Tema 7. Guillermo de Occam y la crisis de la Escolástica (1285-1350).(Resumen) Defendió la separación completa de la razón y la fe. Tanto la existencia de Dios, como la inmortalidad del alma, cuanto los preceptos del Decálogo, son todos verdades de fe, y no de razón. Sobre Dios sabemos que es, sobre todo, voluntad y omnipotencia. Ni los conceptos (signos lingüísticos naturales) ni los términos orales y escritos (signos lingüísticos convencionales) son universales, aunque tengan funcionalidad universal. No hay esencias, sólo hay individuos con semejanzas. La omnipotencia de Dios, la inexistencia de esencias y la contingencia del mundo exigen al conocimiento una constante atención a la experiencia. Metodológicamente sustentó el llamado principio de economía (Navaja de Occam), que pide no multiplicar los entes sin necesidad para explicar las cosas. Defendió la separación del poder temporal (Emperador y príncipes) y espiritual (Iglesia). Occam fue uno de los pocos filósofos respetados por Lutero. Ligados al nominalismo de la escuela de París destacamos a Nicolás de Oresme y Juan Buridano, que defendieron la teoría del ímpetus (fuerza impresa al proyectil) para explicar el movimiento de los proyectiles. Frente a la tesis aristotélica que exigía que el motor fuera externo al móvil y que la acción del motor sobre el móvil fuera constante, la teoría del ímpetus sólo exigía lo segundo. Occam y el nominalismo suponen el inicio de la crisis de la Escolástica. (Todo lo anterior debéis ampliarlo con lecturas en los libros de texto)