Los préstamos al consumo Los préstamos al consumo son una categoría especial de los préstamos personales, de importes no muy elevados, que se conceden rápidamente y sin necesidad de papeleo. Aunque los pagos mensuales puedan parecer pequeños, conviene ser precavido con estos préstamos ya que suelen aplicar tipos de interés muy altos. http://www.rtve.es/alacarta/audios/finanzas-para-todos-los-publicos/finanzas-paratodos-publicos-funcas-prestamos-consumo-06-10-14/2793600/ Texto del programa: Comprar una lavadora o un ordenador, hacer ese viaje que siempre has soñado, pagar la matrícula de la universidad de tus hijos, o conseguir hasta 6.000 euros en 24 horas sin necesidad de cambiar de banco y sólo con rellenar un impreso, llamar a un teléfono o entrar en una página web. A todos nos suena este tipo de publicidad o de ofertas tentadoras. Estas ofertas de préstamos al consumo son una categoría especial de los préstamos personales. No suelen tener un importe elevado, se conceden rápidamente y sin necesidad de papeleo, y sirven para financiar compras a plazo, o simplemente facilitan una cantidad de dinero en efectivo. Las entidades dedicadas a conceder este tipo de préstamos se conocen generalmente como financieras, aunque su denominación legal es la de establecimientos financieros de crédito. Están supervisadas por el Banco de España y aunque muchas veces no lo sabemos, nos relacionamos con ellas al adquirir un coche a plazos en un concesionario o pagar la compra con la tarjeta de unos grandes almacenes. Las financieras cumplen una función importante al facilitar las ventas a plazo a clientes que no disponen de ahorro suficiente o no pueden acceder al crédito bancario, pero debemos ser precavidos antes de acudir a ellas porque si no aportamos una garantía, por ejemplo una casa o unas joyas, en este tipo de préstamos se suelen aplicar intereses más elevados, aunque aparentemente los pagos mensuales puedan parecer pequeños. Por ejemplo, si pedimos un préstamo de 1.000 euros a un plazo de 24 meses, y la cuota mensual es de 55 euros, el tipo de interés es muy alto ya que supera el 30% anual. En algunos casos, sin embargo, las compras a plazos pueden resultar interesantes al tener el mismo precio, o similar, que al contado, porque para facilitar la venta de sus productos, el vendedor asume los gastos de financiación o por lo menos, parte de ellos. En los préstamos al consumo, la ley concede al consumidor unos derechos especiales, entre ellos, el que la entidad debe facilitarle por escrito una información muy detallada de las condiciones del préstamo, señalando el coste total del crédito y la tasa anual equivalente, o TAE, que incluye intereses y gastos. La información debe indicar también las consecuencias para el consumidor en caso de impago. Dirección de Educación y Divulgación Además, si se produjera un incumplimiento por parte del vendedor del producto, el consumidor tiene la opción de dirigirse al prestamista y dejar de abonar las cuotas del préstamo, siempre que previamente se haya reclamado judicial o extrajudicialmente al vendedor y la respuesta dada por este no sea satisfactoria. Y para terminar algunos consejos: Desconfíe de los anuncios que ofrecen dinero rápido sin papeleos, avales y garantías. Pueden traerle problemas. Asegúrese de que el prestamista es una entidad que está registrada en el Banco de España. Se ahorrará disgustos. No se fije solamente en la cantidad que tiene que pagar mensualmente sino también en la TAE de la operación. Recuerde que la entidad financiera está obligada a facilitarle por escrito información detallada y que si no cumple este requisito, se puede solicitar la nulidad del contrato. Si se arrepiente de haber contratado un préstamo al consumo, tendrá un plazo de 14 días para desistir del contrato. Antes de realizar una compra a plazos pregunte a su entidad bancaria por el coste de un préstamo de similares características. Finalmente, recuerde que una buena opción financiera puede ser ahorrar previamente y pagar al contado. Dirección de Educación y Divulgación