Jardines colgantes descontaminan entorno y bajan la

Jardines colgantes descontaminan entorno y bajan la
temperatura
Otro de los beneficios es que normalmente incrementa la fauna disponible
Leticia Vindas Quirós / 22 octubre 2013
La captación de sustancias perjudiciales en el aire por
medio de la biofiltración es uno de los
principales beneficios de la implementación de
jardines colgantes.
Así lo indicó el artículo "Jardines verticales como
alternativa ecológica", escrito por José Daniel González,
consultor para CEGESTI.
Estos diseños permiten también la descontaminación
del medio por las interacciones entre las plantas, el
suelo y los microorganismos que se alimentan de los
compuestos orgánicos e inorgánicos contaminantes.
Se presenta también el caso de las plantas hiper
acumuladoras, las cuales muestran una gran capacidad,
no solamente de resistir a sustancias perjudiciales y
contaminantes, sino a retenerlas y transformarlas en
otras menos perjudiciales y no tóxicas.
Por ejemplo, en una fachada de un edificio de cuatro plantas, se pueden filtrar 40 toneladas de gases nocivos, así
como atrapar y procesar 15 kg de metales pesados. Simultáneamente, el aislante vegetal reduce hasta en 10 decibeles
la contaminación sónica al convertirse en un obstáculo adicional ante el flujo normal del ruido ambiental.
Además de la purificación del medio, los jardines colgantes permiten la regulación térmica de los edificios, ya que la
pared verde capta directamente los rayos solares, logrando una variación en la temperatura de entre 5 y 6 grados
centígrados con respecto al exterior.
Otro de los grandes beneficios, señala González, es que normalmente incrementa la fauna disponible, ya que
potencia nuevos espacios para la polinización, la generación de mariposas y de aves; lo cual contribuye con enriquecer
la belleza escénica en los espacios grises las ciudades y a mejorar el estado anímico de las personas.
En Costa Rica existen varias empresas y profesionales generando estas alternativas, tales como Trópico
Vivo, Jardines Verticales y el arquitecto Bruno Stagno.
Los precios dependen del tamaño y del tipo de plantas. Van desde los $100 a los $450 el metro cuadrado.