóntico, en el caso de realizarlo con MIA parece que 4rnrn de grosor del material son suficientes(14), siendo la parte más importante como se empaqueta y adapta este a un ápice que puede presentar contorn irregulares, especialmente cuando se halla inmaduro o reab orbido. A mediad d lo 2000 comenzó a usarse la energía ultrasónica transmitida a través de un plugger ha ta el MTA para favorecer la adaptación de te. Lawley y col .(23) demostraron en un e tudio in vitro que el MTA adaptado u.1tra ónicamente era más re istente a la filtración. Por su paJ·te, Yeung y col. en 2006(24) determinaron que la den idad del material era mayor cllando e compactaba ultrasónicamente que cuando se hacia de manera manual. BIBLIOGRAFÍA 10. Magma ME, Kafrawy AH, Brown CE, J., Newton CW. Human saliva coronal Inicroleakage in obturated root canals: an in vitro study. J Endod 1991;17:324-31. 11. Cvek M. 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