Entrevista a Miguel Laborde, académico Académico y escritor, ha realizado numerosas investigaciones en temas históricos relacionados con arquitectura y urbanismo. Miembro honorario del Colegio de Arquitectos, miembro directorio Fundación Imagen de Chile, presidente de la Fundación Chile Profundo y Director de la Revista Universitaria UC. Entre sus libros destacan Santiago, lugares con historia, Santiago, región capital de Chile y La selva fría y sagrada. “En Santiago se vive una explosión y una negación ante la diversidad, a la aventura de conocer al otro, que es lo que justamente debe producir la ciudad. […] Nunca hemos dejado de alejarnos unos de otros. Aquí, hay necesidad de marcar esa diferencia y cómo se viste la “nana” es propio de aquello.” La expansión de Santiago hacia la periferia ha potenciado en parte la discriminación territorial y social. ¿Cuál es su mirada sobre este aspecto? Me producen sentimientos encontrados, porque se mezclan aspectos positivos y negativos de nuestra cultura. Por un lado tenemos una naturaleza y un 32 A comienzos del siglo XX Santiago construyó sus barrios en torno a conventillos, que vendrían a ser condominios para la clase obrera. ¿No estaremos replicando la misma organización social desplazándonos a otra clase económica? Sí, hay un fenómeno económico que es exactamente idéntico en la gente con recursos. En este caso los desarrolladores inmobiliarios ven que hay grupos emergentes que tienen cierta capacidad de adquisición y le ofrecen algo que las personas pueden pagar. Antiguamente eran los pasajes y cités subdividiendo casonas, ahora son condominios subdividiendo parcelas. Si bien estos condominios se conectan con la naturaleza, tienden a aislarse en la idea de “seguridad”. ¿Es éste un miedo fundado? Hay un miedo fundado en la medida en que vivimos en una sociedad arribista y eso genera la inseguridad de no conocer los códigos del escenario al cual finalmente se ha accedido. Eso obliga a sobreactuar y a sufrir la angustia de la inseguridad, lo que finalmente obliga al encierro. Nuestra ciudad tiene un claro problema de acceso y conectividad no solo de un barrio a otro, sino que tránsito entre clases sociales. ¿En qué medida hemos logrado acortar las distancias geográficas y sociales? Ha ido acentuándose cada vez más esta distancia respecto del otro. Yo alcancé por ejemplo a conocer la comuna de Vitacura con poblaciones donde habitaban los jardineros o empleadas de las casas con una enorme facilidad de movilizarse, pues convivían en el mismo espacio; y eso facilita la vida de barrio y el núcleo familiar. ¿Esta segregación espacial es entonces un fenómeno actual? Sí, propio de las últimas décadas. En el casco antiguo las calles de mayor exposición al sol tenían las mejores casas y accedían a ellas las familias más adineradas. Pero a pesar de ello se vivía esa convivencia dentro de la misma manzana. Santiago vive una explosión permanente, por lo que esa brecha ha ido acentuándose. Nunca hemos dejado de alejarnos unos de otros. Hoy en día tenemos una distancia horrorosa y no solo en el aspecto geográfico. Si lo aplicamos a ejemplos concretos, vemos que las industrias se encuentran en la Panamericana Norte, pero los obreros viven en Puente Alto o San Bernardo, que queda fuera de la ciudad y hacia el sur. ¿Cuál es el propósito? Obviamente no hay ninguno. No hay coordinación. Habla de la explosión de la ciudad ¿Es un camino sin retorno? Tengo mucha esperanza en esta generación del milenio, porque han crecido en un Chile menos acomplejado, más asertivo, más conforme, satisfecho consigo mismo aunque a veces en forma exagerada. Y también los veo movilizando a su población con más libertad, con más espíritu de aventura, con más curiosidad por el que es diferente. En ese sentido soy bastante optimista. Todos estos males nuestros son muy comprensibles. Hubo una serie de condiciones de esta pequeña colonia lejana, pobre, que ha tenido que subsistir. Somos infinitamente más pobres que Bolivia, Argentina o Perú. Hemos tenido que aprender a rascarnos como podíamos, con nuestras propias uñas, aprendiendo a trabajar y a subsistir, lo que ha exigido una serie de costos que han sido duros. Pero hemos llegado a un nivel de adaptación bastante razonable y por lo tanto ya podemos empezar a aspirar a pasarlo mejor. Durante la Conquista y la Colonia muchos españoles se fueron de Chile porque venían a “hacer la América”, pero aquí era imposible porque había que trabajar duro. Llevamos siglos trabajando duro y hoy se notan los resultados. Tenemos una serie de estándares, hemos resuelto la desnutrición infantil, la mortalidad infantil, la esperanza de vida, etc. Hemos transformado la movilidad en algo caótico, reflejada en una ciudad segregada 33 T E AT R O U N I V E R S I D A D C AT Ó L I C A La ciudad segregada clima privilegiados, y por lo tanto es natural querer acercarse a ellos, tener casa con jardín, estar en un valle alejado del ruido, del smog, que los niños crezcan ahí, etc. Y eso ha significado que tengamos ciudades poco urbanas, porque más que el desarrollo de la convivencia, se va produciendo una tendencia a la fuga hacia la naturaleza. Ahí hay una opción racional. Pero luego viene el factor sociológico que es muy profundo y doloroso en parte por nuestro concepto de “pueblo chico, infierno grande”. En efecto, no hemos sabido cómo manejar la diversidad y eso nos lleva al fenómeno de vivir en barrios y condominios con personas exclusivamente del mismo grupo. Es una negación ante la diversidad, a la aventura de conocer al otro, que es lo que justamente produce la ciudad. proyecto de vida proyecto de vida T E AT R O U N I V E R S I D A D C AT Ó L I C A Claves de Recepción Extrapolando ¿podríamos hablar para Santiago de un apartheid sociocultural? ¡Totalmente! El llamado padre del urbanismo moderno en Chile, en la primera mitad del siglo XX, Karl Brunner, llegó a pensar que había que hacer dos tipos de urbanismos. Uno para la clase alta -que era muy blanca, europea y que cultivaba la distancia frente al otro- y otro para las clases medias populares a quienes les interesaba mucho más la cercanía, la sociabilidad y que eran racialmente más mestizos, más indígenas, con otra manera de convivir. Cuando observamos estos dos urbanismos, el espacio propuesto es -sin embargo- el mismo. ¿Qué diferencia hay? Hoy en día todos quieren arribar a ese modelo “exitoso” importado de Estados Unidos. Ocurrió por ejemplo cuando Codelco decidió instalar a los mineros de Chuquicamata en Calama, realizando una serie de cambios urbanos, a través de un concurso de arquitectura excelentemente bien preparado para 34 ¿Cuál es la responsabilidad de la Intendencia y del Estado para organizar la ciudad y promover la movilidad? ¿O es un tema que no nos ha interesado abordar como sociedad? No, en la medida en que no haya una autoridad real, sobre todo para Santiago -que se viene pidiendo a gritos hace mucho tiempo-. Hoy en día toma sus medidas del Ministerio de Obras Públicas y del Ministerio de Transporte. Pero la Intendencia no tiene un poder real como para integrar cómo queremos vivir y cómo conviene vivir. De hecho, no hay ninguna instancia en que se pueda plantear siquiera. ¿Le estamos dando la responsabilidad a las inmobiliarias de asumir un rol social que no les corresponde? No, ni siquiera se lo estamos dando al Ministerio de Vivienda. Igual que la inmobiliaria, con distintos inventos, pero el ministerio se va a buscar terrenos más baratos para buscar conjuntos. El Ministerio de Vivienda para sectores populares y las inmobiliarias para los sectores medios y altos. Pero es exactamente lo mismo. Ambos son culpables de ir colaborando con esta expansión y no hay ninguna autoridad capaz de decir “no, vamos a llegar hasta acá”. Se habla 35 T E AT R O U N I V E R S I D A D C AT Ó L I C A crear una ampliación de la ciudad adecuada al clima y a la geografía del lugar. Pero los mineros votaron por el proyecto de casa tipo Chicureo, porque en ese momento estaba de moda la casa del personaje de farándula Anita Alvarado, modelo absolutamente inadecuado para el clima del desierto. Pero es tan fuerte el deseo de arribar a ese modo de vivir, que las inmobiliarias repiten el mismo modelo en 5000 y 1500 UF. proyecto de vida Fotografía: RICARDO ROMERO T E AT R O U N I V E R S I D A D C AT Ó L I C A proyecto de vida urbanísticamente y socialmente (reflejado por ejemplo en el uniforme de las trabajadoras del hogar. ¿No es eso justamente un rechazo a nuestra cultura popular? Claro, es que son justamente capas emergentes inseguras. No es la generación actual y no es tampoco la clase chilena tradicional. Esa inseguridad del traje de cómo se viste la “nana” es propio de la emergencia que necesita marcar diferencia. En otras sociedades latinoamericanas, donde las clases son más mezcladas racialmente, el tema no tiene el mismo sentido. Aquí sí. Aquí hay necesidad de marcar esa diferencia, hay todavía un tema con el color de la piel. ¿Es decir que la distinción social no la hace el dinero? ¿Qué la hace entonces? ¿El color de la piel, el apellido? Todo eso influye. El preguntarse en qué colegio estudiaste. Esa clasificación chilena, abiertamente segregacionista, es justamente parte del Chile que está desapareciendo. Hay una incomodidad de los sectores acomodados que ha tenido la tranquilidad de vivir sin molestias en sus propios espacios. Y ahora sienten que emergen, que llegan personas al mismo restaurante, al mismo hotel, al mismo barrio, al mismo todo. Y hay un rechazo hoy por hoy, por eso esa “nana” sería discriminada. Lo mismo ha sucedido en otras partes, pero en la medida en que en esta sociedad pasan dos o tres generaciones, eso no es tema, porque se mezcla. ¿Cree que contribuirá positivamente la llegada a Chile de una inmigración nueva y más amplia? Claro que ayuda. Hacía falta mezcla. Incluso me decía un médico cirujano plástico que las razas se embellecen con las mezclas. 36 T E AT R O U N I V E R S I D A D C AT Ó L I C A ¿Y en Chile? Aquí no somos todos iguales. Todavía no. proyecto de vida ¿Aunque tuviera el dinero? Claro. ¿Qué pasaría si el día de mañana una trabajadora del hogar se instalara en el “barrio alto”? En el Chile de hoy seguiría siendo la nana. ¿Influirá también en el tejido urbano esta nueva mezcla racial y social? Claro, porque ya se han generado estas instancias de mezclas, por lo que todo tiende a perfeccionarse. En Uruguay por ejemplo, la gente se tutea, porque la sociedad se considera de igual a igual. Fotografía: carlos martínez T E AT R O U N I V E R S I D A D C AT Ó L I C A de reforma urbana, ¿cierto? Una de las cosas que demandan los expertos es justamente cuándo habrá una autoridad real que pueda coordinar esta ciudad. proyecto de vida Claves de Recepción DECANO FACULTAD DE ARTES: RAMÓN LÓPEZ. DIRECTOR ESCUELA DE TEATRO: ALEXEI VERGARA. DIRECTOR ARTÍSTICO TEATRO UC: ANDRÉS KALAWSKI. DIRECTORA EJECUTIVA TEATRO UC: PAMELA LÓPEZ. PRODUCTOR ARTÍSTICO: JAVIER UBILLA. PRODUCTORA EJECUTIVA: VERÓNICA TAPIA. ENCARGADA COMUNICACIONES Y PÚBLICOS: AMALÁ SAINT PIERRE. 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