L (¿57) A ESPELEOLOGÍA DE CATALUÑA 581 de la caverna, dando vueltas y más vueltas. Todas estas precauciones son necesarias, como he tenido ocasiones de comprobar, habiendo pasado por casos angustiosos antes de llegar á adquirir la seguridad completa en esta clase de ejercicios. Por afuera, en la boca de la sima, se colocará un individuo escuchando las peticiones del explorador, que comunicará metódicamente á los cuatro ó seis hombres que sostengan la cuerda (lámina x x x v ) . Estos, debidamente distanciados y en línea recta, atenderán á los movimientos de subida y bajada, suavemente, según las exigencias del que desciende, pero siempre prevenidos para sostener á pulso el peso del cuerpo del explorador en caso de desprendimiento, asfixia, etc. E l que baja no debe confiar mucho en la seguridad de la cuerda, sino que por sí mismo debe hacer los movimientos, y más, durante la subida, si no quiere que á tirones, como un saco muerto, le vayan izando, golpeándole contra las piedras. Si á cierta profundidad se encuentra con que sigue una segunda sima, ordeñará la bajada de algunos hombres prácticos para hacer una segunda instalación, y los de arriba dejarán correr la escalera de cuerda con cuidado, sin rozarla por el suelo, hasta ter nef la suficiente. Fijarán bien la instalación de arriba y luego harán lo propio en el fondo de la sima para poder continuar descendiendo. Una vez en el fondo, seguirá minuciosamente todas las dependencias subterráneas como en las cuevas, teniendo en cuenta que un extremado ejercicio puede dificultar la subida, que es, sin duda, la operación más fatigosa. • La iluminación.—Debe proscribirse el uso de fuegos de paja trenzada, la bengala, cohetes y aún las lámparas de aceite ó pe^ •tróleo, por el espeso humo que dejan en las cavernas, debido á pequeñas partículas de carbón mal quemadas que desprenden, y que," luego, se depositan en las paredes ennegreciéndolas completamente. En cuanto á la lámpara de Davy, que es imprescindible para los trabajos mineros, en particular para la extracción del carbón; resulta un aparato demasiado pesado. - A, Cuatro podremos reducir los medios de iluminación propios para exploraciones espeleológicas: la bujía, el acetileno, la lám: para eléctrica y el magnesio. .Mein. K. Soc. eap. H i s t . nat., v r , 1910. ••