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II.XIX. Delitos contra la Administración Pública: malversación (arts. 432-435)
1. Bien jurídico protegido: buen funcionamiento de la Administración pública y
patrimonio con el que se sufraga la actividad pública.
2. Sujeto activo: funcionarios y autoridades: malversación propia y particulares:
malversación impropia.
3. Objeto material: caudales o efectos públicos (cualquier bien o valor realizable
económicamente que pertenece a la Administración). No necesariamente titularidad
pública: legítimo derecho expectante. ¿Estos han de estar afectos al funcionario por
razón de sus funciones o con motivo de las mismas?
4. Conducta típica de la malversación de funcionarios o autoridades: apropiación o
distracción de caudales públicos. Delimitación de estos conceptos. En la
apropiación: ánimo de lucro. Posibilidad de cometer el delito en comisión por
omisión.
5. Supuesto agravado: especial gravedad (por el valor de lo sustraído o el daño o
entorpecimiento del servicio público). Problema: interpretación de estos conceptos.
Bienes de valor histórico o artístico, o bienes destinados al alivio de calamidad
pública. Presunción de apropiación: no reintegro del importe destinado a usos ajenos
a la función pública dentro del plazo de 10 días siguientes a la fecha de incoación
del proceso.
6. Supuesto atenuado: malversaciones de menos de 4.000 .
7. Conducta típica de malversación por particular: mismas conductas que
malversación propia. Cláusula de extensión de autoría. Cualquier sujeto que se
encargue de fondos rentas o efectos de las administraciones públicas; particulares
designados por ley depositarios de caudales o efectos públicos; administradores o
depositarios de dinero o bienes embargados, secuestrados o depositados por
autoridad pública. En este último caso indecisión jurisprudencial.
8. Posible concurso con conductas paralelas en los delitos comunes.